• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Mensaje del 25 de Septiembre de 2002

Un Cristiano debe ser la sal de la tierra, nada hay tan inútil como la sal que pierde su sabor.

Mensaje del 25 de Septiembre de 2002

Habla Artemio:

Hoy es 25 de Septiembre del 02.

El Señor ha venido sólo se ve que todos los demás vienen en la otra reunión o a lo mejor todavía en esta vienen.

Dice Jesús:

Ustedes son la sal de la Tierra. Un Cristiano debe ser la sal de la tierra, nada hay tan inútil como la sal que pierde su sabor. ¿Y en qué deben ser la sal de la tierra?. En todo, en vuestras relaciones familiares, deben serlo con vuestros amigos, deben serlo con vuestros enemigos, es decir con todos aquellos con los que se relacionan y mucho más también. Nada hay más inútil que la sal que perdió su sabor. ¿Y en qué un Cristiano debe mostrarse como sal de la tierra?, en su vida, con el ejemplo de su vida, tanto sea en su vida familiar como en la vida pública. Cumplir con todos los deberes que tiene una persona pero no cumplir para darme gusto a Mí, sino porque aquél que hace las cosas bien siempre es feliz, de alguna manera siempre es feliz.

Nunca se acobarden, nunca piensen: "a otro le va mejor que a mí" porque nadie sabe que tiene el otro dentro de su ser, nunca se comparen con nadie, ustedes son únicos, todos lo seres humanos son únicos y no tienen porque compararse con nadie. Uno a veces ve la alegría en un rostro de alguien y cree que ese es su estado, pero tal vez dentro de su alma tenga grandes penas y dolores. Por eso hay que ser sencillo, amable, cortés, humilde, servicial, tener siempre una respuesta pronta para aliviar una pena, calmar un dolor, sanar una herida, en eso se distingue el Cristiano que debe ser sal de la tierra. Llevar una vida digna, no, no es cuestión de hacerse tanto drama y pensar que hay que hacer grandes cosas, no, hay que vivir simplemente y sencillamente, amando todo lo necesario, sirviendo en todo lo que hace falta, no herir a nadie, no maldecir, no injuriar, no ofender. Y que los demás al ver la vida de uno simple, humilde, sencilla tenga como un espejo en donde mirarse, ahí esta la solución de todas las cosas. Si cada uno procede en base a lo que leyeron, Las Bienaventuranzas, serán un ejemplo para vuestros hermanos y nada hay tan grande como un buen ejemplo, las palabras se dicen y se dicen y se dicen pero lo que vale, lo que realmente impacta a los demás es el buen ejemplo.

No podemos pedir amabilidad si no la usamos nosotros.

No podemos pedir dulzura y simpatía cuando nuestro carácter es agrio.

No podemos…, no podemos pedir aquello que primero no hemos cumplido nosotros.

En todos los órdenes de la vida uno tiene que, para los que están cerca o para los que están lejos tiene que, ser un ejemplo. Por supuesto que no todos quieren a todos, eso es una verdad tremenda, no todos quieren a todos pero no nos tiene que preocupar eso, porque en la vida nos va de una manera, y a veces tenemos las mejores intenciones pero los demás nos hacen daño. Pero no se preocupen por todo eso porque quién obra bien puede esperar el bien, a veces tarda un poco porque la gente usa mal su libertad, pero quien hace las cosas bien puede esperar eso porque tarde o temprano las cosas salen a la luz.

Como decía la palabra recién no se pude ocultar un pueblo sobre la montaña porque todos lo ven, no se puede uno encender una luz y ocultarla porque se ve. Y así en todo, así es en todo. Por eso no debe preocuparnos cual es el tamaño de nuestra luz , lo que si debe preocuparnos es cuanta luz somos capaces de dar a todos aquellos que tenemos cerca. Al decir luz me refiero: un consejo, una palabra, una actitud amable, si nos pagan mal no nos acobardemos sigamos en la buena senda porque el Señor les promete que aquél que tiene un camino derecho siempre va a salir triunfante, es cuestión de tiempo nada más. Tengan confianza, tengan esperanza, tengan la idea de que si el Señor está con ustedes nada malo les puede pasar nunca, si Jesús está con ustedes y ustedes con Él piensen: quién contra ustedes si Jesús está con ustedes.

Amén.

Ahora se transcribe la grabación de la Segunda Reunión de los Miércoles.

Habla Artemio:

Qué te parece Señor mi posición en la Revelaciones Privadas la tomas o la dejas, tenes todo el derecho de creer o no ¿no es cierto?. Salvo que aparezcan ciertas cosas que pongan en evidencia todo ¿no?.

