Mensaje del 27 de Octubre de 1997

Habla Artemio:

Danos Señor discernimiento para ver con claridad todas las cosas Señor porque a lo mejor uno cree estar plenamente en la Luz y está en las tinieblas.

Hoy es 27, hoy es un día muy, muy agitado, muy motivo, Señor entonces danos discernimiento Señor, el discernimiento es un pedido Señor que uno debe hacerte siempre Señor, todos los días para ver con claridad qué debe hacer, qué no debe hacer y uno cree tener razón Señor, siempre o muchas veces pero uno no sabe, por eso Señor si uno te ofreció un día la libertad que uno tiene entonces se supone que vos al ser dueño de nuestra libertad la usarás bien, uno supone Señor. Ahora si uno no la usara bien Señor sacale provecho vos a lo que uno hace mal pero que quede claro Señor, si uno te ofreció la libertad quiere decir que vos tenés la obligación, perdoname que sea directo, vos tenés la obligación de orientarle los pasos que uno hace, no hacer que uno meta la pata y después tener que pedir disculpas.

Entonces, aquél que no te ofreció su libertad bueno, puede estar disculpado ¿no es cierto?, pero quien te ofreció su libertad quiere decir que tiene el derecho a creer que vos le estás inspirando las cosas que dice o hace, eso no quita de que puedan verse siempre las precariedades o las debilidades humanas, está bien, está bien, pero en todo caso vos lo harías como una forma para enseñarnos, pero de cualquier manera, Señor si uno te ofreció la libertad yo diría que es casi una orden que uno te da: usala bien, no me hagas meter la pata, en cualquier cosa Señor, que quede bien claro, porque Señor los tiempos pasan muy rápidos, nuestra vida también y no hay tanto tiempo Señor como para remediar los males que se puedan hacer, vos sabés muy bien que es una preocupación desde siempre, yo entiendo que los teólogos que condenaron a Juana de Arco a la hoguera ellos creyeron estar inspirados por el Espíritu Santo y era lo más granado que había en teólogo en ese momento porque eran de la universidad de París, setenta y los setenta votaron para que la condenaran a la hoguera; ahora Señor, ¿ni siquiera a uno de esos Cardenales los inspiró el Espíritu Santo para decir: no, esta no es una bruja, sino que es una Santa?. Señor, ¿tuvieron que pasar quinientos años para que Pío XII en el año Santo la elevara a los altares como Santa?, quinientos años Señor son una enormidad.

Entonces ¿qué es lo que pasa Señor?, hacé Señor que nuestra confianza sea total en vos, en el sentido de que unida a nuestra prudencia no metamos la pata, vamos a decirlo más elegantemente: no nos equivoquemos cuando hacemos las cosas ¿mmm?, y como siempre mi interrogante: ¿quién paga las deudas?, ¿quién paga los platos rotos?, ¿quién paga el sacrifico de Juana de Arco y quién paga los quinientos años que pasaron para que se cambiara el concepto de bruja a Santa?, entonces Señor la cosa es muy fácil de entender, muy fácil de entender, la verdad se ve, quien tiene humildad ve en su mente la verdad y le dice aunque eso cueste la muerte, como le costó a Sócrates cuatro siglos antes de que vos nacieras, como le costó a tantos otros o en nuestros tiempos en el 1500 a Giordano Bruno muerto en el campo de las flores, quemado también o a Galileo Galilei porque había revolucionado los principios de la ciencia, cosas que no le eran cómodas al clero de ese entonces, que habían dicho que la Tierra era el centro del universo, mientras que al revés, el sol era el centro del universo pero como no quedaba bien lo condenan a Galileo Galilei, después de 480 años Juan Pablo II ordena revisar la causar de Galileo para poner las cosas en claro y hace un llamado a todos aquellos que tienen que decidir que piensen muy bien las cosas antes de hacerlas y que aquellos que hicieron las cosas mal se arrepientan, pidan perdón y empiecen a obrar bien pero vuelve a estar mi pregunta: ¿quién paga las deudas?, ¿quién las paga?, es mi pregunta Señor, ya sé que hay hambre en el mundo, ya sé todo eso, pero ese niño que murió hoy, durante el día en Argentina anda más mueren catorce niños de hambre, en el mundo catorce mil, ya sé Señor que el hombre usa mal su libertad pero yo te pregunto: esos niños ¿no tienen el derecho a vivir para desarrollarse como personas, como cada uno de nosotros o todos los otros que pueden comer bien?, ¿quién paga las deudas Señor?, ese es el drama que yo nunca pude resolver, quién paga las deudas. Ya sé Jesús que vos derramaste la sangre por todos, ya sé, ya sé, pero si en algún momento de la historia de la humanidad surge alguien que dice otra cosa, por qué se le hecha tierra arriba Señor ¿mmm?, por qué a Sor Faustina la silenciaron durante medio siglo Señor, ¿qué hizo de malo Sor Faustina?, hablar de tu Misericordia, lo más maravilloso que podía haber hecho una persona y no porque ella se lo inventara sino porque vos se lo dijiste, sin embargo durante medio siglo nadie la nombró y ahora los Sacerdotes con vos, como Jesús de la Misericordia, una gran mayoría se hacen los osos para no nombrarte Jesús de la Misericordia, porque al nombrarte así ellos tienen que deponer su actitud de sabelotodo y de no perdona nada para empezar a perdonar y ver que todos son hermanos e hijos de un mismo Padre.

