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Mensaje del 09 de Julio de 2004

Procuren siempre tomar las decisiones, hacer las cosas fundamentales y todo lo que sea importante en vuestra vida que siempre se realice sobre la base de una actitud interior alegre.

Mensaje del 09 de Julio de 2004

Habla Artemio:

Hoy es 09 de Julio Nuestra Señora de Itatí, fecha patria también y le pedimos al Señor especialmente por nuestra patria en este día. Habla Jesús ¿eh?.

Dice Jesús:

Todo lo referente al tema de la felicidad, la paz y la alegría está muy bien enfocado y también me parece muy útil, importante y sumamente valioso para los seres humanos el procurar vivir en este estado de plenitud que es estar alegres, que es vivir en paz, por supuesto son cosas diferentes, pero se complementan porque normalmente quien está alegre es porque está en paz también sino no está alegre y normalmente si una persona o está en paz tampoco puede estar alegre. Llámenla a Mi Madre también como Nuestra Señora de la Alegría , como así también la llaman Nuestra Señora de la Paz, Nuestra Señora de la Alegría .

Procuren siempre tomar las decisiones, hacer las cosas fundamentales y todo lo que sea importante en vuestra vida que siempre se realice sobre la base de una actitud interior alegre, no necesariamente como dijiste antes vos la alegría está en reírse o ser muy dicharachero o demasiado eufórico, puede que sí, puede que no, pero es importante ese estado interior.

Entonces, no tomar decisiones, no hacer nada importante sino es bajo la óptica de la paz interior y la alegría porque en otro sentido las cosas serían detrás del cristal, que en ese momento formaría vuestra, vuestra conciencia o vuestro estado interior. Quién está disgustado, desasosegado, quién está en una situación dolorosa por diversos motivos, sus expresiones, sus gestos, su vida y sus palabras revelarán su interioridad y no podemos pedirle a los seres que, que obren de otra manera, porque están dominados por una situación.

Y no solamente en esto sino en todas las cosas, cuando uno no tiene algo tiene que pedirlo para tenerlo ¿no?, bien; ahora, y no hacerle el juego a la otra parte, la tristeza, los estados de mal humor, de desánimo, porque a veces lentamente se va haciendo el hábito, por ejemplo protestar, conjeturar sobre las personas, no permitir que en el cedazo de uno pase nada por las exigencias tan terribles que puede tener a veces el ser humano, nooo, bueno la tolerancia como decíamos el otro día ¿eh?: con tolerancia y bondad Señor, que distinto sería tu mundo ¿no?.

Bueno, entonces es importante dentro de lo que dijiste contemplar también la tolerancia y de hecho la bondad para que se de ese estado especial de complacencia interior que se manifiesta en la paz y en esa leve o marcada sonrisa que de una u otra forma está diciendo que estoy alegre. En cada uno la alegría incluso es diferente, algunos lo manifiestan de una forma, otros de otra, ahora pero traten de que sea espontánea, que sea genuina, que sea…, como diría Yo…, no algo forzado sino algo natural ¿verdad?, no es que digamos tengo que estar alegre, las imposiciones en el ser humano nunca funcionan, jamás, nada impuesto porque sí funciona en el ser humano, nada, por eso todo lo que hagan las diversas instituciones, la familia, hasta terminar con la Iglesia mismo, todo aquello que es impuesto y mucho más por la fuerza no sirve porque está violentando la libertad del hombre y al violentar la libertad del hombre entonces todo lo que hacemos es trágicamente negativo.

El otro día se estaba oyendo que, siempre hablando de imposiciones por supuesto y atendiendo a lo que dijiste de la tolerancia, alguien expresó que se pedía perdón por todos los siglos de inquisición que hubo, es decir donde las personas sufrieron las consecuencias de esos tribunales que de humano no tenían nada. Ahora se cree y se dice y se habla de la inquisición como algo pasado, no Mis queridos, la inquisición no pasó, existe, solamente que existe perfeccionada, donde las cosas son tan sutiles, tan así como quien no quiere algo, que no se nota tanto, pero…, pero ustedes saben muy bien hasta que punto se ha perfeccionado la inquisición. A veces llega a niveles realmente dolorosos ¿no?, ahora de por sí ya en los espíritus religiosos hay una tendencia y muy marcada a ser fanáticos y un fanático religioso es muy problemático, cuando digo eso estoy hablando de la inquisición por supuesto ¿no?.

