• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Mensaje del 11 de Octubre de 1997

Ya sé que te gustaría tener, te lo dije una vez o dos o tres, sobre el altarcito la Sagrada Forma pero no importa, no te lo entiendo eso todavía pero yo estoy también ahí, y te lo repito, muchos se santiguan antes de irse mirando el altarcito porque la gente simple siempre me entiende muy bien donde estoy y todo esto que conmueve a los Cielos y a la Tierra.

Mensaje del 11 de Octubre de 1997

Habla Artemio:


Señor Jesús, vos nos estás escuchando totalmente lo que decimos y lo que no decimos, lo que deseamos y lo que quisiéramos pero no podemos, de repente quisiéramos remediar todos los males que hay sobre la Tierra pero que bien sabemos que eso no es posible. Ahora, yo me pregunto, no sé por qué hoy me rondó esta idea, todos son muchachitos que llevaron a Malvinas y que murieron en una guerra estúpida por la orden de un general borracho, que tremendo, no digo cuándo se puede remediar porque un problema está en pedir perdón y otra cosa está en pagar la deuda, lo que yo insisto siempre en la gente, sí, sí, si, está muy bien, el perdón está muy bien, ese orgullo de Indulgencia Plenaria que tienen ciertos objetos religiosos que le da el Papa está muy bien, Dios paga las deudas nuestras pero como hacemos para pagar en el caso por ejemplo de un general que manda a la muerte a tantos seres o que otros que quedaron lisiados, pero siempre ¿quien remedia todas las lágrimas de esas madres?, ¿quién remedia esas vidas segregadas así o esos muchachos que volvieron medios locos y que nunca más van a tener paz en sus vidas?. Por eso Señor aquí estamos nosotros, somos poquitos hoy pero a vos no te interesa la cantidad porque ya lo dijiste en los Mensajes, vos dijiste que aunque hubieran dos era suficiente.

Ahora, que las gracias te lleguen Señor por todo y también Señor para que todos esos seres humanos que desfilaron por acá, ellos, a sus fotografías cuyos nombres están anotados y muchísimos otros que no están anotados Señor, por todos ellos, por todos Señor, vos contabilizás muy bien todas las cosas. Ahora, que esta pequeña oración nuestra sirva para calmar o calmar las expectativas de toda esa gente que puede mover un brazo o le dejó de doler la columna o empezó a ver Señor, debe ser hermoso para vos devolver la vista a un ciego, sanar a un enfermo, no sé qué, pero debe ser hermoso todo eso pero para todo eso Señor tiene que haber también gente disponible para que lo haga, es decir, tanto sea directamente o como grupo de intersección, porque si yo voy a contar Señor todas las personas que dicen: voy a rezar por todo esto, bueno entonces sí que la cantidad es enorme, enorme, enorme, por eso Señor puse departamento Unión, provincia de Córdoba, República Argentina, América y los otros cuatro continentes y que esta pequeña oración llegue a vos como una especie de cántico de pedido y de alabanza por todo lo que puedes hacer, por todo Señor, por todos. Es difícil pedir por los que están muy lejos porque uno no ve cuanto sufren y eso de que el sufrimiento purifica, sí, ya lo creo que purifica, pero vos no mandas el sufrimiento, vos querés que nosotros estemos sanos, bien sanitos, la prioridad uno cuando llegabas a un lugar era: “tráiganme los enfermos que quiero sanarlos”, no decís vos Señor: sigan sufriendo un poco más y van a ganar el Cielo, no, vos decís: tráiganme los enfermos que quiero sanarlos y cuando los Discípulos preguntan: “Señor, cuando vayamos por ahí, cuando nos mande de dos en dos después de Pentecostés ¿cómo nos van a conocer que somos cristianos?, y Él les dice: muy simple, porque sanan a los enfermos, expulsan a los demonios y resucitan a los muertos”, prioridad uno, si conoce a un cristiano cuando se ocupa de los enfermos entonces eso hecha por tierra el sufrimiento, por sí mismo si viene porque no tenemos más remedio porque una enfermedad nos atacó por lo que sea, bueno saquemos de ese sufrimiento algún beneficio pero luchemos para no sufrir porque decir sufro Señor, porque a vos te gusta que yo sufra, esos están enfermos, que en psicología se conoce con el nombre de masoquismo, me gusta sufrir, y como aquél día que yo, un Viernes Santo, me sentía así con ganas de sentir dolor porque Jesús estaba en la cruz y me clavé la tijera en la pierna, ¿y sabés que me dijo por dentro?: no, así no, no seas pavo, estúpido, no es la forma esa, no es la forma para nada bueno, por eso Señor nuestro pedido por todos los que sufren, por los que sufren no solamente males físicos sino males psíquicos y males espirituales, por los que tienen hambre de pan y los que tienen hambre de amor que tal vez sean más.

