Dice la Virgen María:
Soy Nuestra Señora de Justiniano Posse y quiero decirte una serie de cosas.
Por empezar los mensajes de ayer no fueron bien escritos. Anular todo eso, (la chica que escribía se emocionó y escribió algo y mal).
La idea central de lo que no fue escrito es que todo puede resumirse en paz, trabajo y humildad, que cada ser humano pueda vivir con dignidad que el hombre merecer vivir.
Siempre en Latinoamérica y en todas partes del mundo, el hombre vivió y vive sufriendo cosas indecibles, no hay pan en la boca del hombre, no hay comida y no es porque no haya alimentos sobre la tierra, “si hay gente que muere de hambre, muchos mueren porque comen demasiado”, es una frase hecha pero yo puedo repetirla.
¿Cuánto habría que trabajar en este continente y en los otros para que las estructuras religiosas, sociales, económicas, políticas y culturales puedan dar realmente cabida a la voz del Señor? ¿Por qué tanto descuido a la voz del Señor? Pasan los siglos y pasan los siglos y los hombres nunca han querido reconocer lo que es fundamental para sus vidas. ¿Qué es lo que pasa en el corazón del hombre? ¿Qué es lo que tiene arraigado en el fondo de su Ser para que no escuche los mensajes de mi Hijo, para que no oiga la voz del Espíritu Santo que insiste en la necesidad de un mundo habitable?
Detrás de le expresión “lugar habitable para el hombre” se refugia todo un sistema de doctrina, se refugia un sinnúmero de problemas a resolver por y para el hombre.
¿Por qué muchos hombres tienen el corazón tan duro y lleno de dolor? ¿Por qué? ¿Por qué?
Hay necesidad de mucha oración, pero no de esa oración en la que el hombre repite y repite frases que no le salen del corazón. Yo quiero que los hombres salgan de los lugares de oración y de la Santa misa, renovados, distintos, cambiados, regenerados por la sangre de mi Hijo. No puede ser que salgan de la Misa igual que como entraron o peor. ¿Qué pasa con algunos Ministros de la Palabra?
Yo comprendo que la Voz de mi Hijo no llega a todos los hombres por ignorancia, mucho trabajo o trabajo recargado, quiero pensar bien de todos. No crean que soy insensible al dolor de muchos que quieren hacer tantas cosas y no pueden por estar oprimidos por las estructuras sociales de todo tipo, constreñidos a vivir de una manera y si alguien se hace oír no le va bien y así la palabra de mi Hijo no llega a todos los lugares donde debe llegar.
Por supuesto que ser cristiano es tener el estigma de la persecución, lo sabemos sobradamente bien, pero habría que hacer cosas, ser lo suficientemente creativos como dije otras veces y también comprender el sufrimiento con su gran poder purificador. No quiero decir con esto el que sufre hambre se está purificando. ¡Por Dios!, pero si descubrir o re-descubrir el valor purificador y redentor del sufrimiento.
Hay cosas que no se pueden evitar, se hacen de una manera, Dios no es un administrador de las pequeñas cosas cotidianas. Dios como decía el Padre Teilhard de Chardin “Dios más que hacer las cosas las hacer hacerse” (no interpretar estas expresión en sentido absoluto, sino relativo), en consecuencia, pensar en esto y pensar que hemos sido creados libres y que esa libertad la debemos usar.
La voz de Jesús debe llegar a todos y lo digo hasta con llanto, debe llegar a todos los hombres.
No es posible que tanto amor y tanta misericordia permanezcan ocultos a los hombres. ¡Cuánto más felices serían los seres humanos!
Cuánto más felices serían si pudieran gozar del amor de Jesús, del amor del Espíritu Santo, de mi amor y escucharan su voz para cada cosa que tienen que hacer, cada problema que tienen que resolver eso sería fundamental, pero para eso habría que hacer un acto de entrega al Espíritu Santo, una entrega sin condiciones y esperar que Él comunique o se comunique con nuestro corazón… todas las cosas que Él quiere comunicarnos (todo esto último, desde Cuánto felices… lo decía emocionada, casi llorando).
¡Cuán distinto sería el mundo¡ ¡Qué este llamado cunda hacia los cuatro puntos cardinales!, no es nuevo ya lo sé, hace 2000 años que viene repitiéndose y parece que es necesario que aparezca alguien de vez en cuando y vuelva a repetirlo porque el hombre vive olvidándose de las verdades esenciales y por ese motivo vive sufriendo.
¿O acaso creen que no me preocupa el sufrimiento de los hombres?
¡Estoy acongojada, muy acongojada por todo lo que pasa! Por todo esto, hago estas revelaciones.
No quiero que mis palabras sean blanditas y tengan poca significación. Quiero que aunque sean ásperas y duras sean aceptadas con todo el amor, porque es necesario que sean aceptadas.
Nunca podría ya condenar si la Misericordia de mi Hijo no condena… pero tampoco es posible que el hombre siga viviendo como vive, siga sufriendo, como sufre… siga sin conocer a MI HIJO.