Señor, no es reproche Señor, es una obsesión que tengo: ¿quién paga las deudas Señor, quién paga las deudas?, y yo sé perfectamente Señor que hay siempre una compensación, una compensación por lo que el hombre hace sobre la Tierra, de este lado o del otro, siempre, pero a veces esa compensación llega muy tarde Señor, muy tarde ¿mmm?. ¿Por qué tiene que encargarse la historia de hacer pasar muchos años para que pueda echar luz sobre cosas oscuras, yo no te estoy cuestionando nada Jesús, absolutamente nada pero por qué tanto desorden Señor, tanto desorden, vos no podés decir que no haya gente que quiere ordenar Señor, no lo podes decir porque hay montones dispuesto a ordenar, es decir poner orden no dar orden ¿eh?, poner orden, poner en orden algo, y por qué Señor no le das la fuerza a esa gente para que de alguna manera imponerse, o que se vea fácil la verdad que predican Señor. ¿Por qué Señor el Padre Pío tuvo que pasar cuatro años en su celda de capuchino y solamente podía hablar con el Superior de la Casa y dar Misa pero sin hablar en el púlpito, mientras enviados del Vaticano iban a espiar qué cosas decía, ¿quién paga las deudas Señor de todo el sufrimiento del Padre Pío?, o esto no está bien o yo no entendí nada ¿mmm?, ¿por qué cuando lo veían todos lleno de moretones creían que él se golpeaba a propósito?, mientras que sabían muy bien que el diablo lo golpeaba, cuatro años sin poder dirigir la palabra a la gente porque estaba en duda lo que decía, porque no creían que fueran verdaderas las heridas que tenía en las manos, en los pies y en el costado, como si fuera tan lindo tener tus heridas Señor, duelen una atrocidad, fijate que persona puede querer tener tus heridas para sufrir Señor y él estuvo durante treinta y cinco años, antes de morir vos se la borraste, pero mientras tanto esos treinta y cinco años él tenía que sufrir tener las heridas y sufrir la Iglesia que no lo comprendía.

