Mensaje del 30 de Noviembre de 1997

Habla Artemio:

30 de Noviembre, primer domingo de Adviento.

Me llama un poco la atención Señor este hablar continuamente en lenguas desde la Misa hasta llegar hasta mi casa, Señor no me había pasado, me parece raro pero significativo, ¿qué has querido decir con todo lo que has puesto en mi boca?. Hay tanta gente acá dentro: Ángeles, Jesús, la Virgen y muchos Santos, totalmente lleno.

Dice Jesús:

Poné el almohadón que voy a arrodillarme.

Habla Artemio:

No hace falta que te pregunte Señor por qué te arrodillás, ¿estás muy cómodo así?, con la pierna sobre la espalda, donde está sentada la Virgen, no, no la saques, no está escrito en ningún lado en donde poner las piernas delante del Señor, que hacer con las piernas.

Dice Jesús:

Esto que has entonado y que fue tal vez el más largo que has tenido desde hace mucho tiempo, es un himno de acción de gracias pero no por todo lo que pasó, en este caso es por lo que vendrá.

Desde hoy, dentro de un momento, no tengan ningún temor que todo lo que ocurra lo envío Yo.

Habla Artemio:

Gracias Señor por anticipado por todo lo que se avecina, ¡gracias!.

Dice Jesús:

Esperaba este primer domingo de Adviento en que comienza el año Litúrgico donde el Espíritu Santo estará súper activo, súper activo con vos. Toda esta gente que hay acá dentro excepto los Ángeles, son todos seres que vos con tus oraciones, con tu vida y con todo los has sacado del Purgatorio y están muy ansiosos por darte cosas que te hacen falta.

Habla Artemio:

Estoy en tu presencia Señor, estoy en tu presencia, la de tu Madre la Virgen pero yo quisiera que fuera más tangible todo.

Dice Jesús:

Todo a su tiempo, todo a su tiempo, no conocés a ninguno de todos los que están merodeando por acá.

Habla Artemio:

No, no hay ninguno definido Señor, pero hay montones y yo sigo admirado Señor como un pobre pirincho, ¿cómo yo Señor tengo todo esto?.

Dice Jesús:

Si no fueras ningún pirincho seguramente no se te habría dado, te regalo en este momento la sanación de todas las partes afectadas que tenés en tu organismo, el Espíritu Santo se complace en haber utilizado tu lengua para cantar loas a Mí y al Padre.

Te estoy diciendo una cosa y vos no la decís porque no lo creés.

Habla Artemio:

Sí, es cierto Señor.

Dice Jesús:

Antes de ocho días vas a tener en tu casa la presencia del cura párroco, ¿qué es lo que te va a decir?, nada de malo por supuesto, va a abrir un montón de puertas que ahora están cerradas, has hecho conocer mucho sobre el Espíritu Santo pero desde hoy en adelante tendrás que hacer conocer y sentir mucho más, muchísimo más. Yo te iré diciendo cómo y poniendo en tus manos lo necesario; me gustaría que esa vela del Espíritu Santo no se apague nunca, ya vas a tener los medios como para encender 100 por día al Espíritu Santo, aunque con una es suficiente. Que no se apague nunca significa que todos los días deberá arder.

Quiero decirles unas cuantas cosas por lo tanto abre la Sagrada Escritura.

Habla Artemio:

Juan 19, 31-33: “como era el día de la Preparación de la Pascua, los judíos no querían que los cuerpos quedaran en la cruz durante el sábado, pues aquél sábado era un día muy solemne. Pidieron a Pilato que hiciera quebrar las piernas a los crucificados y retiraran los cuerpos. Fueron, pues, los soldados y quebraron las piernas de los dos que habían sido crucificados con Jesús. Pero al llegar a Jesús vieron que ya estaba muerto, y no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le abrió el costado con la lanza, y al instante salió sangre y agua”.

Esta Sangre y esta Agua están cayendo sobre vos en este momento y te están Santificando pero más que sobre vos o junto a vos está cayendo sobre todo el mundo, piensa en el globo terráqueo, piensa en los cinco continentes por un regalo que te hago a vos, esa Sangra y esa Agua está cayendo sobre los cinco continentes, esto significa que hoy es un buen día de Gloria, ya sé lo que me vas a decir, que no sos merecedor de nada, muy bien, ¿acaso Mi Misericordia no es gratuita?.

Volvé a abrir la Sagrada Escritura.

Habla Artemio:

Juan 7, 16-18: “Mi doctrina no viene de Mí, sino del que me ha enviado. El que haga la voluntad de Dios conocerá si Mi doctrina viene de Él o si hablo por Mi propia cuenta. El que habla en nombre propio busca su propia gloria. Pero el que busca la gloria del que lo ha enviado, ése es un hombre sin maldad y que dice la verdad”.

