• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Oración del 25 de Noviembre de 2004

Entonces Señor voy a pensar esto de que cuando miro a alguien con ojos de hermano, cualquiera que sea, estoy sintiendo que vos estás naciendo en mi corazón, porque vos Jesús querés que en el rostro de cada hermano vea tu rostro.

Oración del 25 de Noviembre de 2004

Habla Artemio:


En este día Señor y todos los días a que alcance nuestra vida, nunca esta oración es igual a la anterior, aunque tenga cosas parecidas pero nunca es igual y si nosotros creemos que ya estamos tan bien, como que nada nos hace falta, pensemos en que tal vez nos falte mucho todavía y si incluso así creemos que ya todo está bien ¿mmm?, pensemos en aquellos que amamos para que estén bien, sanos, felices, que ese es el objetivo que tiene el Señor para nosotros.

Señor Jesús, he venido desde lejos y no tan lejos, para estar presente en la oración de la tarde, oración donde se hace la sanación de todas las cosas, Señor que vos querés que estén en orden, entonces Jesús desde lo más profundo de mi corazón te digo con la intercesión de tu Madre, la Virgen, te digo Señor: Jesús, ten compasión de mí, Jesús ten compasión de mí, Jesús ten compasión de mí. Sí Señor, te saludo de esta manera para que sientas lo que yo siento, te duela lo que a mí me duele, te preocupe lo que a mi me preocupa, vos sos mi Papá, mi amigo, mi hermano, mi compañero entonces estás queriendo Señor que yo te diga esto, si no te lo dijera te resultaría extraño.

Señor, así está mi vida en este momento y mirando hacia atrás veo que a través del tiempo me ha ido de una manera, yo sé Señor que todas las cosas que a lo mejor no hice bien no es porque te desprecio Señor, sino a veces he comprobado que no te conozco lo suficiente, a veces me doy cuenta que soy un poco despistado, otras veces creo que tengo tanta fuerza que no necesito de vos Señor, otras veces Señor tengo tantas cosas en mi vida que no funcionan y eso hace que me olvide un poco en vez de acordarme más. Pero estamos sincerándonos Señor y yo ya no quiero ser uno de aquellos que andan por el mundo como huerfanitos, como un guachito, quiero sentir Señor el amor tuyo como Papá, quiero sentir tu amor Señor porque el que yo te doy es poquito, es tan precario, es tan chiquito Señor, pero yo sé que vos me amás tanto Señor, tanto que hasta te dejaste estaquear en una cruz Señor y perdiste casi toda tu sangre por cada uno de los hombres y en consecuencia por mí.

Sí Jesús, yo no entiendo bien, trato de entender, no entiendo bien porqué todo ese desprecio por tu vida por mí y no entiendo bien Señor qué quiere decir que vos nacés, vos naciste una sola vez Señor, ¿y por qué tengo que preocuparme yo todos los años, el veinticinco de Diciembre?, no Jesús, yo tengo que preocuparme todos los días y a cada momento para que haya una Navidad en mi corazón, no quiero más creer que Navidad es un solo día en el año, son todos los días en la medida que yo te hago nacer en mi corazón, ¿y cuándo te hago nacer Señor?, cuando acepto a un hermano, cuando comienzo a amar a un hermano y mucho más si ese hermano me hizo daño, porque es fácil Señor amar a quienes nos aman, ¿quién no ama a sus amigos?, ¿quién no ama a sus padres?, bueno, algunos no, ¿quién no ama? ¿mmm?, pero habrá que modificar algunos conceptos Señor estos del amor, porque tal vez nuestro amor sea para tener muchas cosas y vos querés que nuestro amor sea para tener más hermanos.

Entonces Señor voy a pensar esto de que cuando miro a alguien con ojos de hermano, cualquiera que sea, estoy sintiendo que vos estás naciendo en mi corazón, porque vos Jesús querés que en el rostro de cada hermano vea tu rostro. Ahora yo me pregunto: ¿qué pasaría entre ustedes y yo, si yo no viera en el rostro de cada uno de ustedes al Señor, sabiendo de que Él viene varias veces en el día?, ya me hubiera vomitado el Señor, me hubiera sacado a patadas ¿verdad?, bueno, mi situación es la de cada uno de ustedes.

Señor, pero yo no quiero que nos pongamos a hablar de cómo me fue en la vida porque tendría tanto que decirte pero algún día tengo que hacer un esfuercito Señor y ver de qué manera viví, ¿para qué, porque cometí cosas malas?, noo, eso no me preocupa Señor porque yo sé que vos ya la sanaste, ya la perdonaste. Me preocupa Jesús todas aquellas cosas que yo hice con los demás siendo injusto o las injusticias que yo recibí de parte de los que tenía cerca y ya sé que puede ser sin querer pero yo las recibí Señor ¿mmm?, entonces hoy tengo que comprender que todas las cosas en las que no me fue bien influyen en mi salud física, psíquica, espiritual, cultural, racial ¿mmm? y en la medida que yo no blanquee todo ese sufrimiento no me voy a sanar ¿mmm?; vos dirás: ¿tan grave es esto?, y sí. Anoche mientras Jesús, eran como las 23:30 daba su Mensaje dijo así en un momento: me gusta ese ejemplo que diste esta tarde respecto a que cuántas veces nuestros dolores en los huesos, nuestros problemas que el médico o los otros dicen que es reuma, artrosis o no sé qué, no es nada más ni nada menos que todos los problemas que pasé al nacer cuando mi mamá tuvo un parto seco, fue tan difícil salir de mamá que me tironearon y me desencajaron todo y nacen tantos chicos con parto seco y después uno toma antinflamatorio, toma remedios, pero la verdad va por otro lado, uno tiene que sanarse de todo lo que sufrió en aquél momento en que tuvo que nacer con un parto seco y son muchos los chicos que nacen con parto seco ¿eh?, acá dentro hay ocho personas que nacieron por parto seco. Es parto seco lo que se dice cuando se rompe la…, dice la gente: la bolsa pero es la placenta ¿no?, bien.

A Jesús le había gustado el ejemplo que había dado en la tarde y me lo recordó anoche, entonces, tienen ya algo como para pensar, de saber que todas las cosas que no pasaron en la vida están vigentes en nuestra persona, están todavía, todo lo que hemos sufrido, la mayoría dice que cuando hay que revisar la vida es porque hicimos cosas malas, mis queridos, por favor, ¿qué cosas malas van a hacer ustedes?, nada, el Señor ya lo perdonó, lo que sí hay que revisar es todo lo que uno pasó: injusticias, dolores, cosas que hicieron con uno, en cualquier edad, en la panza de mamá o más adelante, siempre.

Jesús entonces, si vos me estás diciendo que tenemos que revisar siempre todo, habrá que revisar también cuando papá y mamá me dieron la vida, ¿me querían o no me querían?, ¿vine de contrabando o qué?, también eso hay que sanarlo, porque una cosa es desear a un niño y otra cosa es que venga, pero Señor vos en el instante con solamente que pase por mi pensamiento ya lo estás sanando ¿mmm?, todos los sufrimientos en la panza, en el nacimiento, después, a medida que fueron pasando los años la relación con todas las personas que se acercaron a la vida de uno, algunos muy buenos, otros no tanto y pasamos muchas injusticias por ellos, además tengo que pensar también Señor que muchas veces no alcanzó el alimento para todos en la casa y por supuesto que el amor nunca alcanzó para nadie, para nadie Señor, entonces ¿mirando hacia atrás está todo por sanarse?, y sí.

Por eso Señor, pasá sanando la vida de mis padres y la vida de mis antepasados, pero muchas generaciones para no heredar ningún problema de ellos, ni enfermedades ni de los otros, porque hoy me doy cuenta que no existe la mala suerte, lo que existe es que uno paga culpas de otros que vivieron antes, esta expresión ¿ya la oímos en otra sanación?, y claro, porque las personas no son siempre las mismas y segundo porque hay que repetirlo para que vuelva a hacerse limpieza en todos aquellos problemas que tuvimos, siempre, a lo largo de todo el tiempo. Sí, pensamos en las injusticias que sufrimos pero también en las que hicimos pasar a los demás, cuando prometimos amor a los otros y después los estafamos engañándolos ¿mmm?, esa es una injusticia que uno padece ¿mmm?. Solamente Señor vos podes restituir en mi corazón la paz cuando veo que me estafaron Señor.

Pasá sanando Jesús, pasá sanando así Señor, mirá toda mi vida en la panza de mamá, cuando nací, después, mirá todo Señor, y antes por supuesto y después porque no quiero que mi descendencia tenga que pagar nada, tiene que haber limpieza general hoy, algunos vuelven pero otros demoran tanto en volver a veces porque no pueden, entonces hoy tiene que ser el día, hoy, Señor pasá sanando toda mi vida de todas las injusticias que sufrí, las injusticias que hice con los demás, todo los golpes que recibí, golpes con palos o con cintos o con la lengua Señor, todo.