No sé Señor, esta forma de razonar Señor me hago responsable yo de ella, no mis hermanos que me están escuchando pero vos sabés que siempre te hablé de esta forma, pero no porque no te ame Señor porque te amo mucho por eso, no porque te esté cuestionando cosas porque no tengo ni cinco que cuestionarte, al contrario porque si tendría que cuestionarte hace años que vos no me verías el pelo a mí y nunca te cuestioné las cosas a vos como si vos fueras el culpable, tené cuidado, no, y de esto me hago responsable yo no mis hermanos que me están escuchando, pero yo digo: si alguien sale y tiene luz que le da el sol ¿por qué Señor no le ayudás un poco para que esa luz la vean los otros? ¿mmm?. Ya sé todo el poder de las tinieblas que tiene sobre esto, y ya sé que tu Madre dice que solamente el siniestro se lo podrá vencer cuando uno diariamente invoque muchas veces que la llama que sale de su Corazón ciegue los ojos del siniestro ¿verdad?, pero como toda la vida Señor siempre fui un poco apurado, no me gusta esperar mañana ni pasado, a mi me gustan hoy las cosas Señor, hoy, por eso Señor cuando alguien que hizo cosas buenas y está por morirse o antes, voy y se lo digo Señor, para que tome conciencia de que alguien es testigo de que hizo cosas buenas Señor, antes que se muera Señor, ya sé que después lo ve, alguien tiene que tener el reconocimiento aquí en la Tierra ¿eh?, por eso me encantó siempre ir a decirle a la gente esto, lo otro y lo de más allá o con doña L. cuando en el velatorio dije todo lo que dije, que todo el mundo se acuerda todavía ahora y era lo menos que podía decir, era lo menos que podía decir Señor. Es decir, con esto quiero expresarte que no solamente lo pienso sino que la enfrento a las cosas como esa vez de doña L. que le pregunté a cada una de los presentes si no tenía algún miembro del cuerpo que se los había sanado ella y por qué la habían olvidado tanto, que pasó sus últimos años en la miseria y sin que nadie la fuera a visitar ni a ver casi, solamente la iban a ver cuando la necesitaban, ya sé que en el hombre hay mala levadura, ya lo sé, pero un cosa es mala levadura y otra cosa es... .

En este momento Señor estoy sintiendo sobre mis espaldas, me crean o no me crean los que están presentes todas las injusticias que pasó la humanidad, las cosas que tuvieron que pasar hombres por causas de los hombres, las siento todas sobre mis espaldas, todas juntas, te guste o no te guste a vos yo las siento sobre mis espaldas y en todo caso hoy revivió un poco todo lo que pasó, pero no, no, es diario esto, es diario.

Entonces Señor, esto de hoy es acción de gracias, es invocación y también es reproche Señor, sí Señor, si querés llamarlo así está muy bien que lo llames así y un hijo tiene derecho de reprocharle a su padre cosas, para darle a su padre la posibilidad de la réplica, ¿acaso no lo hizo el Profeta Jacob?, ¿acaso no lo hicieron tantos?, ¿qué Profeta no te gritó Señor, qué Profeta no te grito Señor tantas cosas?, y cuántos relegaron hasta de su propia vida pero uno no entiende, uno no entiende, seguramente a uno le pasa como a Jonás cuando quiere que vos castigues donde hay que poner compasión. Delante de Nínibe Jonás pierde pero ganás vos Señor, tal vez eso es lo que nosotros no entendemos, que tenemos que perder Señor para que ganemos, tenemos que perder nosotros Señor para que ganes vos, es lo que le pasa a Jonás, cuando vos le dijiste: pero acaso no me prometiste el castigo para esta gente y Jonás queda desautorizado delante de todos porque vos los perdonaste, y tal vez eso es lo que nosotros no podamos entender.

No sé si está bien que diga estas cosas hoy Señor pero yo pienso que todos pueden entender todo, nunca infravaloro a los demás en cuanto a la posibilidad de entender Señor, todos pueden entender todo, a su manera, pero pueden entender. Cuántos Profetas no te dijeron Señor: “apurar Cielos pretendo ya que me tratan así. Qué delito cometí contra vosotros naciendo, más si así nací ya entiendo qué delito he cometido. Bastante causa ha tenido vuestra justicia y rigor, porque el delito mayor del hombre es haber nacido”, muchos Profetas dijeron eso Señor, yo no soy nada más que un pirincho pero te repito las palabras de muchos Profetas cuando estaban abandonados en medio del desierto sin que su pueblo lo siguiera hasta que los mataban, ¿será Señor que uno todavía no entendió nada?, posiblemente.

