Mensaje del 15 de Noviembre de 1997

Habla Artemio:

Señor Jesús, si es tu voluntad venid nuevamente en el día de hoy a esta casa, hacelo, Virgen Santa hemos hablado mucho de vos, si es tu deseo acompañarnos también y a la Madre Teresa no le digo que venga porque ya está invitada sola desde siempre y con mucho gusto la recibimos pero puede venir todo el que quiera no porque yo se lo estoy pidiendo sino porque en todo caso que se haga la voluntad del Señor. Ven Señor Jesús, ven Virgen Santa, ven, ven Señor, ven. Hoy es día 15 de Noviembre, bueno.

Para decirles algo Nuestra Señora en cada lugar que está se aparece de acuerdo al nombre que le dan en ese lugar. Unas noches que yo reunía mucha gente en Catamarca, varias señoras, no una sola, vieron la imagen de la Virgen del Valle, con esa túnica que tiene exactamente y su rostro acetrino, vieron que estaba sobre mí, alta, enormemente alta, mientras que yo veía delante de mí Jesús y su Madre vestida de otra forma, asi que eso no me indica que pueda aparecer de cualquier manera ¿cierto?, depende de cómo quiera hacerlo.

Nuestra Señora está cerca de la puerta y a su lado la Madre Teresa y también está la Beata Faustina, es posible que al hablar tanto hoy de Nuestra Señora ella haya venido por ese motivo especialmente, entonces Señora si tenés que decirnos algo o solamente nos visitás, te escuchamos.

Dice Nuestra Madre:

Hablo como María Nuestra Señora del Espíritu Santo, aunque si lo dijera estaría bien.

Mientras oía hablar de todo lo Mío, de Mi vida, de Mis sufrimientos, de Mis alegrías y de todo tengo que decir que todo es verdad, está muy bien, ahora tal vez les interese conocer algunos detalles que si fueron tocados pero no en..., tal vez en la profundidad que debieron ser tocados; es decir cómo explicarles a los seres humanos todo el proceso en el cual el Ángel se hace presente y me anuncia a Mí que voy a ser la Madre del Redentor, Yo, una simple niña, prácticamente sin ningún tipo de experiencia, nadie me había preparado a Mí para esto, me parece de repente a como quien un buen día se levanta y tiene una novedad para el resto de su vida.

Ahora, está bien pensar en todas las cosas que Yo pasé mientras llevaba al niño, está bien pensar en lágrimas que derramé mientras el bebé saltaba en Mi panza, está bien pensar en que Yo era tremendamente indigna de ser la que llevara en sus entrañas al Hijo de la promesa. Yo no tenía ni experiencia ni edad ni nadie me había enseñado nada excepto lo que había aprendido en el Templo de los Sacerdotes respecto a la Sagrada Escritura, aquello de que un día iba a llegar una mujer que aplastaría la cabeza de la serpiente y que de ella nacería el Hijo de la promesa pero no pasó nunca en Mi mente, ¿seré Yo, por casualidad?, ni por casualidad, Yo no sabía nada, absolutamente nada sabía y de repente me encuentro con todo eso, me encuentro con que José tiene que saber la verdad. Ahora, cómo iba a reaccionar José sabiendo que si él no me había poseído en Mi seno crecía un niño, era muy fácil decirle: bueno, es el Hijo de la promesa, pero ¿lo iba a entender José?. Yo creo que no, por eso el dolor tremendo de ir hasta lo de Isabel y quedarme con ella tres meses trabajando como sierva en la casa, no es que no me quisieran allí, el problema era Mío.

¿Qué pasaba con José?, porque Yo le amaba, esto parecería una simple historia de rencillas familiares o algo por el estilo, pero aquí se estaba jugando nada más ni nada menos que el destino de la humanidad, hasta que José un buen día va a buscarme, de lejos lo vi, era un puntito nada más que se acercaba, intuí enseguida que era José. José cuando estuvo cerca de Mí era radiante, pero a su vez cargado de sorpresa, ¿cómo es posible que mi mujer sea la Madre del Redentor?, según lo que le había dicho el Ángel, eso por un lado y por el otro se sentía con la responsabilidad de Padre para nada menos que educar a ese niño y él no se sentía tal vez capacitado ni mucho menos para educarlo a Jesús, ni por casualidad se sentía formado, de ahí su rostro en el cual se veía incertidumbre, se veía sorpresa, se veía como alguien que tiene en sus manos algo mucho más grande de lo que puede sostener, pero al ver Mi rostro tan plácido, tan relajado, tan en plenitud pareció que convenció a José que no era tan difícil la tarea.