Entonces, todo esto parecería que está como no relacionado pero muy relacionado, se habló de la tolerancia y la bondad, como una de las virtudes que debía acompañar para lograr esa alegría y paz interior, ese estado especial que debe tener el ser humano siempre donde es espontáneamente bueno, generoso, cordial, afectuoso, simple, sencillo, humilde y después pasamos a otras cosas para decir, ¿verdad?, hasta que punto todo lo que es impuesto no sirve, porque vulnera la libertad, todo lo que es impuesto justamente no es tolerancia de la que hablábamos antes.

No creo estar complicando el tema por traer muchos conceptos a la palestra, no, creo que no, pero no se llamen a engaño en la vida. Venga de donde venga, lo impuesto en forma terminante y aquello que está hiriendo nuestra libertad no sirve, en ningún orden, nada; alguno dirá; pero las leyes son imposiciones, son en todo caso imposiciones racionales, que algunos hombres hicieron para regular la vida en la sociedad, pero resulta tan evidente aquellas leyes que más que regular la vida dentro de la sociedad están impidiendo la normalidad en la manifestación de la libertad del hombre. Ya en el Tercer Milenio hay que convencerse de una cosa, nada se puede edificar si no se tiene en cuenta la dignidad esencial de la persona humana, con todos sus alcances, pero especialmente el de la libertad, incluso toda la lucha tremenda que debe hacerse para que los hombres sean cada vez más libres, porque el hombre está condicionado por cincuenta millones de cosas ¿mmm?, el hambre condiciona, la vejez condiciona, la desnutrición condiciona, los defectos de muchas clases también.

Bien, incluso un nivel mental no suficientemente normal condiciona, entonces que esto quede claro, habrá que y sobre todo me dirijo a aquellos que exigen cosas y exigen y viven exigiendo, Yo pregunto: a quien no está en condiciones, a quien no le alcanzan sus luces para ver con claridad ¿qué le podemos exigir?, ¿qué?: y sí dirán algunos pero hay que imponer ciertas cosas, nada, no sirve de nada, no sirve de nada, ocurre que hay que revisar todas las estructuras en las cuales uno se movió siempre.

Entonces, incluso aquello que vemos que es evidente que hay que hacerlo, que podría vulnerar un poco la libertad de alguien ¿verdad?, hay que presentarlo de una manera tan dulce, tan tolerante, tan fuerte en sinceridad para que el que se decide, estando en condiciones, el que se decide a obrar de esa manera que lo haga con un convencimiento completo, sino no sirve de nada, el que obliga a hacer algo no entendió lo esencial. Si Yo digo persona, digo libertad, si digo libertad estoy respetando hasta las últimas consecuencias la dignidad esencial del hombre, y si estoy respetando la dignidad esencial entonces deben terminarse en mi cualquier deseo recóndito o explícito de querer imponer, sea esto válido para todos los órdenes; ustedes dirán: pero si estamos educando a un joven, tenemos que imponer ciertas cosas, Mis queridos y Artemio esto lo sabe muy bien, los jóvenes entienden cuando se les imponen ciertas cosas porque tienen que tener un apoyo, entienden perfectamente cuando uno les está diciendo algo para beneficio de ellos y con mucho amor, que no tienen ningún problema en adecuarse a que tienen que tener un tutor que los sostenga mientras se es jovencito o grande también y ese tutor, así como en las plantitas sirve para que la planta no se tuerza, así le sirve al jovencito también o no tan joven para que no se tuerza en sus cosas, pero tiene que estar dictado por el amor. Toda la palabra que apunte a ser tutor de algo o de alguien tiene que nacer del amor, sino es una imposición y las imposiciones no sirven para nada, cuando están dictadas por el amor deja de ser una imposición para ser una sugerencia amorosa y contundente de obrar de una manera determinada.

Mis queridos, es fácil todo, tan fácil es, tan fácil, digo fácil para aquél que entendió en primera y última instancia todo lo que es una cosmovisión cristiana del hombre, del mundo y de la vida. Entonces, en ese contexto todo surge espontáneamente y naturalmente ¿verdad? y se acepta con normalidad que: “bienaventurados los mansos porque ellos poseerán la tierra”, y también se acepta con naturalidad que ante una injusticia alguien reaccione indignado, no con el hombre sino con la acción injusta de ese hombre, esta es la forma de manejarse. Nada que ver por supuesto con todos estos tribunales a lo largo de la historia, tribunales, juntas o bien leyes, imposiciones de diversa naturaleza donde hay un ahogo total y definitivo de la persona.

Entonces, ustedes ¿van a esperar que, que esas imposiciones así perversas sean anuladas para ustedes no tener la influencia?, no, aquél que entendió que algo es intrínsecamente perverso no está obligado en conciencia a hacerlo, no, para nada; sí pero dirá alguno: entra en el ámbito del pecado, repito, nadie está obligado a hacer lo que su conciencia no le está diciendo que lo haga, sea quien sea, quien lo pida.

Tener cuidado en esto, porque desde siempre San Pablo es tan claro al respecto y los diversos padres de la Iglesia también y a través del tiempo y actualmente todo está muy claro al respecto del valor de nuestra conciencia en todos los más pequeños o más grandes actos que realicemos. Ustedes dirán: todo esto tiene pequeña estatura, no son planteos teológicos que realmente puedan conmover a muchos y ¿qué son?, cualquier planteo teológico que se olvide en primera y última instancia del hombre con su realidad concreta no sirve, es palabra hueca, conceptos sin contenidos, entonces seamos lo suficientemente adultos en la fe como para terminar en nuestra vida con todas aquellas cosas que siempre nos han molestado, me refiero a aquellas que impidieron una plena manifestación de la dignidad esencial de la persona humana.

No se equivoquen, no sean dulces corderitos que se dejan llevar porque sí, no, esa no fue Mi intención al crearlos a Mi imagen y semejanza, no, es necesario hacer valer todo aquello que se refiere, repito por enésima vez, lo referente a la dignidad esencial de la persona humana, porque no hacerlo es estar negando al Creador, es estar negando a la Divinidad y que Yo sepa Yo vengo aquí al comienzo de este Tercer Milenio, fin del segundo, comienzo del tercero para poner en claro montones de cosas.

Yo sé que muchas cosas no van a hacer, esas cosas que uno pone en claro legalizadas, pero Yo sí les estoy legalizando plenamente lo que respecta a vuestra conciencia, que es el máximo tribunal para juzgar vuestra vida, no hay otro tan grande, no, entonces que los demás piensen lo que se les ocurra pensar, ustedes manéjense con estos conceptos.

Hombres de todas las latitudes, hombres de todos los credos, hombres de todas las razas, un Padre amoroso les está diciendo: vivan con dignidad , a pesar de que muchos no quieren que vivan con dignidad, que sean así ovejitas mansas, que se dejan esquilar y sacar un poquito de leche y sometidas totalmente, esa no es la condición en que Yo los creé Mis queridos, nada que ver, nada que ver.

El día en que el hombre tome conciencia que el máximo tribunal que puede juzgarlo es su propia conciencia, entonces montones de cosas van a cambiar; pero ¿ahora qué ocurre todavía?, ocurre que están tan metidos los conceptos dentro de la sociedad que muchas dicen liberarse de muchas cosas pero, les queda la conciencia de culpa que también es malo, muy malo.

Atender a todo estos principios porque son fundamentales para vivir bien y aquellos que buscan definiciones que están, que son muy relucientes o cosas con mucha aparatosidad, bueno al escucharme a Mi seguramente se desilusionarán pero eso que les parece que tiene poca envergadura, tiene una enormidad, tiene poca envergadura en la medida en que está faltando a sus intereses, faltando a sus esquemas, faltando a su realidad esencial.

Quien tiene oídos para oír que oiga.

Amén.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

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