Y Señor no hace falta que te diga que vengas hoy porque ya estás entre nosotros Señor Jesús, paz y bien como decías vos cuando llegabas a cualquier lado, paz y bien. Hoy acompaña tu Mamá, acompaña la Madre Teresa, se ven aparecer cerca de la puerta allá atrás el F. L. y R., ese hombre de Catamarca.

Señor, empezamos invocándote, seguimos con tu palabra, comentamos cosas que leímos de la Parábola del Buen Samaritano, pienso que tal vez eso sea lo que nos dijiste hoy, lo de Marta y María y lo otro también nos llega, sí, sobre todo la última parte cuando nos decís que hemos recibido el Espíritu Santo que te pedimos, porque en esa grabación renovamos la Promesa del Bautismo.

Bueno, Jesús se está acercando más, se ha puesto delante de mi, me ha puesto las manos sobre los hombros y como siempre su mano es bastante pesada porque Él más que apoyarse aprieta, seguramente debe ser para que yo no me caiga, por lo que tengas que decir Señor decilo, siempre estamos muy ansiosos en conocer todo esto porque forma parte del plan que vos tenés para la segunda venida, perdón, para la venida del Espíritu Santo como pidió Juan XXIII al inaugurar el Concilio, es decir el Nuevo Pentecostés para el Tercer Milenio. Bueno, te escuchamos Señor si nos quieres decir algo, te escuchamos.

Con la mano derecha Jesús dejó el hombro y me puso la mano en la nuca y me cercó contra su cuerpo.

Dice Jesús:

Se acuerdan cuando pocos meses atrás hablaban de ómnibus y otras cosas y se reían buenamente pero se reían, bueno, supongo que ahora dejaron de reírse.

Yo quiero decirte con mucha claridad, sobre todo porque en los comienzos muy bien pero ahora mucho mejor, en el sentido de que te resbala absolutamente todo lo que a vos te puede pasar pero acá hay una realidad que todos deben saber, cuando lleguen a esa casa ya están tocando un lugar bendito, están tocando un lugar bendecido por Mí. Si querés te doy ejemplos, esa mujer que se quedó a tres cuadras de acá porque se le rompió el coche al marido y dijo: mientras venía se me paso el dolor de piernas que hacía años yo tenía y otros montones de ejemplos que no te los dijeron pero de gente que mientras estaba esperando ya se estaban sanando.

Te aconsejo que cuando haya multitudes como esta semana hagas primero una reunión general y hagas una sanación intergeneracional a todos y después no creas que perdés tiempo en la atención de la gente, no, después podes ir todo lo rápido que quieras porque no habría ni necesidad de hablarles con tocarlos es basta y hacerles la señal de la cruz. Primero reunión general con sanación sobre todo cuando hay contingentes que llegan todos juntos, eso no es tan fácil cuando la gente llega y se va, llega y se va porque se perdería el sentido de la Casa, ahora todo esto está Sagrado, hace ya un año dije: la gente se va a llevar pedacitos de revoque de la Casa y eso ya ha pasado muchas veces, la gente incluso la más simple no es en absoluta tonta, la gente sabe donde está la verdad porque la respira, la respira de nuevo. Todo esto desde la primer casa hasta la última está todo bendecido, aquí no hay nada que no esté bendecido, en consecuencia sería suficiente si alguien llega, se santigua y se va, sería lo mismo.

Ya sé que te gustaría tener, te lo dije una vez o dos o tres, sobre el altarcito la Sagrada Forma pero no importa, no te lo entiendo eso todavía pero yo estoy también ahí, y te lo repito, muchos se santiguan antes de irse mirando el altarcito porque la gente simple siempre me entiende muy bien donde estoy y todo esto que conmueve a los Cielos y a la Tierra, todo se ha formado como ejemplo, todo esto que sea un testimonio de un himno que canta al Cielo dando gracias por todo lo que pasa, todo, solamente todo esto Mi querido ya no te pertenece a vos, es todo Mío, sigue siendo tuyo, ya sé, pero es todo Mío... (se interrumpe la grabación)..., cuando Yo estoy presente el teléfono no debe atenderse nunca más..., estaba diciendo que esto ya no te pertenece, ni vos te pertenecés a vos porque me pertenecés a Mí y pasaron los tiempos en que eras difícil de arriar porque ahora sos muy dócil a todos los mandatos del Espíritu Santo, no me disgusta el hecho que uno sea difícil de arriar, significa eso que uno no es credulón ni santulón sino que las cosas se razonan, se meditan, se piensan y luego se decide. A veces te preguntás que no en tantas oportunidades doy referencias bíblicas a tener en cuenta, si queres te digo, claro que Yo digo que me encantan los cuatro Evangelios pero me gusta mucho el de San Juan, me encantan todos, me encantan todas las Epístolas pero me gusta mucho más los de Pablo, eso no quiere decir que unos excluyen a otros, en absoluto, lo que pasa que Pablo dijo muchas más cosas que los otros, todas son muy importantes, ahora hay que volver a redescubrir las verdades del Evangelio, por ejemplo hoy al abrir yo hice salir la continuidad del jueves como podes darte cuenta, eso no es casualidad porque fijate vos, abrís y abrís la continuidad de algo en una cantidad inmensa de hojas, quiere decir que todo estaba previsto y no sé si te diste cuenta que todo lo del Buen Samaritano iba dirigido a vos y no te hagas el tonto de decir: yo no, no, nada, nada, en todo caso sabés que todo es Mío, así es que no te preocupes, ¿o qué te creías vos?, que voy a hacer esa Parábola porque se me antojo nomás o ponete a pensar en toda esa gente que pasó por aquí, cuántos de ellos tienen auxilio religioso a través de los Ministros de la palabra, Yo diría ni el dos ni el tres por ciento, nadie tiene el auxilio de los Ministros de la palabra de toda la gente que vino, nadie así como el Sacerdote en la Parábola se va a rezar al Templo y el levita sigue de largo ¿verdad?, así pasa también toda esa gente, por eso mi alegría no tiene límites, no tiene límites que pueda importar en este caso la opinión de un Ministro de la palabra.