Ahora, Yo creo que a pesar de las hermosas cosas que se dijeron del Padre Adoptivo de Jesús, Mi Esposo José, se habló muy poco de él. Hay biografías donde muchas cosas se imaginan, no dejan de ser reales pero transformadas un poco por la imaginación de quien las escribió, pero me da la impresión de que a través de los años y del tiempo y milenio no se ha tenido tan en cuenta la imagen de José, esto ya lo dije en otras oportunidades, el año pasado y este año, si ustedes entendieran la dedicación, el esfuerzo, el mirar siempre por Mis ojos, el esperar la llegada del niño y después el cuidarlo de una forma tan extraordinaria porque de alguna forma intuía que ese ser era el Mesías, el Enviado del Señor, entonces idea cosas, busca elementos, trama, busca estrategias para salvar al niño, cuando ya después de haber nacido en todos los problemas cuando tenemos que huir a Egipto, ¿se hacen ustedes la idea de cruzar el desierto con un niño pequeño sin comida, sin nada?, y no son hermosas historias que pueden decir las Sagradas Escrituras, es todo real y mucho más. Un niño hoy está en medio de un montón de gracias en el sentido de que tienen un montón de privilegios en su vestimenta, en su alimentación, en todo, cosas que le faltó en totalidad a Jesús, huyendo, huyendo, huyendo de un lado para otro. ¿A quién le íbamos a decir: no, déjenos en paz porque este es el Hijo de la promesa, a quién podríamos decirle eso?, ¿quién nos hubiera creído?, nadie, solamente Yo oí el Ángel, solamente José recibió la explicación, nadie más, es decir que lo hubiesen entendido muy bien aquellos pastores la noche en que nació Jesús y vieron la estrella y oyeron la voz de Gloria a Dios en las alturas y paz a los hombres de buena voluntad. Ellos sí, pero un pastor no tiene poder para decidir, de ahí siempre que las grandes cosas las sepan los simples y la ignoran los grandes.

Yo no quiero entretenerlos demasiado en estas cosas pero en la conversación que ustedes tuvieron hoy, bueno sirvió como para rememorarlas ahora. Cuántos años hay en la vida de Jesús, Mía y de José en que nadie dice nada, solamente por ahí un evangelista dice: “y el niño crecía en tamaño y en sabiduría”, después otros datos como cuando está entre los Sacerdotes del Templo y Él dice: “déjenme ocuparme de las cosas de Mi Padre”; pero hay muchos años en la oscuridad, es decir que nadie sabe que pasó en ese levantarse, vivir el día, trabajar en las cosas cotidianas y luego acostarse. Ahora, toda esa riqueza de la vida de José, Mía y del niño jovencito, adolescente porque hasta los 30 años nadie dice nada de él, entonces qué maravilla sería si alguien invocara con toda su alma al Espíritu Santo para que le fuera diciendo y gritando cosas de todo ese tiempo, ¿lo piensan a Jesús junto a José manejando las herramientas en la carpintería?, ¿cómo habrá mirado?. Piensen ustedes a José y al niño que crecía, habrá querido adivinar en los ojos de ese niño joven todo lo que se avecinaba.

Cuántas cosas nos faltan saber de lo que habló José con el niño en todo este tiempo, pero estaba más con su padre que conmigo y trabajaba, trabajaba mucho. Ahora, por otra parte, habría que consultarle al Espíritu Santo porqué el niño joven, adolescente y adulto fue carpintero y no fue herrero o pescador u otra cosa, ¿por qué carpintero?, ¿qué relación hay entre la redención y el trabajo de la madera y la formación de un hombre?, no es lo mismo golpear un hierro que ir sacándole a la madera las cosas que sobran o las cosas que no contribuyen a la armonía de lo que se quiere hacer, hay todo un simbolismo en eso por eso Jesús fue carpintero y no tuvo otra profesión. Podía haber sido muchas cosas pero no, fue carpintero, que pena que haya explotado, en el buen sentido de la palabra, estas cosas para enriquecer, para enriquecer a los hombres con todo este tiempo y son treinta años, no es uno, treinta años en la vida del Hijo de Dios.
Qué lástima que no aparezca por allí alguien y con todo el esfuerzo y la Gracia de inspiración del Espíritu para que el Espíritu le diga cosas que están ignoradas, que son importantes a pesar de ser de la vida privada de Jesús: ¿como trabajaba Mi Hijo?, ¿qué decía?, ¿qué conversaciones tenía?, ¿cómo se alimentaba en las horas de estudio del Antiguo Testamento?, ¿qué habrá dicho Jesús ante las reacciones y vida de los distintos Profetas de las diversas épocas de la vida del pueblo de Israel?, ¿qué habrá dicho Jesús?, ¿cómo habrá tomado todas esas cosas?. Él por ser Hijo de Dios por supuesto ya lo sabía pero como ustedes pueden ver el Nuevo Testamento parecería que muchas veces hay una reinterpretación de las cosas, es decir del Antiguo Testamento, caramba, hay tantos que se dedican a estudiar una cosa, la otra, la otra, la otra que son tan intranscendente y tan, tan, tan pequeña y no haya alguien que hunda sus pies, sus rodillas en la tierra clamando el Espíritu Santo que le informe de todo ese tiempo, de los treinta años que vivió Jesús, porque ustedes recién conocen a Jesús adulto en las Bodas de Caná como dijeron antes y además, por supuesto lo conocen en el nacimiento y lo conocen cuando está en los autores de la ley pero sino no conocen nada del resto y no creo ni por casualidad que no haya cosas divinamente importantes en toda la vida de Jesús.

Lo que estoy diciendo parecería algo hasta revolucionario y sé que lo es, sé que lo es pero también es un desafío a muchos hombres, un desafío a muchos hombres a que se pongan a investigar en todo ese tiempo, les puedo asegurar que es de una riqueza tan grande, pero tan grande que se maravillarían, no me cabe la menor duda.

Bien, que esto que digo hoy también sirva para que dentro de los Mensajes y Profecías en esta renovación que se plantea de todas las cosas con la nueva venida del Espíritu Santo también tengan en cuenta estas, ¿por qué?, porque cuando uno descubre de aquellos seres como antes dijiste los aspectos humanos y cotidianos entonces uno naturalmente tiende a comparar y entonces es más fácil seguir las palabras del hombre Dios cuando ese hombre tuvo una infancia, una adolescencia y una juventud como tiene cualquiera de ustedes. Normalmente uno sigue o tiene en cuenta aquello que de más o tiene más cerca entonces todos estos aspectos humanos de la vida de Mi Hijo, de la relación con su Padre Adoptivo José, de la relación de Mi Hijo conmigo, son cosas que deben descubrir con la iluminación del Espíritu Santo.

Soy la Señora del Espíritu Santo, soy Nuestra Señora del Santo, por eso les hago este llamado, les hago esta invitación, les hago esta sugerencia y puedo asegurarles que no se van a arrepentir, para todo esto hace falta una dedicación muy grande, ¿dedicación en qué sentido?, en hacerse tan humilde y simples para que el Espíritu Santo pueda, pueda iluminar las almas de aquellos que quieran contar cosas de todo este tiempo.

Se acercan tiempos hermosos a pesar de lo que se oye, de lo que se dice, de lo que parecería catástrofe, pésimas catástrofes, se acercan tiempos hermosos para el Tercer Milenio donde realmente el Señor piensa derramar el Espíritu Santo sobre todas las cosas, sobre todas las realidades y eso significa avances enormes en la dignidad del hombre y la dignidad de la persona humana; es decir, no podemos ya ni nunca pero ahora decimos ya.

Pensar que se explica o justifica el sufrimiento para obtener cosas el día de mañana en la vida ultraterrena, no, quien entendió así entendió mal, este mundo hay que transformarlo cuando el Padre a comienzos de los tiempos dice: “aquí tienen el mundo, domínenlo”, está indicándonos el dominio de ese mundo, del mundo en el cual vivimos pero dominio quiere decir: perfección de ese mundo, no injusticia, supresiones, esclavitud y maldades de todo tipo.

Que quede bien claro todo eso, dominen el mundo pero para bien, pero para bien.

Dice la Madre Teresa:

Yo estoy muy conforme con la manera en que se está haciendo conocer mis cosas, te faltan muchos elementos todavía, ya lo sé, pero cuando alguna persona te pide estampas mías y me besan con cariño, no creo que yo me alegro por mí misma, lo que pasa es que estoy pensando que están viendo en mí la imagen de Jesús, por eso me alegro tanto y me alegro de que vos pases todo el día hablando de la Madre Teresa y me alegro enormemente de ser el cuadro más grande que hay en el hall de entrada. Es decir, el paisaje queda en un décimo plano porque todos miran mis ojos y eso me hace inmensamente feliz, porque en la superficie y en el fondo están mirando los ojos de Jesús. Si a esto lo hubiera dicho cuando estaba en el mundo podía sonar a orgullo o soberbia, pero dicho de este lado no lo parece. Pero me cuesta entender tanta devoción hacia mi persona, si en última instancia yo no hice nada más que lo que debería hacer cualquier cristiano que viviera su vida cristiana en profundidad.

