Hoy les voy a describir como estoy vestida:

Mi manto es de color azul pastel, azul claro, la túnica empieza en la cabeza debajo del manto, no se corta aunque se ve el escote redondo. (Seguí describiendo).

Tiene el rostro mirando de frente, la túnica es abultadita con un color amarillo casi blanco, un cordón atado, doble en la cintura; del lado derecho sale una tela roja, de la cabeza y recién se vuelve a ver debajo de la cintura; el vestido llega hasta el suelo aunque se ve descalza y la mitad de los pies. Los ojos son de color miel oscuro y es la figura de una mujer de 25 años (puedo equivocarme). La mano derecha está extendida, la mano izquierda abre la ropa para hacer ver el corazón. El corazón tiene una coronita de espinas, y sobre él hay una paloma que apoya las patitas. Es inmaculadamente blanca, las alas extendidas, la cabeza mira hacia la izquierda, se ve bien el ojo.

Los rayos que salen del corazón no son tan fuertes, no la tapan y llegan hasta la cintura, la mano levantada tiene la manga ancha y es blanco amarillenta; la capa está detrás y tiene una guarda del mismo color bastante ancha. En general todo es amplio. El cabello se ve uno o dos centímetros arriba de la frente, peinada con raya al medio, color castaño. La tez sin ser oscura es trigueña. La mano que muestra el corazón esta puesta teniendo la tela, el dedo pulgar hacia arriba, pero no se ve bien de donde sale el paño rojo. Las uñas son rosadas y las manos relativamente pequeñas. La impresión es que sobran ropas, la ropa es holgada. El cabello se ve arriba de la frente, abajo parece estar atado atrás. El paño es entre rojo y morado. El fondo es en general tirando a oscuro a los costados y claro en el medio. Sobre la cabeza hay un resplandor entre amarillo y anaranjado claro, debajo de los pies hay una cinta amarillenta en donde dice: REINA DEL ESPÍRITU SANTO.

Todo esto me parece que va un poco lerdo, tenés que ponerte más en oración entonces yo te dictaré más cosas.

Todo tiene que ser replaneado de nuevo para la GRAN CRUZADA DEL ESPÍRITU SANTO; me refiero a la labor humana… hay que ser creativos dejar de lado estructuras que ya no sirven.

¿Por qué me miran como si estuviera tan lejana? Deberían mirarme como vuestra compañera en cada momento. ¿No es así una madre?

Hay que ponerse a orar en serio e inventar nuevas formas de oración.

No tengan miedo de ser transgresores en este tipo de cosas, yo los guiaré, pídanme auxilio.

Le repetiría hasta le cansancio: ¡Qué han hecho de esta pobre América! Las flores nacen de la boca de los muertos, que murieron pidiendo justicia, por supuesto que ustedes saben a qué me refiero.

Si los hombres dicen que aman a mi Hijo ¿por qué no lo demuestran en obras?

La corrupción, la estafa, la marginación, el menosprecio a los débiles, las diversas segregaciones son el pan cotidiano.

Ya corrió mucha agua bajo el puente y mi Hijo está cansado de que usen su nombre en vano. ¿Qué quieren, una guerra para purificarse?

Jamás pasará eso en América, pero cuidado con todas las formas de injusticia que prevalecen en todos los órdenes de la vida.

Para esta noche ya es bastante, mantenete alerta para las cosas que te voy a ir diciendo.

¡¡¡Los amo mucho!!!