Quiero que me sanes Señor, yo quiero ser realmente un digno hijo tuyo pero mientras esté enfermo, mientras tenga mis ralladuras, mientras tenga todo esos problemas que tengo, soy un hijo tuyo igual pero me gustaría ser un hijo normal, pero la normalidad la pones vos Señor, uno no sabe qué es ser normal, porque en esto también es un problema de amor… (se dio vuelta la cinta) ..., mas que sus defectos, que triste que es pero Señor yo confío en tu Misericordia, vos dijiste siempre Jesús y lo decís todos los días: “soy la Misericordia, dispuesto a comprenderlo todo, a entenderlo todo, a perdonarlo todo”, si alguien por ahí me dice lo contrario no te sigue a vos, sigue sus propias cosas, yo sé que vos dijiste que lo perdonás todo, que querés sanarlo todo para que uno se muera de viejo y no por enfermedad, entonces…, porque la enfermedad es siempre un desorden y vos no querés el desorden, la salud es orden en nosotros ¿mmm?, y a veces Señor nosotros decimos: tengo desorden intestinal porque sentimos ruidos, hacemos gases y tenemos diarrea, desorden decimos que hay, cuando se establece el orden ya no me duele la panza, ya no tengo diarrea ni siento gases, es fácil comprender la comparación, entre orden y desorden.

Señor, pero hay muchas cosas, la mayoría, que no las puede sanar el médico, solamente la podes sanar vos Señor, ellos hacen lo que pueden, hacen lo que está a su alcance, lo que entienden, más no, lo mismo le pasa a todos los profesionales y también a los profesionales de Dios como son los Sacerdotes, su entendimiento, sus luces son limitadas como la de todos Señor entonces si vos no nos sanás Señor ¿quién nos va a sanar?.

Por eso Jesús, te estoy hablando en esta tarde y todas las tardes a que alcance mi vida porque yo quiero ser un buen hijo tuyo, sos mi Papá, creado a tu imagen y semejanza y voy a heredar tu Gloria, entonces quiero ser un buen hijo tuyo. Vení Señor a mi corazón, instalate en él y pasá sanando todo aquello que está en mi cuerpo y en mi alma o en mi pasado que a vos no te gusta, pasá sanando Señor, quiero vivir bien Señor, quiero estar en paz, pasá sanando Jesús, pasá sanando. Señor, pasá sanando, tené compasión de mí Señor, sentí lo que yo siento, ayudame en todo lo que me pasa, comprendeme mis defectos, sugerime qué querés que haga, adelantame algo para que yo vaya viendo como hacer las cosas y sobre todo Señor haceme tomar conciencia que soy tu hijo y si soy tu hijo me amás y si me amás yo tengo la esperanza que vos me des una mano en todo, no solo una mano Señor, todo.

Sí Señor, ya sé que vos venís a mi alma sin pedirme nada, algunos por ahí tienen temor a que el Señor les pasa la cuenta cuando viene a uno, no, el Señor te ama y quiere habitar en vos a cambio de nada, ¿y cómo es eso?, porque todo amor verdadero no pide sino que da y el Señor es dar, no es pedir. Su trabajo es darnos, sobre todo amor y al darnos amor en eso está incluido todo, ¿así de simple?, mucho más todavía.

Por eso Señor a partir de hoy tomá mi mano y guiame en todos los lugares, decime qué debo hacer y que no, decímelo en la conciencia a través del Espíritu Santo ¿mmm?, porque yo sé que hablás a los hombres, a todos los hombres, todos los días a través del Espíritu Santo ¿verdad Señor?, entonces hablame y decime qué querés que haga, decime qué tengo que hacer para realmente sentirme bien y en paz, cómo tienen que ser mis relaciones familiares, en la pareja, con los demás, con todo, qué querés que haga Señor, pasá sanando Señor, pasá sanando Jesús de la Misericordia, que los rayos que salen de tu Corazón Misericordioso nos incinere Señor, nos queme totalmente para llenarnos de toda tu gracia, sí Señor, quemanos con el fuego que sale de tu Corazón, ¿pero hoy nomás?, ¡noo!, siempre Señor, siempre, a cada instante, porque desde este momento me parece que mi vida va a cambiar todo y por algo dijiste Señor vos: quien viene a este lugar no se va como vino. Te damos gracias Señor por hacernos esa invitación hermosa, te damos gracias por habitar en nuestro corazón, te damos gracias porque en cualquier momento y ante cualquier peligro nos ponés en el hueco de tu mano y te veo Señor como hace dos mil años, te veo hoy en este día, vivo entre nosotros, pasando, haciendo tus sanación Señor y te lo decimos así Señor, de esta forma, para convencernos de todo: el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, siete, el Maestro de Galilea va pasando…

Se corta la grabación……………………………

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