Las aguas siguen corriendo como si nada pasara, pero hay que reconocer que a los hombres buenos, en esta cultura que se ha desarrollado, son mirados como tontos, o seres incapaces de grandes cosas; mientras que la maldad bajo todas sus formas se oculta detrás de hombres que parecen ser prudentes, honestos, y de una vida que no es la real. Lo voy a decir de otra manera: nuestra cultura ha llegado a los límites de que al hombre bueno se lo mire como un tonto y el mal se esconda detrás de personajes más o menos “importantes”, entre comillas, hombres que en apariencia son prudentes y respetables por el común de la gente, pero en el fondo nadie se engaña. De cualquier manera al hombre bueno se lo mira como un anti-héroe o como alguien que no tiene posibilidades de éxito en este mundo.
¡Adónde hemos llegado hermanos! ¡Adónde hemos llegado con esta cultura!
A este razonamiento nadie escapa. Deberán poner los ojos en su conciencia para ver qué papel protagónico, qué protagonismo está desempeñando cada uno en el mundo en este momento actual.
¡Ya llegó la hora de revertir las cosas! La gran cruzada del Espíritu Santo quiere que se empiece a darle la importancia a los verdaderos valores… en todos los órdenes, tendrá que empezar la familia, la escuela, la Iglesia y todas las fuerzas que han defendido los países.
Es decir nadie queda afuera, las escuelas deberán replantearse toda su escala de valores, replantearse su vida, replantearse su razón de ser. ¿O acaso los sistemas educativos en general no han sido hechos por los que dominan? Y por supuesto todas las demás Instituciones.
El papel protagónico de los hombres que tienen voz dentro de la Iglesia tendrán que hacer oír su voz de una forma gigantesca, tremenda, sin ningún miedo porque la Trinidad está apuntalando todo lo que se diga y haga.
Si en algo hay que girar 180º se hará, y a cada uno se le pedirá cuenta en base a la responsabilidad delante de sus hermanos; como digo siempre mis queridos hijos el que tiene oído para oír que oiga y el que tiene ojos para ver que vea.
Las azucenas que brotaban del piso y sus pétalos llenos de gotitas brillantes, luminosas, son gracias disponibles que el Señor tiene para los hombres, lo mismo ocurre con las rosas que caían a montones y cuyo perfume llenaba el ambiente.
Yo quiero que mis discípulos se multipliquen a lo largo y a lo ancho de esta América que todavía no encontró su rumbo correcto y también en los cuatro continentes. No crean que la situación es mejor en Australia, en la India, en la Indochina o en el Canadá.
No tengan ningún temor, decíselo también a tus hermanos los que están presentes y los que no están (hace referencia a comentarios malignos echados a rodar), que los amo mucho, tengo para todos especiales complacencias.
Este mensaje llegará a todos lados, no tengan miedo, habrá al comienzo alguna pedrada pero lo que estoy diciendo llegará a todos los corazones.
¿Has visto brillar las gotas de agua dentro de las azucenas? (se refiere a que habían brotado en el piso cientos de azucenas de muchas corolas con montones de gotitas dentro, que brillaban como piedras preciosas), ésas son gracias para ser repartidas entre los hombres.
Es basta ya que América haya sufrido tantos siglos de ignominias, de maldades, de perversiones y todo tipo de injusticias sociales, económicas, políticas, culturales: ya es basta, todo este tiempo es una enormidad, ya es basta para mi corazón sufrir tantos por mis hijos, quiero que, por fin, tengan mi palabra y que llegue a todos ellos y va a llegar, te lo puedo asegurar porque muchos caerán de rodillas como has visto caer las rosas (hace referencia a una lluvia de rosas rosadas que llenaron todo), vas a ver como caen y lo aceptarán y lo llevarán a su corazón.
Habrá por supuesto algunos que trabajarán en las sombras que harán que la Gracia no llegue hacia todos, pero todos los hombres de buena voluntad trabajarán para la Misericordia de Jesús llegue a todos los corazones.
Por supuesto que todo va a coincidir con el Jubileo que el Papa quiere para el 2000, pero todo se irá preparando antes. Florecerán esas rosas que has visto aquí y en los desiertos…
No tengas temor, yo no te daría un mensaje para que lo rechacen.
¿Tu madre te ha engañado alguna vez? Bueno, esta Madre del Cielo, ¿creerías que te puede engañar?
Todos escucharán y sabrán que el himno que tiene que entonar son las bienaventuranzas y el hombre será redimido y el que ha tenido su pie sobre la cabeza del otro tendrá que sacarlo, pedir perdón y reparar el daño.
Nacerán flores hasta en los lugares más áridos e inhóspitos y llegará a todos la Palabra del Señor. Invadirá todos los ámbitos. Será invadido por el Espíritu Santo, ya lo está invadiendo pero no hace ruido y algunos también se encargan de ocultarlo.
No me pregunten por qué elegí este lugar para las revelaciones y esta Diócesis, con el tiempo lo sabrán.