Cuando en el mismo Evangelio, Yo Jesús, estoy diciendo que el Sacerdote pasa de largo y solamente el buen samaritano se detiene junto al enfermo, le cura las heridas, lo salva y le da lo necesario para seguir viviendo, ¿a quién vas a pedir opinión?, ¿a quien tenés que reclamarle que sea alguien que oriente o no la cuestión?, si te hace falta más orientación que la de hoy entonces sos un iluso, no te lo digo en forma mala, pero caramba, después de una semana de la que pasó.

Hago aparecer la Parábola del Buen Samaritano donde el sacerdote y el levita pasa de largo y el samaritano auxilia al que está tirado a orillas del camino, vos querés las cosas más claras, ni siquiera siendo Dios puedo hacerlas más claras; es decir, hay que amar para darse cuenta toda la claridad que tiene el Mensaje de hoy y también es importante que diga una cosa y que esto cunda hacia los cuatro puntos cardinales, Yo he venido al mundo para todos, a pagar las deudas de todos, pero Mi querer vive especialmente por aquellos, por los cuales vos viviste toda la vida, los que menos pueden, los que menos tienen, los que menos aman, los que menos saben, los que no quieren, los que no pueden, es decir, todo el mundo que vive al margen de todo, al margen de todo y aunque aquellos que aparecen muy bien vestidos pero en el fondo están viviendo al margen del amor, para ellos especialmente vine Yo al mundo, que no haya ningún, ningún motivo de equivocación, nunca me voy a hacer cómplice de aquellos que están arriba, también vine por ellos para salvarlos, pero cómplices de ellos jamás y siempre seguiré diciendo: saquen el pie de arriba de la cabeza de otro hermano porque más vale que no llegue al final de los tiempos y ustedes sigan con el pie arriba de la cabeza del hermano porque entonces si que ya no soy el Jesús de la Misericordia, seré el Jesús que vive con gran poder y Gloria pero ya a hacer lo mismo que Mi Padre, traer la Ley de la justicia.

Hombres de todo el mundo, convénzanse de una cosa, tienen que convertirse y empezar a vivir de otra manera, porque de otra forma vuestro futuro es muy, muy feo, te aseguro y además por una cuestión elemental de humanidad. Sepan todos que tienen la posibilidad de apelar a Mi Misericordia y que hoy los he visto razonar respecto a como pagan las deudas, vuestro razonamiento es bueno, no discuto pero un poco escaso, en el sentido de que conmigo siempre pueden pagar las deudas, es cuestión de que quieran pagarlas, eso sí, el perdón es una cosa como decían y otra cosa es pagar lo que se debe y pobre de aquél que llegue al final de los tiempos sin pagar las deudas o que llegue al final de su vida sin perdonar y sobre todo si esas deudas son con aquellos semejantes que recién hemos visto y que he dicho que están al margen de todo, que al decir con tus palabras dirías: los reventados de la sociedad, vos no tuviste cabalgadura, solamente un sillón rotoso que se hamaca, pero esta semana aquí se ha dado lo del Buen Samaritano, te hago poner colorado, se ha dado lo que se leyó del Evangelio.

Los amo a todos, los amo de corazón y a vos, no hace falta que te diga porque estás sintiendo el calor de Mi cuerpo y de Mis manos rodeándote la nuca y el brazo derecho y el hombro derecho y todo el calor de Mi cuerpo.