¿Qué hice yo además de amar a Dios y manifestar ese amor por los reventados de la Tierra?, queridos míos ¿no debería ser es el objetivo de todos?, ¿no debería ser el objetivo de todos los que entendieron el mensaje del Señor?, ¿por qué entonces tanto alboroto por la Madre Teresa de Calcuta?, ¿qué hizo la Madre Teresa de Calcuta?, amar profundamente y a veces manifestar ese amor de una manera hasta áspera y dura, porque tenía como objetivo todo aquello que el hombre debió hacer siempre y en general nunca hizo.

Me encanta toda la veneración que pueden tener para conmigo, me encanta, me gusta y además saben muy bien que me gusta porque esa es una forma de llegar a Jesús, ¡pero cuidado!, todo lo que yo digo, todo lo que hice a través del tiempo, no fue nada más que amar profundamente a Jesús en mis hermanos con un amor totalizante, globalizante,¡eso me impulsó a hacer tantas cosas!, y a su vez todo eso fue ayudado por el Señor, porque sino nada podía hacer una simple, miserable, enferma y pobre mujer como yo. Haber sembrado casas de la caridad por todo el mundo ya sé que es poco, pero fue mi respuesta, ¿quieren admirarme?, ¡Gloria a Dios!, ¿quieren admirarme en serio?, hagan algo de lo que yo hice, ¡eso va a ser la mejor forma de admiración que puedan sentir por mí!.

Habla Artemio:

La Beata Faustina también tiene que decir algunas cosas.

Dice la Beata Faustina:

Estoy complacida, orgullosa y tengo una alegría muy grande al ver cómo se han tomado a pecho la difusión del Jesús de la Misericordia; es decir, todas las palabras que yo digo en mi diario están contenidas en el ico y en otras partes parecen estar seguidas al pie de la letra y parecería ser que todos entienden aquellos a quien se les informa, entienden mucho más de Jesús cuando uno le habla al Jesús con las manos extendidas para darnos todo aquello que necesitamos para hacer un mundo mejor y para vivir mejor en ese mundo, cada día todo esto se está extendiendo más. Ya se ha perdido la cuenta y eso representa para ustedes una lluvia constante de bendiciones y de protección de todo y de todos.., ¿ustedes creen por ventura que con todo lo que está pasando y no haya ningún Ministro de la palabra que haya levantado el grito en alto de indignación por lo que ocurre, perfecto, acaso Jesús no prometió que Él iba a proteger especialmente de los enemigos a todos aquellos que extendieran su devoción?, si no hubiera sido tanto ya, tanta la persecución por todo lo que está pasando, que no tendría y sin embargo todo el mundo ve que ocurren las cosas más grandiosas y todo lo toman con una naturalidad que espanta, espanta, como si todo fuera lo más natural del mundo.

Tengan la seguridad entonces que todo ese enorme caudal de ideas sobre el Jesús de la Misericordia, que parte desde aquí está haciendo llover gracias a montones en tantos, pero tantos pero tantos lugares que ni tienen la más mínima idea para qué, Él sabe todo, Él dio todo, Él no se olvidará de nada.

Por otra parte, esos sobres con la imagen de Jesús de la Misericordia y esas cartas también con su imagen en la advocación: Jesús en vos confío, ahora también va a empezar a transitar los correos y los más diversos medios de comunicación santificando todo lo que tocan, desde las manos de aquél anónimo empleado de correos hasta aquellos que de repente ya no tendrán que cuidar sus uñas largas en su corrupción cotidiana porque alguien les pondrá un freno a su acción, todo lo que toquen, todos los que toquen esos sobres será Santificado, es promesa de Jesús.

Eso especialmente quise venir a decirte hoy, te repito: todo lo que toquen esos sobres y los que toquen esos sobres, lean esas cartas serán Santificadas por el Señor.

Alégrense, alégrense, alégrense, porque sin querer entró dentro de vuestra perspectiva una inmensa e invalorable forma de apostolado totalmente distinta a todas las otras formas. El Señor está complacido y tiene una enorme alegría por todo eso, tengan de él todas las bendiciones, todas las bendiciones y la seguridad que pueden transitar el lugar que transiten, hacer lo que hagan, vivir como viven, trabajar como trabajen que Jesús estará siempre presente y teniendo a Jesús presente, nadie, nadie puede estar mejor acompañado, porque no es un día, dos o tres, es para la eternidad.

Amén.