Dice Jesús:

Aunque no se me veía, pero Yo estuve aquí desde el comienzo de la reunión. Y me gusto mucho todos los temas que se hablaron y te digo a vos que el enfoque que le diste a todo el tema de afecto, sexo, es correctísimo y que puede ser ampliado mucho más y que puede servir para darle felicidad a muchísima gente. En última instancia y en primera instancia cuando rezan el Padre Nuestro están diciendo: Señor que se haga tu voluntad, y Mi voluntad ya lo saben muy bien es que ustedes sean felices. Es decir, la felicidad en la tierra es una cosa tan relativa y tan movediza que parecería que uno la atrapa en un momento y se le escapa de las manos y vuelve atraparla y se le escapa de las manos, por eso más que de felicidad habría que hablar de paz, habría que hablar de un estado de tranquilidad y plenitud en la cual uno se siente bien y en armonía con todo, en armonía con todo.

Habla Artemio:

El Señor en este momento me está diciendo lo del sueño y que puedo decirlo en voz alta.

Que son provocaciones del maligno y que se transforma y se reviste de las más diversas cosas para embaucar pero en ese color de los ojos que veías te dabas cuenta hasta que punto era él. Pero vos no debes tener ningún tipo de temor, ningún tipo de temor. Porque todos los que pertenecen a este grupo, que según la Madre Teresa son como cuarenta pero considerando el país y otros países vaya uno a saber cuanto serán.

Dice Jesús:

Para pensar y volver a pensar y seguir convirtiéndose hay que partir de una base siempre: que el creer debe hacer crecer y a medida que pasan los años y los siglos en ese creer que hace crecer hay montones de posibilidades, acuérdense que Yo les hice una vez conocer a través de Mi hijo Artemio que en la última parte del Evangelio de San Juan dice que esto, lo que trataba en el Evangelio, es una partecita de todo lo que ocurrió dice Juan, pero hay cientos de miles de más cosas que pueden decirse.

Bueno entonces en tantas cosas que pueden decirse en gran parte están las cosas que Yo estoy dando como mensaje aquí, que mal que les pese a algunas personas que están dentro de una estructura eclesial que no aceptan tan fácilmente las cosas, no por malos, sino a lo mejor por celosos defensores de algo ¿no?, quiere llegar a ser un…, todas estas Revelaciones, estas miles de hojas de Revelaciones, quieren llegar a ser un cuerpo de doctrina no para reemplazar ninguno de los documentos de la Iglesia ni la Sagrada Escritura, sino para decir las verdades con palabras del Siglo XXI y palabras del Tercer Milenio. Cuando esos doctos señores de la Universidad me preguntan: ¿por qué insisto tanto en el Tercer Milenio?, por una razón muy sencilla les dije Yo: ¿les gustaría repetir lo vivido en el Primero y en el Segundo?, me refería a las cosas no buenas porque hay muchísimas cosas buenas.

Por eso partan siempre de una base: nunca cierren la puerta a cualquier conocimiento, o cualquier dato, o cualquier informe, porque quien cierra la puerta deja la verdad también afuera y en todas las cosas del Señor todos los días se vive aprendiendo. Para algunos por ejemplo mi vida termina en…, después que estoy con los doctores de la ley hasta que vuelve a tomarme el Evangelio con la predicación; pero, todos esos años están en blanco, ¿quién puede oponerse a que Yo cuente lo que pasó en esos años?. Son muchos años que están en blanco, y que a los Cristianos les gustaría conocer que fue de mi vida, de la vida de Mi Mamá y de los Santos y de otros, en cosas que no se saben.

Cuantas veces dije que José, Mi Papá adoptivo, con él se tenían muchas deudas por el hecho de que, a pesar de ser nombrados Patrono de la Iglesia Universal se sabe muy poco de él; aunque su Santidad Juan Pablo Segundo dio un comunicado diciendo unas cuantas cosas de San José, pero tomándose de elementos que ya se sabían sobre todo de la biografía de Santa Teresa de Ávila, porque después de ella nadie hizo algo serio sobre la vida de San José, ¿mmm?.

Entonces, cuando Yo elegí a Artemio para hacer las Revelaciones, es decir en compañía de Mi Papá y del Espíritu Santo que somos uno solo, ya al comienzo de los milenios pensamos: tiene que ser alguien que no tenga ningún tipo de censuras de ninguna naturaleza entonces va a poder decir la verdad tal cual como se la dictemos, porque si es un religioso tendrá que pasar por el superior y el otro superior y el jefe de la orden y cincuenta más, entonces tantas interpretaciones, tantas interpretaciones de una misma cosa, ¿mmm?, hace que se desnaturalice y cuando llegue al final prácticamente ya no es ni un poco de todo lo que se quiso decir.

