Mensaje del 11 de Noviembre de 1997

Habla Artemio:

Ven Señor Jesús, ven Señor Jesús, ven Señor Jesús, nosotros te pedimos con insistencia que vengas porque ya tienes decidido hacerlo. Ven Señor Jesús, ven Señor Jesús, hoy ya me dijiste varias cosas esta mañana después de doce para los Mensajes y las Profecías. Ven Señor Jesús, ven Señor Jesús, ven Señor Jesús.

Ha venido Jesús y quiere arrodillarse, no sé si es porque ya el jueves quiso arrodillarse o porque hay otra resurrección por ahí, Él lo sabrá, no busquemos nombres que no nos importa, Él ha actuado dándole la vida a alguien que la había perdido o casi pedido. El Señor se ha arrodillado, el Señor ha puesto sus manos sobre mis rodillas y las siento caliente como si me quemara y dicho sea de paso, antes me dolían un poco las rodillas y tenía problemas al arrodillarme pero después que me las tocó Jesús nunca más, y ahora ha puesto sus manos sobre mis rodillas, prácticamente tiene sus ojos a la altura de mis ojos y me mira de una forma tan penetrante que me da un santo temor, la Madre Teresa está más atrás, ahora me parece que han aparecido otros que no alcanzo a distinguir quienes son todavía.

Habla Señor que tus siervos escuchan y da Profecías o Mensajes a todos los que vos quieras Señor, habla Señor que tus siervos escuchan..., Jesús al ver lo que hacen los perros se sonríe y me dice que no le molesta, está arrodillado aquí delante de mí y tiene sus manos en mis rodillas.

Dice Jesús:

Hace bastante tiempo que los Mensajes y Profecías parecen a veces desconectados unos de otros, parecen como si no tuvieran hilación pero cuando lo pases en limpio notarás que todos tienen hilación, no hay ningún problema, además la palabra del Señor debe ser entendida de esa forma y no de otra; por otro lado quisiera decir en pocas palabras todo un Mensaje o Profecía, se puede tomar como Mensaje o se puede tomar como Profecía. Nunca y tampoco es Mi propósito agotar los temas porque estaría minusvalorando la libertad de cada uno entonces digo cosas, doy ejemplos.

Mi Madre dijo que prefería que hablara más Yo que ella este año y por otro lado, todas las citas bíblicas que se hicieron pueden servir o sirven de referencia concreta a todo lo que Yo estoy diciendo, y Yo les digo por ejemplo, que el Evangelio de San Juan es maravilloso como son los otros Evangelios también pero hago hincapié en el San Juan por el Apocalipsis.

Cuanto me gustaría que los estudiosos y entendidos en la materia se pusieran a pedir con fuerza la presencia del Espíritu Santo, para ustedes todo lo referente al Evangelio de San Juan y sobre todo el Apocalipsis porque veo que hay muchos profetas por allí, no les llamo falsos profetas, sino ignorantes profetas que creen ser profetas pero no lo son, en vez de dar un mensaje esperanzado al hombre se entretienen en largos discursos sobre la inminencia del fin. Por eso Mi palabra va dirigida a todos aquellos que pueden dilucidar estos problemas que lo hagan pero que pidan con una fuerza inédita la presencia del Espíritu Santo para que les diga con claridad las cosas y no se ajusten a ciertos modelos o estructuras que otros pensadores en otros tiempos dijeron y que a pesar de decir que habían invocado al Espíritu Santo, lamentablemente no fue tan así, por eso hay que revisar todo de nuevo porque sin la ayuda especialísima del Espíritu Santo no podrán tener una interpretación adecuada de cualquier expresión de la Sagrada Escritura, allí está el libro de los libros, allí está la solución a todos los problemas, la Panacea Universal, allí está la voz del Señor pero para escuchar esa voz hay que llenarse de su Espíritu para interpretar todas las cosas de una forma correcta y adecuada de acuerdo a lo que Yo quise decir a través de, en este caso del Evangelio de San Juan, no por eso dejo de reconocer toda una maravilla como es la perspectiva política del Evangelio de San Lucas y de otros Evangelios y de las Cartas de Pablo, de Pedro; es decir, el problema no es con qué elementos vayan a trabajar porque la Sagrada Escritura es siempre la misma, el problema reside en invocar con toda la fuerza del corazón, de un corazón limpio, de un corazón grande, generoso la presencia del Espíritu Santo para poder así interpretar adecuadamente todo.