Juan 7, 25-30: ”Algunos habitantes de Jerusalén decían: pero, ¿no es éste al que quieren matar?. Pues ahí lo tienen hablando con toda libertad y no le dicen nada. ¿Será tal vez que nuestros dirigentes han reconocido que Él es el Mesías?. Pero éste sabemos de donde viene, mientras que cuando venga el Mesías, nadie sabrá de donde viene. Entonces Jesús dijo en voz muy alta mientras enseñaba en el Templo: ustedes dicen que me conocen. Ustedes saben de dónde vengo. Sepan que Yo no he venido por Mi propia cuenta: quien me envía es el Verdadero, y ustedes no lo conocen. El es el que me ha enviado y Yo lo conozco porque vengo de Él. Los judíos hubieran querido llevarlo preso, pero nadie le puso las manos encima porque todavía no había llegado su hora”.

Juan 7, 37-39 : “ el que tenga sed de Mí, que venga a Mí. Pues el que cree en Mí tendrá de beber. Lo dice la Escritura: de sus entrañas saldrán ríos de Agua Viva. Decía esto Jesús refiriéndose al Espíritu Santo que recibirían los que creyeran en Él. Todavía no se comunicaba el Espíritu, porque Jesús aún no había entrado en su Gloria”.

Jesús al decir esto se refería al Espíritu Santo que debían recibir los que creyeran en Él.

Dice Jesús:

Abrí por cuarta vez la Sagrada Escritura.

Habla Artemio:

Lucas 19, 46: “Mi casa será casa de oración”: la piedra que rechazaron los constructores, esta es ahora la piedra principal. Quien caiga en esta piedra se quebrará y será aplastado a aquél al que le caiga encima.

Lucas 21, 1-4: “Jesús levantó la mirada y vio a unos ricos que depositaban sus ofrendas en el arca del tesoro del Templo. Vio también a una viuda muy pobre que echada dos moneditas. Entonces dijo: en verdad les digo que esa viuda sin recursos ha echado más que todos ellos, porque todos ésos han dado de lo que les sobra, mientras que ella, no teniendo recursos, ha echado todo lo que tenía para vivir”.

Dice Jesús:

Abre por última vez hoy la Sagrada Escritura.

Habla Artemio:

Salmo 1 Los dos caminos: “los que observan la ley de Dios tendrán la felicidad en esta vida y en la otra. Este primer Salmo nos habla de la felicidad, al igual que el primer discurso de Jesús que comenzará con: ¡Dichosos!”.

“Dichoso el hombre
que no va a reuniones de malvados,
ni sigue el camino de los pecadores
ni se sienta en la junta de burlones,
más le agrada la Ley del Señor
y medita su Ley de noche y día.

Es como árbol plantado junto al río,
que da fruto a su tiempo
y tiene follaje siempre verde.

Todo lo que él hace le resulta.
No sucede así con los impíos:
son como paja llevada por el viento.

No se mantendrán en el juicio los malvados
ni en la junta de los justos los pecadores.
Porque Dios cuida el camino de los justos
y acaba con el sendero de los malos”.

Dice Jesús:

Cierra la Sagrada Escritura, abre las Profecías, lee.

Habla Artemio:

La Gran Cruzada del Espíritu Santo debe transformar todo aquello que ya no tiene vigencia y no contribuye a solucionar los grandes y pequeños problemas de los hombres, en todos los aspectos deben humanizarse todas las formas de trabajo del hombre, por supuesto que en algunos lugares, mucho, mucho más que en otros como algunos pueden sentirse felices cuando sus hermanos no tienen los elementos fundamentales para vivir dignamente como hombres. Apelo a todos los hombres de buena voluntad para que hagan oír la palabra de Mi Hijo, sobre todo a través de sus propias vidas injertadas en los más diversos lugares de trabajo, ustedes no tienen conciencia de lo que ya se está obrando porque ocurre en el interior de las almas. Mi invitación debe ir de Norte a Sur y de Este a Oeste apelando a la buena voluntad de todos los hombres sin distinción de credos, razas, lugares y estratos sociales. Conmuévanse, no desperdicien nada porque tengo apuro en restañar tanto sufrimiento, tanto dolor, tantas injusticias. Hombres de ciencia, intelectuales, religiosos, sabios, sean creativos en buscar soluciones a todos los problemas pero ellos tendrán que tener la humildad suficiente de escuchar la palabra del Señor en la Sagrada Escritura. Deberán encontrar verdades que desde hace siglos que están latentes, ninguno quiere oírlas, han pasado tanto tiempo viviendo al margen del amor que se nota una insensibilidad general y a veces las acciones más torpes pasan inadvertidas, es como un endurecimiento de la conciencia que imposibilita ver todo aquello que es perfecto. Únanse, tómense de las manos, apriétense unos a otros en abrazos fraternales, expulsen el odio, la soberbia, la bronca y todo lo que sea siniestro. Todo lo que digo vale para América y para todo el mundo, quien tiene oídos para oír que oiga, para ver que vea y manos para estrechar que las estreche. Cuando escuchen por las mañanas el canto de los jilgueros oigan al Espíritu Santo anunciando la aurora de un nuevo día.