Dice la Virgen María:

¿Qué es lo que pienso de todo lo que pasó?, Yo voy a ser muy simple, directa y concisa en la hora más serena de tu noche entona el Magnificat para dar gracias al Señor por todo, quieran los hombres imitar muchas cosas y sabrían lo que es la felicidad.

Cuánto los amo a todos y esta señora que está a tu derecha cuando vaya a su grupo de oración que les diga a todos: la Madre del Cielo, la Madre de Jesús les manda un abrazo muy grande, Yo voy a estar entre ellos también pero que les recalque que les mando un abrazo muy grande, muy grande a todos, a todos y quieran que sigan trabajando como lo hacen porque están haciendo mucho bien, si quieres decirles algo más decile que cuando recen el Rosario no importa si son las cinco decenas o es solamente un Ave María, no, no importa, pero que lo hagan con todo el corazón y piensen mucho en todo lo que sufrí al pie de la cruz cuando vi el sufrimiento de Mi Hijo, que piensen mucho en eso, porque al pensar en eso cuando Mi Hijo derramó su sangre, eso contribuiría a la redención de montones y montones y montones de hombres.

Esto no se lo digas, solamente te lo digo a vos, te quiero mucho, mucho, mucho, no olvides, estés trabajando o descansando estoy siempre a tu lado y a Mi lado está tu mamá que te sigue adonde vayas protegiéndote.

Dice la Madre Teresa de Calcuta:

Ustedes ya están acostumbrados a mi palabra y ya que Nuestro Señor y su Madre se han referido especialmente a algunas cosas, yo con el permiso de ellos voy a apuntar más lejos.

Hay que pensar, hay que poner a funcionar el corazón, la mente y todo lo que ustedes quieran, pero hay que extender mucho más todas estas palabras que estamos diciendo todos los días, porque estas palabras no deben ser ignoradas por naciones grandes como España y otras naciones europeas, solo algunos pequeños círculos conocen al Jesús de la Misericordia y el resto no lo conoce.

Yo no sé como harán para hacer algo por ellos, aunque yo iré sugiriendo ideas, porque nuestro tiempo no es el tiempo de ustedes, así que a no apresurarse demasiado porque todo irá saliendo como el Señor quiere. Pero no puede ser que haya tantos países en el mundo (yo he nombrado a España como ejemplo pero son montones los países) que no han recibido aún el Mensaje del Jesús de la Misericordia, eso duele enormemente, porque como ustedes pueden ver el Mensaje que le da Jesús a Sor Faustina es sumamente esperanzador y alentador para todos, porque pareciera que hasta el pecador más empedernido y la persona más maldita tienen oportunidad para ponerse en las filas del Señor. Así es que es cierto que desde esta casa se está extendiendo la devoción al Jesús Misericordioso en una forma prodigiosa, porque aunque ustedes no lo vean, se reproducen las fotocopias, se las pasan unos a otros, se avisan, y todo el mundo a las tres de la tarde está pensando en esto.

¡Todo muy bien, pero hay que extenderlo más, más, más, más, más, mucho más!. Valga esto no solamente para la Argentina y para América sino para todo el mundo, ¿de qué forma?, no lo sé, es decir sí lo sé, pero ya irán sabiendo ustedes también cómo la devoción a Jesús Misericordioso debe extenderse con mayor rapidez. Porque no hay ningún derecho de estar privando a tantos hombres de cosas tan maravillosas y de la posibilidad que les da el Señor para llegar hasta Él, para llegar hasta Él que perdona todo.

¡Cuántos hablan del fin del mundo!, ¡si se pusieran a hablar del Jesús de la Misericordia, cómo cambiaría todo!, y cambiaría rápidamente, muy rápidamente, porque quien deja entrar en su casa al Jesús está empezando a hacer dentro de su propia casa una nueva revolución, por eso yo quiero que esto se extienda y se extienda cada vez más.

Cada vez que ponen en manos de alguien el Mensaje de Jesús de la Misericordia los Cielos se estremecen, porque el amor del Señor por los hombres es tan grande que a través de eso se manifiesta justamente la posibilidad que les da a todos los hombres para su salvación, esto no es nada nuevo, pero parecería que sí.

¡Ya van a ver ustedes cómo se dan las cosas!, este Templo y esa Basílica que tienen ustedes en sus mentes y que les parece que es un delirio, ¡ya lo van a ver!, porque no deben pensar en la fuerza de ustedes sino en la fuerza del Señor que hace para el Tercer Milenio y sobre todo para América y para todos los países subdesarrollados.

El nuevo cassette que vas a grabar sobre mí será tan maravilloso o más que el anterior pero puedo asegurarte que sino el cassette en sí, aunque nadie lo escuchara y lo abriera es como una especie de bombas de bendiciones, una bomba de bendiciones.

¡Los quiero mucho, los amo eternamente! y sepan aguantar porque voy a venir siempre, no como metida sino como colaboradora.

Amén.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos