Mensaje del 13 de Septiembre de 1997

Habla Artemio:

Ven Señor Jesús, es posible que tengas que decirnos muchas cosas esta noche, ven Señor Jesús, ven Señor Jesús, ven, ven. Señor Jesús, si es tu intención de venir esta noche, pero en todo caso que se haga tu voluntad Señor y no la mía, en todo caso si puedes venir ven Señor.

Jesús, la Virgen, la Madre Teresa están acá con nosotros, Jesús se apoyó en el esquinero de la pared, la Madre Teresa allá y la Virgen está en el medio.

Dice Jesús:

Se respira esta noche como un clima de pesadumbre en la mayoría de ustedes, no voy a decir hombres de poca fe ni mucho menos porque no les cabe eso, en todo caso les diré la forma que tienen de reaccionar es la común de todos los seres humanos, es una forma común de reaccionar, cuando nos sacan de contexto y las cosas no van como nosotros pensábamos y aparecen otros factores en el mundo que nos rodea entonces perdemos la serenidad, a veces nos toma el pánico o el miedo y no sabemos para donde disparar, no se extrañen de todo eso, es muy natural, muy común, muy del hombre, además los estados cambiantes de ánimos también lo pueden ver en Mí a través de todo el Nuevo Testamento; es decir, el cambiar de ánimo ante las diversas circunstancias no es un signo que revele falta de carácter o de maduración o lo que sea sino es una manera muy concreta de reaccionar ante situaciones determinadas que realmente tratan de quitarnos la paz y tratan además de sacarnos de nuestro contexto.

Por eso, a no preocuparse hermanos, el sol sale cada día y con un brillo diferente, asi que si hoy el sol se ocultó de nuestras vidas y los tomó con pesadumbre en el alma, no a todos, entonces a no preocuparse porque cuando salga el sol mañana va a traer otro brillo, otro calor, otros rayos de luz y todo aquello que nos pareció difícil o insoluble o de cualquier forma alejado de lo que hacemos siempre van a darse cuenta que las cosas pueden girar 180º de un momento a otro.

Quiero también decir que para tu tranquilidad, para la de tus hermanos intercesores, estos días del 26 al 2 que se vivieron en la Tierra, que yo amo de Catamarca, ha sido conmovedor, aunque la palabra Yo la diga muchas veces pero no por eso pierde sentido, ni pierde intensidad ni pierde valor y si a eso agregamos lo de Córdoba, de todo ese día 26 entonces eso completa todo, es decir vos por tu parte no alcanzas a valorar ni el 1% de todo lo que pasó y también, también no sea cosa que tus debilidades humanas, que tiene cualquier hombre, haya que te infles, te lo digo en broma esto, porque sé que no lo harías. Los Cielos y la Tierra están conmovidos por todo lo que ha pasado y este estado de pesadumbre que reina en ustedes, en la mayoría de ustedes es una forma, no es porque Yo quiera, sino es una forma que ha aparecido en ustedes y que tendrán que ofrecer con mucho amor a Mi Padre o a Mí, para que digamos pueda no pagar exactamente sino pueda retribuir de alguna forma tanta gracia derramada, porque fue enorme la gracia derramada. Aquí se ha dado en plenitud aquello de: “los ciegos ven, los sordos oyen, los tullidos caminan y el Buena Nueva del Evangelio se anuncia a los pobres”, porque una cosa es la sanación de las enfermedades físicas y psíquicas y otra cosa es la conversión de las personas.

Todo el mundo vio la sanación física o psíquica de la mayoría o de todos pero nadie pudo evaluar las conversiones que hubo, que fueron un montón; es decir, llevar Mi palabra de una forma determinada significa que se deja en el hombre una huella que no se borra nunca más y esa huella que se dejó allá en aquella tierra que Yo amo, esa huella en la cual se puede ver con claridad que lo fundamental no fueron los ojos que recuperaron la visión o los sordos que oyeron o las enfermedades que se curaron, no, eso es importante y es objetivo e impacta a la gente y le hace bien ver a la gente eso, está bien, pero sobre todo lo importante es la conversión porque todos los días se dejó bien claro una cosa, clarísimo, es decir la gente vio que no era todo lo que estaba pasando, una especie de negocio donde una va a comprar un kilo de azúcar, paga por ese kilo de azúcar y se va a su casa y no se acuerda más del almacenero y no se acuerda de nadie, en este caso todo quedó bien en claro, que a Mi Padre y a Mi y al Espíritu Santo hay que amarlos y amarlos profundamente, hay que abrir el corazón para dejar que Yo entre en ellos y que lo que allí se comenzaba no era nada más que eso, el comienzo de una vida diferente. Ahora, se da realmente esa vida diferente, nadie lo va a poder evaluar así en forma objetiva pero Yo no veo las cosas, puedo decir que sí, que hubo una imagen humana del Señor que se acercaba hasta ellos para traerlas la Buena Nueva y vos como llevás ya en la sangre fuiste un marginado en medio de todos esos marginados de la salud y del amor. Entonces no habrá otra alternativa que aceptar una palabra, porque al hacerse enfermo con los enfermos, tibio con los tibios, caliente con los calientes, etc., hace posible de una forma contundente que el hombre gire en su interior hacia Mi rostro, por eso todo lo que se vio no es lo esencial, lo esencial se está madurando en este momento, ayer, antes de ayer, hoy, etc., se está madurando todo, que es la conversión de las personas. Alguien vino y me habló de Jesús de una forma diferente y esa forma diferente de presentarme a Mí está bien o está mal, está tan magnífica que nadie puede permanecer indiferente en primer lugar y en segundo que todas las palabras fueron entendidas, comprendidas y llevadas al alma, entonces lo esencial no se ha visto que es la conversión de las personas.

Entonces, ante tanta Gloria, ante tanta Gracia derramada les propongo que todos aquellos dolores que en este momento está preocupano vuestra existencia, todos, sin excepción, todos esos dolores lo ofrezcan, los ofrezcan como una forma de agradecimiento por todo lo que se ha hecho.

No quiero extenderme demasiado esta noche por razones obvias pero sí decirles: no desfallezcan, no hagan que los tome la rutina o de alguna manera esa actitud tibia que a veces pueden tener las personas cuando las cosas no les salen como realmente quisieran. Han hecho muy bien todo lo que hicieron esta semana, está muy bien todo, pero debió ser mejor hermanos, mucho mejor, está bien repito pero debió ser mucho mejor, quiere decir esto que no hay una conciencia todavía formada de una manera que realmente lleve lejos o cerca un mensaje que conmueva a las mismas piedras pero no se preocupen, que Yo veo las intenciones y todo fue hecho con buena intención. Pero no permitan hermanos algo que es fundamental, ¿qué es lo fundamental?, que vuestros problemas personales diluyan o distraigan de alguna manera vuestra visión sobre la Tierra porque entonces directamente estamos hablando distinto idioma. Ya sé que vuestros dolores duelen y duelen mucho, sería uno más que ingenuo en no reconocerlo pero no se dejen ganar por los dolores porque no puede pasarse la vida lamentándolo, en el sentido de que si hay un dolor en mi vida, si hay algo que no funciona, que no corresponde, eso no puede hacer perder de vista a mis semejantes, a mis hermanos.

Asi que ofrecer todo esto que están pensando, ofrecerlo, ofrecerlo al Señor como una forma no de pagar sino de reconocimiento por todo lo que ocurrió el día en que nos olvidamos de nosotros, por pensar en los otros ese día se nos terminan todos los problemas dije, cuando Yo digo todo es todo.

Dice Nuestra Señora:

El retrato que están haciendo de Mí está muy lindo y tenés que ir a verlo mañana, hay algunas cosas que tal vez no me gustan demasiado, delante del retrato Yo te las iré diciendo para que vos hagas las correcciones necesarias, eso no quita que todavía salga bien en forma definitiva, todavía no, faltan muchas cosas, muchas cosas.

Ahora, se está acercando el 08 de Diciembre y en ese día quiero que terminen los Mensajes y Profecías de este año para comenzar días después con el año próximo, ya va a surgir algún método que Yo voy a idear para pasar en limpio todos los Mensajes y Profecías. Ahora es posible que algunos de los temas fundamentales no hayan sido redondeados lo conveniente pero no se olviden que todas las recomendaciones que les dio Mi Hijo y todas las citas Bíblicas que Él hizo tienen elementos para trabajar y trabajar un montón.

Si Jesús lo permite seguirán los Mensajes y Profecías en todo el año 1998 y después Dios dirá, el Padre dirá, ahora Yo creo que se habló en general de todo pero no está lo suficientemente claro el papel de la mujer dentro del Tercer Milenio porque se corre el peligro que como se tiene una idea, un esquema, se interpretan las cosas como a uno más le guste y eso es lo que Yo no quiero, por eso ya voy a hablar en forma conveniente antes del 08 de Diciembre por ese motivo.

Lo demás en general está, está por lo que va de este año, está y sobre todo hay una cosa que tener en cuenta y no olvidar este año, vísperas del Tercer Milenio, se usa la imagen de Jesús por eso Yo dejé que Él hablara casi siempre y no hablara tanto Yo pero por supuesto que si lo hace Mi Hijo está mucho más bien que lo que podía hacer Yo.

Los amo mucho, los quiero, sigan trabajando mucho, no se acobarden, no se desanimen, no se vuelvan pusilánimes, es decir, porque surge un pequeño peligro, ya estamos prácticamente con el corazón en la boca y rogándole al Señor que nos salve de esto, si están en manos del Señor ¿de qué tienen miedo?, ¿de qué pueden temer?, ¿están o no están en brazos del Señor?, lo están, pues bien entonces las cosas tienen siempre su solución, a veces no exactamente la que quería uno pero, pero ustedes ven las cosas de una manera precaria y cerquita mientras que Yo las veo mucho más lejos o lejos entonces si algo no se dio como debía es porque Dios es así.

Dice la Madre Teresa:

(Empiezo diciendo que lo que hice la otra noche en Catamarca, al dar ese Mensaje un poco agresivo, lo hice porque me dio un poco de bronca, valga la expresión, ver a varias de esas niñas sin nada en la cabeza, pensando con las rodillas o pensando con los tobillos y entonces de esa manera, aunque a vos te parezca mentira, ellas llevaron a sus casa un Mensaje de conversión y las palabras que se dijeron en esa oportunidad, aunque fueron duras y ásperas, yo comprendo y que vos todavía no las conoces perfectamente porque no oíste el cassette pero no era necesario que se dijeran y así como se dijeron).

Ustedes saben que mi voz da un poco... que da miedo o mejor dicho temor, ahora cuando hablo no estoy intimando, por más enérgica que sea mi voz, estoy diciendo las cosas: blanco, blanco, negro, negro; asi que a no malinterpretarme, que yo siempre conservo, a pesar de la dureza y aspereza de mis palabras, la dulzura y todo el amor que corresponde para hablarle a mis hermanos.