Y ya está aquí entre nosotros Jesús que se sentó ahí y se sentó la Virgen y la Madre Teresa, no sé cómo caben pero están los tres ahí, Jesús le puso una mano sobre la rodilla de N., en este día tan especial Señor o tal vez lo más común del mundo, no sé, hablá Señor, decinos algo porque ni un pelo cae de nuestra cabeza sin tu permiso, quiere decir que todo pasa porque vos querés que pase.

Dice Jesús:

Me daría ganas de ponerme a aplaudir pero no para burlarme de nadie sino por todo lo que dijiste, ¿o acaso creés que yo te elegí para decir tantas cosas porque sí?, si te elegí es porque sé que sos una bomba de tiempo que uno nunca sabe cuando va a estallar, pero te lo dije una vez, una bomba al revés, una bomba de amor y ya sé que a vos no te gusta mucho sufrir pero no hay otra alternativa sobre la Tierra, todo hombre debe sufrir, ¿o acaso Yo dije alguna vez que esto no fuera un valle de lágrimas?, ¿alguna vez lo dije?, ¿o acaso Yo he muerto en una cama con terciopelos y linos blancos rodeado de Mis seres queridos o he muerto en una cruz lleno de salibazos, del desprecio y abandonados por todos?. Si querés hacer algún reproche hacelo pero primero pensá, no, ya sé que no es reproche lo que vos hacés, es indignación y en vos la indignación es una virtud.

Si no tuvieras todo lo que tenés adentro, ese hervidero de cosas que a veces hasta a Mí me asusta seguramente no te hubiera confiado las Revelaciones ni las Profecías ni todo eso que te he confiado, ¿vos creés por ventura que vale la pena que te paguen con alguna sonrisa o vale más que Yo te de Mi palabra para que las trasmitas a los cuatro puntos cardinales como lo hace Mi Madre, ¿qué es mejor?, no quiero ofenderte, pero ¿te gustaría ser como todo el mundo que va detrás de las simpatías y de las sonrisas a veces falsas o sufrir lo indecible por una causa?, no la elegiste vos, Yo la ratifiqué pero vos la elegiste.

Así que las quejas tuyas me resultan una dulce música a Mis oídos porque sé como están inspiradas y por qué están inspiradas, tus gritos son una melodía en Mis oídos pero tampoco es cuestión que te pases de vuelta.

Hoy cuando hubo necesidad me sacaste a relucir como si sacaras a relucir lo mejor y acordate que quien no me niega delante de los hombres Yo no lo negaré delante de Mi Padre, pase lo que pase y suceda lo que suceda, quien no me niega delante de los hombres Yo no lo negaré delante de Mi Padre.

Dice la Virgen María:

En un momento difícil hablaste... (se dio vuelta la cinta)..., dijiste que era necesario sacar el pie sobre la cabeza del hermano y que Yo estaba cansada de que dijeran Nuestra Señora de aquí, Nuestra Señora de allá mientras se cometían las más grandes injusticias y que aparecía en tu casa con el nombre de Nuestra Señora de la Justicia, al decir eso delante de la gente que lo dijiste de algunos representa declarar la guerra al poder eclesiástico pero no te tembló la voz cuando tuviste que decirlo, entonces a Mi no me temblará la voz ni el brazo ni nada cuando tenga que sacarte a flote de todas las cosas que te ocurrirán, así como vos no me negaste Yo no te negaré y no es amenaza, es un exhortación de amor, que vayan preparándose muchos y que ejerciten arrodillarse porque necesitarán hincarse de rodillas para pedir perdón delante de Mi Hijo por muchas cosas.