Tantos dicen: ven Espíritu Santo, pero lo dicen de la boca hacia fuera y allí no mora, no puede morar el Espíritu Santo para decirles las verdades esenciales que Yo quiero que tengan en cuenta para este bendito Tercer Milenio donde el Espíritu Santo se derramará a raudales sobre todo para transformar la faz de la Tierra y hacer un mundo habitable para el hombre como ya dije muchas veces, eso no quita que aparecerán hermosas formas y de las más diversas opresiones, maldades y problemas de todo tipo, pero toda esta renovación, este nuevo Pentecostés, todas estas cosas que Mi Madre dijo durante el año pasado y a veces este año y que Yo retomé y dije tantas cosas va a tener una vigencia plena, ahora, necesito hombres de buena voluntad que hundan sus rodillas en la Tierra simbólicamente para rogar que el Espíritu Santo les diga cómo deben resolver todos aquellos problemas que parecen insolubles como los problemas de discriminaciones, del hambre, las injusticias de todo tipo, naturaleza y condición.

No esperen tantos detalles en los Mensajes y en las Profecías, sí tengan bien claro el elemento fundamental que hay que tener, pedir el Espíritu Santo para que les llene vuestro corazón y vuestra mente y de esa forma tendrán el don del discernimiento y podrán distinguir con corrección y que ha ocasionado tantos dolores al hombre a través de los tiempos. Hombres de buena voluntad, hundan sus rodillas en la Tierra para pedir al Espíritu Santo que realmente llene vuestras mentes y vuestros corazones pero no para que queden en palabras y en bellos documentos redactados a la perfección, que la mayoría de las veces no inspira el Espíritu Santo sino las palabras doctas de algunos hombres preclaros que quieren hacer mucho bien pero están mezclando su propio pensamiento a Mi pensamiento, están mezclando sus propias visiones de las cosas con las visiones que debe darles el Espíritu Santo, entonces si Yo sigo teniendo mis opiniones y no pido el Espíritu Santo y si lo pido no lo oigo cuando me habla, es inútil el pedido, totalmente inútil porque no se oye la palabra del Señor sino que se oye la palabra de los hombres precarios que tal vez con buena voluntad pero con su ego súper desarrollado y quieren hacer prevalecer sus propias ideas, que siempre son escasas, que siempre son pequeñas, que siempre son de alguna manera sino equivocadas, casi equivocadas.

Oigan por fin, oigan hombres de buena voluntad lo que dice el Espíritu Santo, métanse en la Sagrada Escritura, lean un párrafo, pidan las luces del Señor a través del Espíritu Santo y luego hablen de acuerdo a lo que el Espíritu Santo les dice, no a lo que a ustedes se les antoja o interpretan en base a los autores de aquél tiempo, de otro tiempo o del tiempo de más allá y del tiempo de más acá. Basta hermanos de querer interpretar las cosas como ya ha dicho otro antes porque el que la dijo antes pudo haberla dicho en forma perfecta pero era otra realidad, otro momento, otra circunstancia y tal vez en aquellos momentos eran santas palabras ahora siguen siendo santas palabras pero como reconocimiento de aquél momento, pero no del momento actual que les toca vivir.

