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Oración del 22 de Noviembre de 2004 (1º)

La cuestión no es ni de buscar, echarse culpas uno ni echarle culpas a los demás, uno directamente toma lo que pasó, se lo presenta al Señor para que Él lo queme con su amor, Él sabe todas las cosas.

Oración del 22 de Noviembre de 2004

Habla Artemio:

Reconociendo que somos hijos de Dios, creados a su imagen y semejanza, en consecuencia los hombres somos pequeños diositos ¿mmm?, estamos hechos a imagen y semejanza del Señor ¿mmm? y si somos pequeños diositos tenemos la dignidad de tales ¿no es cierto?, bien.

Como hijos del Señor, sabiendo que Nuestro Padre nos ama tanto, humildemente nos ponemos en su presencia para hablarle como un amigo, como un hermano, como un compañero, como alguien que hace las cosas junto, porque Él está con nosotros en nuestro trabajo, nos acompaña en las diversiones, en los momentos lindos, en los momentos feos, en los momentos tristes ¿mmm?, sabiendo muy bien que Él nunca nos castiga ni nos pone pruebas, los seres humanos haciendo un mal uso de su libertad tantas veces nos ponen pruebas, pero Él no, Él es muy claro desde siempre: “ni castigo, ni estoy poniendo dificultades para nadie, asi que nunca nos tomemos con el Señor cuando tenemos cosas entre manos porque Él no es el culpable y vos dirás: ¿y por qué lo permite?, no, Él no lo permite, observa nomás, porque Él nos hizo libres, nosotros podemos amar al Señor con toda nuestra alma, con todo nuestro corazón o escupirle en la cara, tenemos libertad para las dos cosas, ¿y si le escupimos en la cara qué?, nada, nos sigue esperando hasta que seamos tan conscientes como para no escupirle, siempre Él nos espera, más allá del tiempo y del espacio, todo una vida si es necesario, Él nos espera siempre, toda una vida si es necesario ¿mmm?.

Bueno, estamos delante del Señor, ¿y qué le decimos?, mirá Jesús yo he venido desde lejos o de cerca a este lugar porque confío en tu Mamá y en vos, quise participar en la oración porque es necesario conocerte más para amarte más y por otra parte…, por otra parte Señor quiero expresarte todos mis problemas Señor, incluso aquellos problemas que nunca se los he dicho a nadie, las cosas más profundas de mi vida te las voy a decir Señor, pero no en voz alta, te las voy a decir en el silencio de mi corazón, para que todo aquello que consideres que es necesario restañar, corregir, mejorar lo hagas Señor. Cuando uno se presenta delante del Señor siempre piensa: ¿tendré que decirles los defectos que tengo o las cosas malas que hice?, no, el Señor ya lo sabe, si Él vive en un continuo presente cómo no va…, cómo no va a saber las cosas que nosotros hicimos y a Él no le importa porque ya las perdonó, lo que sí tenemos que mostrarle al Señor son todas nuestras heridas, todos los moretones en el alma que tenemos; y vos dirás: pero para eso hay que buscar culpables, noo, uno sí se fija en quien le hizo daño pero se lo presenta al Señor, es decir uno no por eso ni es malo ni es dañino ni nada, simplemente reconoce algo que no estuvo bien ¿mmm?, si ustedes quieren agregarle a esto la palabra perdón, mejor, si quieren decir: quiero perdonar a los que me hicieron daño mucho mejor. Vos dirás: pero esto ya lo hice otras veces, sí, es cierto, pero cada día de una forma diferente, porque si el Espíritu Santo habla en uno las mismas cosas todos los días las dice de la manera que le parece mejor al Señor ¿mmm?.

Entonces, ¿es cuestión de buscar culpables?, no, alguien que ocasionó algo, ¿qué parejas no tiene problemas o no tuvo diferencias? ¿mmm?, y a veces cosas muy serias, bueno, se lo mostraremos al Señor todo, Él lo sabe todo, sabe las heridas que tenemos dentro de nosotros, porque todo lo que hacemos tiene alguna razón de ser, nadie hace algo porque sí, siempre obedece a algo ¿mmm?. Por ejemplo: ¿cuántas nueras van a vivir con su suegra o yernos con sus suegros?, con todos los problemas que eso trae, generaciones distintas, enfoque de la vida diferentes, los abuelos que quieren criar a los hijos de uno a su manera pero uno dice: están fuera del tiempo ¿mmm?, aunque no lo estén pero a uno le parece por lo menos. Es decir, de cincuenta formas diferentes nos viven hiriendo y tal vez nosotros vivimos hiriendo a los demás ¿mmm?. Hay hijos que a veces valoran más el afecto de su madre que de su esposa, bueno pero hay que buscarle las causas de eso ¿verdad?, que es bastante común en los hijos únicos sobreprotegidos ¿verdad?, bueno, no me voy a poner a enumerar todo una serie de cosas que ustedes saben que pudo haberles pasado, pero esas viejas bronquitas o broncas, o resentimientos dejémosela al Señor, porque Él quiere quemarla con su amor, no quiere que estén en nuestro corazón, por la razón muy simple, de que nos hace daño; vos dirás: pero pasó tanto tiempo ya, tantos años, no, lo que nos hace daño nos hace daño siempre, por más que pase el tiempo y a veces es peor cuando pasa el tiempo y tampoco busquemos que somos culpables de esto o de lo otro, siempre cuando obramos por alguna motivo estamos obrando y eso más que nadie el Señor lo entiende y lo entiende muy bien y sabe por qué hacemos eso, nadie hace nada porque sí, todos tienen motivos ¿mmm?, serán cosas malas a veces pero habrá motivos para hacerlas.

Por eso, de afuera no se pueden mirar las cosas, solamente cada uno puede ver por dentro pero más todavía el Señor ve por dentro las cosas que nos pasaron y nos pasan, nosotros de afuera miramos desde lejos, no sabemos qué hay dentro del alma de la gente ¿mmm?, pero la experiencia de toda una vida me dice que dentro del alma de la gente en general hay mucho dolor, hay tanto dolor que la mayoría para poder seguir viviendo, a veces es como si dejara la bolsa de dolor en algún lugar porque ya no la aguanta más de tan pesada que es ¿mmm?. A veces son dolores tremendos de enfermedades que uno tuvo que después se sanó pero todo ese tiempo sufrió ¿mmm? y como eso todo ¿mmm?, como eso todo.

Ahora, conviene siempre ir como quien dice buscando porque siempre iluminado por el Espíritu Santo se van encontrando más cositas, más cositas en el pasado. La cuestión no es ni de buscar, echarse culpas uno ni echarle culpas a los demás, uno directamente toma lo que pasó, se lo presenta al Señor para que Él lo queme con su amor, Él sabe todas las cosas, no hace falta que le digamos: perdoname Señor, porque Él ya nos ha perdonado, Él no está para castigar, Él es el Señor de la Misericordia, está para amar, no para castigarnos ni nada. Justamente el Señor se presenta aquí como el Señor de la Misericordia, dispuesto a comprenderlo todo, amarlo todo y perdonarlo todo y si a uno le remedia las cosas, el Señor, los demás son de palo, no deben importarnos, tenemos que tener mucho amor por los otros pero tampoco que se metan en nuestra vida, no, no puede ser.

Por eso, siempre lo que se dice desde afuera tiene muy poco que ver con la realidad, porque nadie obra porque sí, obra porque tiene algún motivo, consciente o inconsciente ¿mmm?, bueno.

Señor Jesús, me estás mostrando Señor de cada una de estas personas todo su pasado, yo te pido humildemente que pases sanando todo Señor, hay tantos moretones en el alma Señor que uno se pregunta: ¿pero cómo puede ser que esté vivo todavía con tantas cosas que uno pasó?, sin embargo hay que seguir, a veces se hace por los hijos, otras veces por el esposo o la esposa, o se hace por algún familiar, es decir muchas veces se aguantan muchas cosas por algo o por alguien ¿verdad?. Entonces, seamos con el Señor francos y sinceros, además Señor uno trae en su sangre un montón de cosas heredadas de los padres y de los antepasados, aquél que dice: tengo mala suerte no es cierto, lo que tiene es cosas que está pagando de los que vivieron antes, entonces en este día de Noviembre, en este día de Noviembre, humildemente te decimos Señor: entrá en mi vida, entrá en mi corazón, mirá todo lo que tengo, mirá todo lo que hice, mirá todo lo que no hice pero también mirá Señor mis padres y mis antepasados, mil generaciones por lo menos, yo no quiero heredar nada de malo de ellos, ni enfermedades ni otros problemas, directamente porque yo quiero ser responsable de mis actos y no de personas que vivieron hace tanto tiempo, ¿esto es no quererlos a ellos?, nooo, es quererlos pero también tenemos que pensar que cada uno de nosotros tiene su valor, porque está creado a imagen de Dios. Entonces, cuando se nos pregunta después algún día a nosotros sobre todo lo que pasamos en el mundo no se lo va a preguntar al vecino ni a otros, se nos pregunta a nosotros ¿mmm?.

Entonces, tenemos que ser cuidadosos con nuestra vida en el sentido de que si uno hace por los demás muchas cosas está bien, pero no por eso deja de reconocer que a lo mejor alguien le hizo mucho daño a uno, además de daño ¿no es cierto?, injusticias, situaciones difíciles, a veces en la familia, a veces con los parientes, a veces con los amigos, a veces…, que se yo tantas cosas, pero Jesús es muy claro cuando dice: ¿quién es culpable de qué?, entonces si nadie es culpable ¿mmm?, porque siempre el que obra, obra por algún motivo, entonces quiere decir que el Señor ya de ante manos nos está perdonando las cosas que a lo mejor en un momento de nuestra vida descubrimos que no son buenas, pero estamos impulsados a hacerlas, ¿por qué?, ¿qué pasa en nosotros que a veces nos ocurre eso? ¿mmm?.