Ahora bien, Nuestra Señora, la Virgen, dijo que faltan varias cosas todavía de aclarar antes del día 08, del día de la Inmaculada Concepción, eso está bien y muchas cosas se van a aclarar, pero yo creo que habría que trabajar un poquito más intensamente en todo lo que sea el apostolado que debe asumir el grupo de intercesión. No les pido cantidades de oraciones, no les pido que estén siempre con las manos juntas mirando al Cielo con los ojos bobos, ¡no, en absoluto!, les pido una actitud constante y concisa, clara, precisa, que demuestre que están con el Señor y que los demás huelan que ustedes están con el Señor. ¿Cómo se las van a arreglar?, no lo sé, pero que todos los demás huelan eso, no hay que hacer grandes cosas ni grandes aparatosidades, esas cosas se respiran fácilmente, no quiere decir eso que mi Mensaje les esté pidiendo una actitud dulzona, que no sirve para nada, pero sobre todo les pido una actitud enérgica, enérgica con todos aquellos que no tienen, no pueden y directamente no estarían nunca en este lugar porque las circunstancias no lo permiten, pero ustedes como grupo de intercesión pueden hacer maravillas. Acuérdense de Teresita de Lisieux, que aún habiendo estado en cama el Señor la llama, primero el señor Obispo de la Diócesis y después el Papa, la llama la gran Misionera, y ¡pobrecita!, no se había movido de su cama en mucho tiempo, pero sin embargo ella con su actitud de adoración al Señor, que era constante, fue convirtiendo a millones de personas en tierras lejanas y extrañas.

Por eso, ustedes pueden estar en la intimidad de sus hogares y sin embargo, con esa actitud constante por los que de una u otra forma se encomendaron a ustedes, pueden hacer que no salgan defraudados, porque la única forma de llegar al Señor es con la oración constante. Acuérdense de aquél ejemplo o concepto que yo dí (y que está en el cassette número 2), cuando una parejita árabe fue a verme para decirme: Madre, hace muchos años que estamos casados y no tenemos ningún niño, entonces yo les regalé una medalla de la Virgen Milagrosa y después les dije: todos los días, por lo menos tres veces digan: Señor, queremos un bebé. ¿Pueden creer que de un día para el otro la mujer quedó embarazada?, esas cosas no le pasan a Artemio nada más, les aclaro que los dos eran infértiles, tenían sus órganos anulados, pasaron dos años y ellos volvieron a decirme: Madre Teresa, mi mujer está esperando un niño, ahora, ¿cuántas veces esa parejita de árabes habrá dicho: Madre, queremos tener un niño?.

(Sí, estuve muy áspera el otro día, repito, pero tal vez a estas chicas les venía bien un sacudón y ustedes saben que yo no tengo pelos en la lengua, saben muy bien eso y todas esas cosas y lo que voy a decir, lo digo con toda claridad, para que no haya lugar a dudas ni a dobles interpretaciones, ¡una cosa es blanca o negra!, cuando yo digo blanco, es blanco y cuando yo digo negro, es negro, por eso les hablé de esa forma. A no preocuparse, porque en todo caso la que hablé fui yo, no vos). Ya en las próximas reuniones, junto a María y a Jesús, iremos esbozando una serie de ideas que te vamos a ir trasmitiendo a vos para que incluyas en los Mensajes de este año.

Hay que hacer con todos los dolores un gran fardo, y ofrecérselos al Señor para que Él los purifique, los Santifique y les devuelva a ustedes todo aquello que es necesario, tremendamente necesario para seguir viviendo. ¡Arriba los corazones, no bajen la guardia nunca!, porque cuando ustedes bajan la guardia el coludo se hace sus grandes banquetes, así que ojo con bajar la guardia, a seguir luchando a brazo partido, y como dijo el Señor: cada día el sol sale y sale de una manera diferente, con un brillo diferente y un color diferente. Piensen que ustedes van a ir superando vuestros problemas hasta ordenarse como deben hacerlo, me extraña haber hablado en una forma tan suave, pero no creo que ustedes quieran que yo hable siempre en esa forma tan contundente y compulsiva como hice allá la última noche, (de paso les digo que me arrepiento un poco porque no debí tratar a esa gente de esa forma, no los traté mal, pero sí puse el cuchillo en la panza para que se pusieran a trabajar en cosas más útiles).

¡Los amo, los amo de corazón, los amo con toda mi alma! y les trasmito el cariño de Jesús, de María y el mío. No me olvidaré de todo lo que hacen ustedes, ¡no me olvidaré jamás! y se los haré conocer a medida que pase el tiempo.

¡Dios los bendiga a todos muy especialmente!.

Amén.

Habla Artemio:

Terminamos esta reunión en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.