Mensaje del 23 de Octubre de 1997

Habla Artemio:

Señor Jesús, vos nunca nos dijiste que las cosas fueran tan fáciles, nunca nos dijiste que eran fáciles las cosas, por ahí en algún Evangelio está que el Reino lo conquistan los fuertes, no aquellos que se dejan, decía que el Reino Señor, tu Reino lo conquisten los fuertes, los que luchan para algún día estar en tu presencia y gozar de la Bienaventuranza, es cierto Señor, pero estamos en el mundo sujetos a tantas idas y venidas, vueltas y revueltas que a veces se nos escapa de las manos el problema y no sabemos donde hacer pie o dicho de otra forma o cual es la medida y dicho de otra forma existe una manera para cada cosa, por eso lo que nos dijiste el jueves, no me acuerdo bien ahora porque escuché una partecita pero ha sido de una profundidad muy grande, muy grande, que sobre todo abre un montón de puertas que personalmente yo creí que estaban cerradas, me hubiese gustado haberlas visto abiertas, estaban cerradas, para la ley estaban cerradas, es como si vos hubieras, te hubieras preocupado de abrir puertas y tal vez el gran drama del ser humano sea que en algún momento de su vida se encuentra con las puertas cerradas, puertas de todo tipo, de todo tipo, pero puertas cerradas; es decir, no saben que hacer con su vida porque están metidos dentro de un tubo que no hay escapatoria y sobre todo en los últimos tiempos Señor, donde hay una confusión muy grande respecto a, en donde encajo mi vida para que esté de acuerdo a lo que Dios quiere.

Es el planteo de un montón de personas, donde encajo mi vida o que hago con mi vida para que pueda estar en paz con Dios, por eso me dijo un señor que vino de lejos: no fui de un Sacerdote y vine acá y yo le dije: que porque yo te iba a dar la razón de las cosas, no, a mi me parece que fue una inspiración que me ayudó otra persona también, no podía ir a preguntarle porque sabía exactamente lo que me iba a decir el Sacerdote, para mi estaban todas las puertas cerradas, incluso quise suicidarme pero como no tuve coraje…, cargué el arma y todo pero no me suicidé. Quiere decir entonces que ese hombre tenía en claro que para él se habían cerrado todas las puertas y cae acá y como aquél que le deja el problema drama de tu vida a mi y yo tengo que resolver y tengo que darte una palabra porque me decís que tenés todas las puertas cerradas y me decís que te quisiste matar pero como no tenés coraje no pudiste y entonces yo le digo: nos vamos a quedar un rato en silencio, yo le voy a pedir al Espíritu Santo, (estaba lleno hoy, voltearon los cuadros, daba miedo eso, el lunes daba miedo, lo sentía del otro lado), entonces yo le dije quedémonos un rato en silencio y pidámosle luces al Espíritu Santo porque vos no fuiste del Sacerdote que tiene la palabra de Dios, el Ministro de la palabra, porque estaban todas las puertas cerradas, venís acá, yo no puedo darte soluciones, vamos a conversar las cosas pero en todo caso pidámosle al Espíritu Santo que nos de luces para ver, no en el sentido que podemos hacer con vos, no, sino como debe ser tratado este hermano que tiene todas las puertas cerradas. Les puedo asegurar que no me envidiarían porque en ese momento yo puedo condenar mi alma por toda una eternidad con el consejo que doy, hoy están los grandes dramas de este recinto que el Señor considera Sagrado, pero hay que pelearlas chico, hay que pelear el asunto, entonces quedémonos un rato en silencio le dije yo para ver que nos dice el Espíritu Santo, y al rato empecé a hablar yo que parecía una vitrola que le habían dado mucha cuerda y dije tantas cosas, él abría los ojos grandes, enorme abría los ojos, pero te das cuenta que en todo lo que yo estoy diciendo puedo estar comprometiendo toda mi vida futura, sí me dijo él, sí, pero yo te voy a decir lo que creo que el Espíritu Santo me dijo, y le dije, y se fue encendiendo su cara, como cuando un lugar a oscuras y se empiezan a encender todas las luces, no y dijo él, un hombre relativamente humilde que tenía muy buena educación de llamar las cosas por su nombre viste, decía todo como debía, era totalmente directo, como cuando yo terminé de hablar me dijo: yo creí que todas las puertas estaban cerradas y ahora vengo acá y en un momento me doy cuenta no solamente las puertas que yo tenía cerradas se abrían sino que se abrían otras más y entonces yo dije que pasa en vos en este momento hay algo que nació dentro de mi corazón, ¿y que es?, es que ahora tengo esperanza, esperanza de que hay un lugar para mí debajo del sol y hay un lugar para mí delante del Señor, dice: yo no sé si será la solución definitiva pero al menos voy a regresar y voy a tener ganas de trabajar, ganas de hacer porque las había perdido por completo y me había abandonado totalmente, me había tirado a muerto.