Por eso Señor, te decía al comienzo, en esta tarde y todas las tardes a que alcance nuestra vida y las noches y los días y las medianoches y las madrugadas, siempre Señor. Quiero decirte desde lo más profundo de mi corazón, cada uno se lo dice: este soy yo Señor, con todas mis virtudes, todos mis defectos, en este momento de mi vida, atendiendo todo el pasado que tuve y que esto valga Señor, no solamente para nosotros sino también para todos aquellos que amamos, porque uno no puede ser egoísta de pedirte Señor solamente para uno, uno tiene que pedirte para todos los que ama y además a vos te gusta hacerlo Señor, bien.

Entonces Jesús pasá sanando mis antepasados, pasá sanando si fui un hijo que mis padres querían o no, si me desearon o no me desearon, si fui engendrado con amor o de cualquier forma, o si vine por accidente, todo Señor tenelo en cuenta, porque eso está influyendo en mi vida actual, todo el tiempo dentro de mi mamá, cuando nací y en adelante Señor, siempre, siempre Señor, mirá todos aquellos que se acercaron a mi vida y de alguna forma le hicieron daño o muchas veces bien, pero ahora buscamos Señor las causas de nuestros problemas y las causas de los problemas de aquellos que amamos.

En tu nombre Señor, sabiendo que tu Misericordia es tan enorme, sabiendo que tu amor por nosotros no tiene ningún tipo de límites, por eso Señor te pido en esta tarde: Jesús, ten compasión de mi, Jesús ten compasión de mí, Jesús ten compasión de mí; es decir Señor: sentí lo que yo siento, por mis problemas, por mis enfermedades, por este problema concreto que te digo, sentí todo Señor, sentilo Señor, sos mi papá y en consecuencia no te podés negar Señor a sentir todo lo que me pasa y darme una buena mano y solucionar mis problemas y también Señor no quiero ser obstáculo porque a veces yo soy el que cree que no puede sanarse, vos hacés todo tu esfuerzo para sanarnos y uno siguiendo lo que dice le médico o este, o el otro cree que no puede sanarse y esa es una ofensa a vos Señor. Cuando uno tiene un problema Señor y piensa de que vos no se lo podés solucionar o no se lo querés solucionar uno te está ofendiendo Señor y si uno piensa: y no, mi enfermedades es muy seria para que vos la tengas en cuenta te estamos diciendo: Señor, vos no sos capáz de hacerlo y esa es una ofensa grande que te estamos haciendo.

Además Señor en este día quiero ofrecerte todos los sacrificios, todos los problemas, todos los dolores que tuve a lo largo del tiempo para completar lo que le falta a tu pasión Señor, yo quiero ser co redentor tuyo Señor de los hombres, me interesa Señor poner mi hombro también por mis semejantes, así como tu Mamá es Co Redentora, es Redentora junto a vos, cada uno de nosotros también Señor somos co redentores, entonces yo quiero servirte Señor pero si estoy enfermo o tengo problemas o lo que sea no puedo servirte porque estoy tan angustiado por lo que me pasa, entonces Jesús, vení a mi vida, llenala con tu Misericordia, fijate en todos los moretones que tengo en mi alma Señor, todos los golpes y sanalos Señor, fijate este problema, el otro, el otro, que pronto tenga una solución Señor y aunque me parezca que vos no das la solución Señor tengo que pensar: por algo debe ser, porque vos le vas a encontrar una salida mejor a todo esto. A veces ocurre con los problemas diarios, uno piensa que la salida está en una cosa y a veces está en la otra porque el Señor ve más que nosotros, É ve todo.

Por eso, ofrezcamos nuestros problemas y esperemos sus soluciones, ofrezcamos nuestra enfermedad y esperemos su salud, ofrezcamos nuestros dolores, nuestras angustias para que Él las convierta en alegría, sí Señor. Pasa sanando Jesús, pasa sanando todo, tengo tanta necesidad Señor de mirar mi cuerpo y mi alma y mirar a mis hermanos desde otro ángulo pensando: ya estoy bien, ya he solucionado esto, ya las cosas funcionan. Hoy me decía una señora por teléfono: que suerte que tengo, el Señor me escuchó, porque en veinte días tenía dos tumorcitos en los ovarios y también en las mamas y esta mañana me dijeron que no tenía nada y lloraba y entonces: ¿por qué llorás dije yo?, bueno dice: pero ahora estoy llorando de alegría, el domingo voy a ir a dar gracias al Señor por todo esto que me dio y se sentía tan feliz, tan feliz a pesar del llanto y uno dice siempre: que grande sos Señor, llegás vos, mirás al ser humano y de un momento para otro todo está bien y aunque a veces en este momento uno no lo ve bien pero Él ya empezó con su trabajo, sí Señor.

Jesús, pasa sanando toda mi vida Señor, pasa sanando Jesús, pasa sanando, siete: el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición. El Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya. Déjalo que te sane, déjalo que te sane, déjalo que te sane y recibe su bendición. Déjalo que te sane, déjalo que te sane, déjalo que te sane y recibe su bendición. El Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está. Déjalo que libere, déjalo que libere, déjalo que libere y recibe su bendición…

Se corta la grabación…………………………

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