Dice Jesús:

Volvé a abrir las Profecías...

Dice la Virgen María:

No viste Mis lágrimas, no viste lágrimas en Mis ojos pero las tenía era por el fervor de ustedes.

Hoy en Medjugorje me acordé de ustedes, sigan orando como lo hacen, están salvando a muchas personas. Hoy salieron nuevamente cientos de almas del Purgatorio, que desde este momento son nuestros Santos Protectores. Un reproche para todos los presentes, menos para Artemio, recuerdan muy poco ustedes las almas del Purgatorio, sepan que a Mí me interesa todo, desde la hormiguita pequeña hasta la acción de gobierno o el fruto que cae. He visto que se caen los nísperos, nunca dejes que se pierdan los frutos de la vida así como se perdieron los frutos de ese árbol, te pido que mires la planta de los nísperos porque tendrás una lección.

Me gustaría que participaran más los miembros del grupo pero tienen libertad para hacerlo, sigan orando mucho, mandaré para toda la zona una gran cosecha, fina y gruesa.

Mi imagen va a ser distinta de la que estás acostumbrado a ver porque tendré sobre Mi Corazón la paloma del Espíritu Santo. Ha llegado el tiempo de decirles a los hombres que el Nuevo Pentecostés ha llegado, muchos no entenderán ni comprenderán, te ridiculizarán y empezarán a tirar piedras pero seguí adelante hasta lograr Mis objetivos, quiero que los hombres ensayen nuevas formas de oración donde estén involucradas todas las cosas, no te olvides que hablo especialmente para toda América pero Mi Mensaje involucra también a los otros continentes. El hombre está peleando con las cosas, destruyen toda la naturaleza y preparan su muerte, destruyen las plantas, extinguen las especies, contaminan todo, el hombre tendrá que amigarse con la naturaleza y crear formas adecuadas para protegerlo todo.

Este concepto tiene tanta profundidad y extensión que lo abarca todo, que todos los hombres sean humildes y sumisos, dejen que el Espíritu Santo hable y llene las mentes de ideas nuevas, nuevos sentimientos. Me encanta el ejemplo que diste de San Ignacio de Loyola llorando delante de una flor, postrado de rodillas y tocándola con su bastón, significando la belleza de Dios allí. Decía a los hombres que no se cansen porque todo hay que hacerlo de nuevo, hay que consultar a los científicos pero en primer lugar al Espíritu Santo, pobre ciencia de los hombres, no es nada ante la sabiduría de Dios.

Quisiera que escribieras todo lo que dijiste del orden que debe reinar en la naturaleza y que se tome como Mensaje que digo Yo, porque el concepto está impecable. Yo te iré inspirando muchas cosas durante el día, es cierto que te debés a los enfermos pero más te debés a Mí, es necesario que escuches Mi inspiración los viernes, sábados y lunes, el domingo reza mucho, además siempre vengo los martes, jueves, y sábados por la tarde. Yo te iré dictando y corregiré cuando no escribas las cosas bien, no tengas tanto miedo que no sean Mis palabras. Los amo mucho y nunca se imaginarán la felicidad que me dan.

América es el gran dolor de Mi alma y el de Mi Hijo, porque nunca se la tuvo en cuenta como debería, pueden señalarme en América muchas cosas que no sean injustas, se han acostumbrado tanto a vivir entre las injusticias que les parece muy natural. Mi Hijo ha compensado en la vida eterna todas las maldades que se cometieron pero ya basta, llegó la hora de la conversión, pobre de los que no escuchen estos Mensajes, no tendrán paz.

Me gusta que adoptaste lo que dijiste: llevar tres Rosarios en el cuello para honrar a cada una de las tres personas de la Santísima Trinidad, no hay obligación de llevarlos pero me gusta que lo lleven, ¿por qué te digo esto?, porque estamos acentuando las tres personas y de esta forma vemos que no olvidamos al Espíritu Santo porque les pide una y mil veces iniciar la Gran Cruzada del Espíritu Santo en América y en el mundo.

Con todas estas palabras dichas, las leídas en la Sagrada Escritura y en las Profecías creo que por esta mañana es suficiente.

Estate atento siempre porque en cualquier momento volvemos, estamos siempre pero en cualquier momento nos manifestamos.

Amén.