Ahora, él se fue con un montón de esperanza en su corazón, quería reconocérmelo, no, no tenés nada que hacer y se fue feliz, feliz, ahora él se fue feliz pero sobre mis espaldas había una bigornia de 100 kg. por lo menos y lo único que se me ocurrió decir es: Señor, yo te dije que de mi boca no salga una palabra que no sea dictada por vos, tal vez esté hablando anticipadamente a 100 años, no sé, siempre hice lo mismo, por eso no me fue nada bien, tal vez me estoy anticipando pero este hombre ya no va a pensar más en pegarse un tiro porque se le abrieron todas las puertas, ¿qué pasará mañana, dentro de 15 días, etc.?, ¿cómo va él a ordenar su vida?, ya es un problema tuyo Señor, no es problema mío, pero me quedó dentro de mí con un que se yo, le dije la Parábola del Buen Samaritano, lo que me llamaba la atención que usaba las mismas palabras del Evangelio, no mías y era el mismo Evangelio que se había abierto y hablaba, es decir como si Dios le había hecho el regalo a él de no escuchar solamente mi palabra sino la misma palabra de Jesús, hay una frase que quedó prendida en los catamarqueños que yo dije y que les causa mucha gracia: y que me pintó de cuerpo entero, dice que en un momento yo dije, bueno que Jesús está vivo, está vivo, si no pensamos así, si no creemos de esta manera, apaguemos las velas y vayámonos a la mierda, yo no me acuerdo de haberlo dicho pero todos se acuerdan, había 4 o 5 velas prendidas, apaguemos las velas y vayámonos a la mierda, eso que parece una mala palabra les cayó a todos como una bendición y la verdad que es una grosería y la verdad que no es otra cosa más que una grosería y sin embargo les cayó a todos como una bendición, apaguemos las velas y vayámonos a la mierda.

Por eso Señor yo te pido si hay algo que querés decirnos con respecto si estamos bien o mal orientados, si caminamos bien o caminamos mal, etc., etc. Me gustaría que dijeras, porque no sea otra cosa que queriendo salvar uno a alguien de alguna manera lo esté perdiendo.

Ven Señor Jesús, hazte presente y sería muy bueno que me sacaras el dolor de cabeza que me está partiendo en dos, no sé qué, bueno, ven Señor Jesús, ven Señor Jesús porque vos sabés muy bien que los fanáticos como yo pueden dar dos resultados: o la santidad o el infierno, eso lo hacemos muy bien vos y yo. Ven Señor Jesús, ven Señor Jesús, nosotros no estamos pegados a la caravana de los que festejan muchos o pocos goles, pero en la casa de Mi Padre, vos dijiste: hay muchas murallas, hay muchas casas para todos, ven Señor Jesús.

Jesús me está diciendo que hace rato que está acá porque no lo había visto y de cuerpo presente y también está la Madre Teresa y también está lleno de Ángeles, de personas hay una montonera bárbara, bueno Señor, si quieres hablar. Habla Señor, habla Señor.

Dice Jesús:

Hoy voy a hacer algo que no hice antes, te voy a proponer que abras varias veces las Sagradas Escrituras y anotes o grabes lo que sale, donde habrá muchas respuestas y solamente le decís a tus hermanos de que se trata nada más y después seguimos hablando.

Habla Artemio:

He abierto la Sagrada Escritura en Lucas 13 y aquí está la comparación de la higuera que no tiene higos, una curación de día sábado, dos parábolas y la puerta angosta, dos o tres palabras me dijo que diga de cada una, lo de la higuera se concentra en esto: Lucas 13, 7-9: “mira, hace tres años que vengo a buscar higos a esta higuera, pero nunca encuentro nada. Córtala. ¿Para qué, está consumiendo la tierra inútilmente? El viñador contestó: Señor, déjala un año más y mientras tanto cavaré alrededor y le echaré abono. Puede ser que así de fruto en adelante y, si no, la cortas”. Es exactamente lo que dije de ese hombre ¿se dan cuenta?, exactamente esto.

Lucas 13, 14-17 La curación del día sábado: “pero el presidente de la sinagoga se enojó (leo la parte esencial, nada más) porque Jesús había hecho esta curación en día sábado, y dijo a la gente: hay seis días en los que se puede trabajar; vengan, pues, en esos días para que los sanen, pero no en día sábado. El Señor le replicó: ¡ustedes son unos falsos!. ¿Acaso no desatan del pesebre a su buey o a su burro en día sábado para llevarlo a la fuente?. Esta es hija de Abraham, y satanás la mantenía atada desde hace dieciocho años; ¿no se la debía desatar precisamente en día sábado?. Mientras Jesús hablaba, sus adversarios se sentían muy avergonzados; en cambio la gente se alegraba por las muchas maravillas que le veían hacer”. ¿Qué significa esto?, la ley está acá, el hombre está acá y yo tengo que jugarme por el hombre que está, es lo mismo que dije antes, está corroborado en Lucas.

Lucas 13, 22-30 La puerta angosta: “Jesús iba enseñando por ciudades y pueblos mientras se dirigía a Jerusalén. Alguien le preguntó: Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvarán?. Jesús respondió: esfuércense por entrar por la puerta angosta, porque Yo les digo que muchos tratarán de entrar y no lo lograrán. Si a ustedes les ha tocado estar fuera cuando el dueño de casa se levante y cierre la puerta, entonces se pondrán a golpearla y a gritar: ¡Señor, ábrenos!. Pero les contestará: no sé de dónde son ustedes. Bueno, gente del oriente y del poniente, del norte y del sur, vendrán a sentarse a la mesa en el Reino de Dios. Unos que estaban entre los últimos son ahora primeros, mientras que los primeros han pasado a ser últimos”.

Gracias Señor porque has respondido con lujo de detallas un montón de cosas que pregunté hoy, “no me volverán a ver hasta que llegue el tiempo en que ustedes digan: ¡Bendito sea el que viene en nombre del Señor!”.

Lucas 14, 1-6: “un sábado Jesús fue a comer a la casa de uno de los fariseos más importantes y ellos lo observaban. Por casualidad había delante de Él un hombre que sufría de hinchazón. Jesús preguntó a los maestros de la Ley y a los fariseos: ¿está permitido por la Ley curar en día sábado o no?. Pero ninguno respondió. Después les dijo: si a uno de ustedes se le cae su burro o su buey en un pozo en día sábado, acaso no va enseguida a sacarlo?. Y no pudieron contestarle”. Es palabra de Dios. Que barbaridad, nos fue dicho de cinco formas diferentes las preguntas que hicimos antes.

Voy a abrir de nuevo Señor, he abierto en Juan 12 como vos me pediste Señor y todo se puede concretar en esto, en Juan 12, 24-36: “si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto. El que ama su vida la destruye; y el que conserva su vida en este mundo, la conserva para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde Yo esté, allí estará también mi servidor, (¿oyen lo que está diciendo Jesús?). Y al que me sirve, el Padre le dará un puesto de honor. Ahora mi alma está turbada. ¿Diré acaso: Padre, líbrame de esta hora?. ¡Si precisamente he llegado a esta hora para enfrentarme con todo esto!. Padre, ¡da Gloria a tu nombre!. Entonces se oyó una voz que venía del Cielo: lo he glorificado y lo volveré a glorificar. Los que estaban allí y que escucharon la voz decían que había sido un trueno; otros decían: le ha hablado un Ángel. Entonces Jesús declaró: esta voz no ha venido por mí, sino por ustedes. Ahora es el juicio de este mundo, ahora el príncipe de este mundo va a ser echado fuera, y yo, cuando haya sido levantado de la tierra, atraeré todo. Con estas palabras Jesús daba a entender de qué modo iba a morir. La gente le replicó: escuchamos la ley y sabemos que el Mesías permanece para siempre. ¿Cómo dices tú que el Hijo del Hombre va a ser levantado?. ¿Quién es ese Hijo del Hombre?. Jesús les contestó: todavía por un poco más de tiempo estará la luz entre ustedes. Caminen mientras tienen luz, no sea que les sorprenda la oscuridad. El que camina en la oscuridad no sabe adónde va. Mientras tengan la luz, crean en la luz y serán hijos de la luz. Así habló Jesús; después se fue y ya no se dejó ver más”. Está clarísimo acá, el que quiere ganar la vida tiene que perderla y además el que está con Jesús, está con el Padre, porque al Padre no se puede ir si no es por Jesús.

Por tercera vez me dice el Señor que abra la Sagrada Escritura, Hecho de los Apóstoles 16, 25 Liberación milagrosa: “hacia medianoche Pablo y Silas estaban cantando himnos a Dios, y los demás presos lo escuchaban. De repente se produjo un temblor tan fuerte que se conmovieron los cimientos de la cárcel; todas las puertas se abrieron de golpe y a todos los presos se les soltaron las cadenas. Se despertó el carcelero y vio todas las puertas de la cárcel abiertas. Creyendo que los presos se habían escapado, sacó la espada para matarse, pero Pablo le gritó: no te hagas daño que estamos todos aquí. El hombre pidió una luz, entró de un salto y, después de encerrar bien a los demás presos, se arrojó temblando a los pies de Pablo y Silas. Después los sacó afuera y les preguntó: señores, ¿qué debo hacer para salvarme?. Le respondieron: ten fe en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu familia. Le anunciaron la palabra del Señor y a todos los de su casa. (¿Quieren algo más claro?, empezamos todos preguntándonos cómo había que vivir sin pecado para salvarse: “ten fe en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu familia y le anunciaron la palabra del Señor y a todos los de su casa”). Los había llevado a su casa, sin más demora, les lavó las heridas y se bautizó con toda su familia a aquella hora de la noche. Los había llevado a su casa; allí preparó la mesa e hicieron una fiesta con todos los suyos por haber creído en Dios. Por la mañana los magistrados enviaron a unos oficiales con esta orden: deja en libertad a esos hombres. El carcelero se lo comunicó a Pablo y Silas, diciendo: los magistrados han dado orden de dejarlos en libertad. Salgan, pues, y marchen en paz. Pero pablo le contestó: a nosotros, ciudadanos romanos, nos han azotado públicamente y nos han metido en la cárcel sin juzgarnos, ¿y ahora quieren echarnos fuera a escondidas?. Eso no, que vengan ellos a sacarnos. Los oficiales trasmitieron esto a los magistrados, que se llenaron de miedo al escuchar que eran ciudadanos romanos. Fueron a la prisión acompañados de un grupo de amigos de Pablo y les pidieron que se marcharan, diciéndoles: ¡cómo íbamos a pensar que ustedes fueran muy buena gente!. Y cuando Pablo y Silas estaban para irse, les rogaron: ahora que se van libres, por favor, no nos creen problemas por haberles hablado duramente. Apenas dejaron la cárcel fueron a casa de Lidia, allí se encontraron con los hermanos, a los que dieron ánimo antes de marcharse”.

Es decir, Jesús acá nos agrega otra cosa importante, tener fe, pero también nos está diciendo: no sean estúpidos, nos metieron presos de noche y nos quieren hacer quedar mal ante todos, ahora que nos saque de día y nos azotaron públicamente, nos metieron en la cárcel y sin guardia y ahora nos libran a escondidas, no, no, que vengan ellos a sacarnos. Esto significa que la fe de la vida que nos habló antes que hay que perderla para ganarla, etc., etc., no condice con la estupidez, son cosas diferentes, es justo, justo fue a terminar Jesús aquí diciéndonos ¿verdad?, viéndonos hasta que punto nos contesta, si vos tenés fe estás a salvo vos y tu familia, mira vos, por las dudas que si hubiéramos interpretado mal lo otro, que si el grano de trigo no muere, no nace la planta, etc., etc., para variar hay que perderla, sí, pero despacio y perderla con dignidad y no como estúpidos, vengan a sacarnos de día, porque tenemos derechos nosotros, sí, hay que dar la vida para ganarla, pero no confundamos eso con la estupidez, es palabra del Señor.

Bueno, sigue Jesús:

Dice Jesús:

Las cosas que han leído, si ustedes son buenos entendedores, se van a dar cuenta que es una contestación muy clara, contundente, con una fuerza de ciclón.

Habla Artemio:

Para corroborar todo lo que se dijo antes, queremos saber Señor dónde estamos parados, es decir, si estamos en el lugar justo, adecuado y hasta este momento no sabemos que va a pasar después, nos ha dicho el Señor:

Dice Jesús:

Están muy bien parados y están haciendo todo bien. Que todo esto sirva para ustedes y para el resto de la humanidad, basta hermanos de llamarse a engaño, basta hermanos de pensar de una forma estrecha, puritana y sin sentido. Adquieran la mayoría de edad para razonar con la mente y con el corazón, pidan siempre luces para no perderse como hoy dice la palabra que leyeron, pidan siempre luces pero, la Ley es una cosa, el hombre es otra.

Habla Artemio:

Va a decirnos algo la Madre Teresa.

Dice la Madre Teresa de Calcuta:

Yo estoy viendo que aquí en Occidente y especialmente en estos países del tercer mundo, hay otros del tercer mundo pero estos países del tercer mundo, tienen que aprender un montón y si los laicos por supuesto, pero los laicos les llevan una ventaja tan grande a los Ministros de la palabra que si los Ministros de la palabra tuvieran conciencia de la ventaja que les llevan estarían tentados de dejar la carrera, entonces no pueden hacer entrar tres litros de agua en un balde de un litro, no les queda otra alternativa, si quieren guardar tres litros busquen un balde de tres litros, no creo que haya necesidad de explicar lo que dije.

Cuando comparo Occidente con Oriente les voy a decir a pesar de todo el fanatismo el mal entendido que tienen los países árabes, por ejemplo u otros países que están muy lejos de la palabra del Señor, tienen la mentalidad mucho más abierta que acá en Occidente, pero muchísimo más abierta, incluso a pesar que Europa mismo conserva ciertas estructuras que agobian al hombre. Si vamos a mirar bien lo agobian menos, de las estructuras de esta América que realmente agobia a la mayoría, todo esto no es nada más ni nada menos que seguir la palabra de Jesús de todo lo que ha dicho, además es importante que Jesús te ha haya abrir la Sagrada Escritura para que son ideas tuyas o estás delirando algunas cosas porque Él con su propia palabra en la Sagrada Escritura dio la respuesta. Si todavía te quedan algunas dudas, bueno, sigue investigando porque me parece que todo está demasiado claro, pero tan claro que seguir investigando sería perder el tiempo.

Gástense las rodillas, en forma simbólica pidiendo que el Espíritu Santo les diga las cosas como tienen que hacerlas y después háganlas y si a Juan o Pedro le gusta, bien, y si no también.

Que quede bien claro todo eso, de una vez por todas sean adultos, en pleno y total sentido de la palabra, como ven hermanos hoy ha corrido debajo de vuestro puente mucho agua, tanto que estoy maravillada. No creo que haga falta decir más, el libro de los libros ha dicho.

Amén.