No todo el que dice Señor, Señor está cumpliendo en el Señor, entonces esos tendrán que dar cuenta de sus actos y tal vez no le falte mucho tiempo, esto no es una amenaza, es una exhortación amorosa como para recordarles a los duros de corazón que es conveniente ponerse reflexionar si alguna vez entendieron qué era el amor del Padre, qué era la pasión de Jesús y que fue Mi maternidad Inmaculada, ya que aquellos que diariamente me invocan muchos de ellos jamás se acuerdan de decir, de decirle al Espíritu Santo que les ilumine para hablar.

Si Mis palabras son un poco ásperas tienen la aspereza del amor, no porque aquello de que quien te quiere te hará sufrir, no, sino porque todo amor es exigente, lo repito una y mil veces, todo amor es exigente, entiéndanlo todos los hombres y esa exigencia tiene como una reciprocidad entre los seres humanos. Me encantan aquellas ancianitas que gastan sus días en desgranar Rosarios para alabarme y tendrán su Cielo muy merecido, a ellas no se les puede pedir otra cosa que eso, pero a otros sí se les pide otro tipo de cosas, es decir, a cada uno se le pide lo que puede dar. Entonces, será importante entender que no hay que entorpecer todos los engranajes de cómo se maneja la vida de acuerdo al plan del Señor y aquél problema que planteaste hoy sobre quién paga, algún día cerrarás tus ojos sin haberlo entendido todavía, eso no quiere decir que no te sigas preguntando quién paga.

Dice la Madre Teresa:

Yo entiendo todo esto porque lo viví intensamente a lo largo de toda mi vida y a veces mis oraciones eran una forma de descargar mis indignaciones por todo lo que mis ojos vieron y mi corazón sintió.

A no retroceder, a seguir luchando, si cierran una puerta entrar por la ventana, si cierran la ventana hacer un agujero en el techo pero entrar y no preguntarse tanto qué es legítimo y qué no es legítimo, el amor no se equivoca, el amor repito no se equivoca nunca pero no confundamos amor con pasionismos circunstanciales que es otra cosa, pero el amor no se equivoca nunca y sabe muy bien cuando entrar por la ventana o por un agujero del techo. Ocurre que hay muchas cosas que tal vez son ilegales para los hombres pero son plenamente legales a los ojos de Dios, es decir a los ojos del amor, si tuviera que nombrarles yo las cosas ilegales que hice a lo largo de mi vida no me alcanzaría el tiempo, yo nunca esperé en una cola de personas, pasaba adelante y me metía adonde fuese, tenía apuro y ese mismo apuro que tenés vos, te aconsejaría que entraras también en muchos lugares sin pedir permiso. El mundo es de los violentos, pero no de los violentos que tienen armas en las manos sino los violentos del amor, que es el arma más poderosa y eficaz para derribar todo lo que se opone a los objetivos de extender el Reino del Señor. Si tuviera que nombrar mis ilegalidades no me alcanzaría el tiempo, pero en conciencia yo estaba segura de que estaba haciendo muy bien lo que estaba haciendo.

Quien dice el Evangelio: por una oveja que cayó al barranco no deja las otras cien y se baja al barranco a buscarla para reintegrarla al rebaño y tal vez toda nuestra vida sea eso, un apartarnos un poco del rebaño para bajarnos al barranco de la vida de los seres humanos y rescatar las ovejas o los hombres que allí se cayeron pero para eso hay que tener fuerza, prudencia y no tener miedo a ser trasgresor, es decir apartarse muchas veces de las costumbres y de todas las formas de obrar de los hombres porque qué padre cuando un hijo se cae al barranco no se desespera para bajar rápido y rescatarlo?, ¿le vamos a reprochar a ese hombre la desesperación o tal vez un insulto al aire que pueda decir o vamos a valorar todo eso como una fuerza para rescatar a su hijo que se cayó al barranco?. Quién tiene oídos para oír que oiga y quien tiene ojos para ver que vea.

Habla Artemio:

Todo está muy bien, Jesús y su Madre me dicen que en nombre de ellos los bendiga a todos muy especialmente, en nombre de ellos los voy a bendecir entonces en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.