Entonces, repito una y mil veces: hundan sus rodillas en la tierra que es una forma simbólica; es decir, para que el Espíritu Santo les oriente y les guíe para encontrar soluciones creativas a todas las cosas, soluciones inéditas, soluciones que realmente el Espíritu Santo puede darles y Él no se equivoca, entonces háganse dóciles, simples, humildes, sencillos, háganse humildes en grado extremo y de esa forma sentirán todas las palabras que el Espíritu Santo les dice, ya sé que en algunos casos les traerá problemas con las jerarquías locales, nacionales pero díganlas igual, díganlas lo mismo, porque esas jerarquías iluminadas también a corto o largo plazo por el Espíritu Santo entenderán y caerán de rodillas ante todas esas soluciones creativas que el Espíritu Santo les irá dictando palabra por palabra hasta usar vuestra mente y a vuestro corazón y que hable Él y no ustedes porque sino todo continua igual. Deben desestructurarse en vuestra forma de pensar, no puede ser que quieran poner en moldes viejos o en odres viejos vino nuevo como lo dice el Evangelio.

Cómo tendré que decirles hombres de buena voluntad de todo el mundo, cómo tendré que decirles que lo único valioso que pueden hacer es escuchar al Espíritu Santo que les inspirará lo mejor.

Es posible que con estas palabras podría dar por terminadas las Profecías y los mensajes pero todavía ese momento no llegó, habrá todavía para rato Profecías y Mensajes.

Habla Artemio:

Jesús se puso de pie y se ha puesto al lado de la Madre Teresa, atrás hay un montón de personas pero no veo quienes son.

Dice la Madre Teresa:

Yo puedo decirles muchas cosas pero no mucho más de lo que les dije mientras les escribí libros o di mis pensamientos, por eso si mi pobre pensamiento puede contribuir en algo para ese Tercer Milenio léanlo, sabe Dios las horas que he pasado delante del Señor y rogando al Espíritu Santo que inspirara palabras adecuadas, justas y oportunas para decir.

Entiéndanlo hermanos, no desprecio nada de todo lo que se dijo antes pero es necesario que si los problemas cambiaran de formas o se presentan de una manera diferente, en consecuencia habrá que descubrir nuevas fórmulas para enfrentar las diversas realidades que se presentan, ¿o acaso era igual el mundo de hace 100 años atrás?. Todo lo que se dijo es maravilloso pero se dijo para aquél momento, ya sé que la verdad es una y sirve para siempre, pero a esa verdad hay que adecuarla y pronunciarla sin que se pierda el sentido total que tiene, de acuerdo al tiempo que nos toca vivir y los tiempos futuros que van a venir, es decir, hoy solamente quiero dejarles este mensaje: todo lo que se ha dicho anteriormente teniendo en cuenta la problemática del mundo, el mejor del mundo nuevo, la venida del Nuevo Pentecostés, dicho antes está magníficamente bien pero hay que volver a decirles redescubriendo las cosas en base a las nuevas realidades que se nos presentan todos los días, es posible que haya tantas durezas en algunos corazones que no puedan aceptar que dentro del Evangelio y dentro de la Sagrada Escritura hay un montón de soluciones de todo tipo para todas las cosas que están pasando y como estas cosas no pasaron antes no se las podía decir antes porque nadie va a dar solución para un problema que no existe, se busca una solución cuando se enfrenta un problema para ese problema y no para un problema que vendrá dentro de 100 años, ya veremos qué nos dirá el Espíritu Santo dentro de 100 o 200 años, nadie rechaza nada, solamente se quieren poner las cosas en su debido lugar.

Adelante hermanos, adelante, no se dejen tomar muchas veces por la desidia, por la comodidad, no se dejen atrapar por el mundo, vivan en este mundo pero que el mundo no los atrape porque si se dejan atrapar entonces qué pueden hacer si al que lleva la Luz adelante se le apaga, ¿a quien puede conducir alguien que está a oscuras?, esa inquietud les dejo a todos los que escuchan mi palabra.

Los amo tiernamente.

Amén.

Habla Artemio:

Todavía están aquí presentes la Madre Teresa y Jesús, todos los que están detrás se están yendo pero no distingo quienes son.