Por eso este Mi gusanito querido es un ser libre como los pájaros, nadie pudo cortar nunca sus alas para decir todo lo que Yo le fui diciendo, incluso cuando quisieron hacerlo, ¿mmm?, Mi Mamá le dijo: "te vas de aquí porque Yo no me vendo por mucho dinero que haya y vos tampoco". Es decir, si Mi Madre hubiera aceptado aquella proposición tan caudalosa en dinero sí se hubieran conocido en forma inmediata en todo el mundo todas las Revelaciones, pero ¿a costa de qué?, de que fueron podadas a gusto y paladar de los que las interpretaban y como tenían que rendir pleitesía a aquellos que ponían los fondos para las ediciones, entonces no iban a quedar mal con aquellos que lo sustentaban. Por eso todo esto es limpito, duela o no duela, les guste a muchos o no. Y Mis palabras Yo les puedo asegurar que no se van a perder. Vieron ustedes esos documentos encontrados en una cueva en Tinajas, siglos, tantos siglos y sin embargo estaban como recién hechas, ¿mmm?, esos escritos desbarataron los planes de muchos y otros tuvieron que aceptar montón de verdades; por eso mis palabras tengan toda la seguridad que no se pierden. Claro que hay que también ser un poquito precavido ¿no?, no tener una sola copia de algo, hay que tener varias ¿verdad?, y en lugares distantes para que de esa manera, ¿mmm? pueda conservarse. Claro que ahora es muy difícil querer cercenar cosas, verdades que Yo diga por una razón muy sencilla, las cosas que pasan por Internet en un momento están en todo el mundo. Lamento que lo que te pedí una vez todavía no tenga realidad, la cuestión de que sea en otros idiomas también, inglés, alemán, francés e italiano por lo menos. Hay que buscar porque hay formas de traducirlo en forma automática a través de esos medios masivos tan sofisticados que tienen ahora. Pueden después pasarlo automáticamente a otros idiomas porque sino se le está privando a montones de gente no recibir Mi palabra.

Les ruego tener en cuenta esto que les estoy diciendo, Yo tengo mucho apuro en que el Tercer Milenio conozca tantas verdades como lo que les estoy diciendo. Las acepten o no las acepten, la cuestión es que las conozcan. Cuándo las semillas se sembraron de una u otra forma nacen, que tal vez demoren en algunos campos no tan fértiles pero en todo caso hay más campos fértiles que de los otros.

Habla Artemio:

El Señor le ha cedido la palabra al Padre Pío, es decir San Pío de Pietralcina.

Dice San Pío de Pietralcina:

Bona note, mi asorele y mi fratele. O perdonen yo no puedo hablar tan fácilmente el castellano. Además me resulta tan dulce el idioma en el que hablé siempre que bueno, se me escapan palabras.

Yo no tenía mucho que decirles esta noche pero bueno es un poco referente a los temas que ustedes hablaban. Yo les pido que piensen un poco en todas las injusticias que yo padecí de gente muy importante, de gente muy encumbrada dentro de la estructura eclesial, yo fui un verdadero perseguido en mucho tiempo. Cuanto tiempo no me dejaron hablar en las Homilías, en público, ni confesar, solamente tenía un ayudante chico que me facilitaba las cosas; pero no tomen a mal todo eso, piensen que los hombres son muy celosos de sus ideas y a veces para cuidar los principios fundamentales de la fe, se ponen demasiado exigentes y le quitan toda la naturaleza, ¿mmm?. Cuantas veces venía la Mamma Nostra a llorar conmigo cuando estaba recluido porque no me dejaban decir las cosas en público, ni me dejaban confesar, dudaban de mis estigmas, analizaban mi sangre, ¿mmm?, hasta un alto personaje de las altas esferas, saben de dónde, decían que yo perfumaba mis heridas, ¿mmm?.

Y algunas de estas cosas ya se las dije en otras oportunidades pero me gusta recordárselo para hacerles ver que a pesar de que estamos en tiempos en que ya no deberían ocurrir esas cosas, ocurren sin embargo, ocurren, ¿mmm?.

Cuantas veces la Mamma Nostra venía y me decía: Pío tené paciencia, paciencia Pío, paciencia, llegará el momento que reconocerán todo, todo, todo. Y por ahí hay algún biógrafo mío que me hace ver con el carácter un poco…, bueno no se como se dice, el carácter un poco difícil y con salidas medio así prepotentes pero no, no fue tanto ¿eh?. Solamente que cuando yo decía blanco era blanco y cuando decía negro era negro y no me torcían el brazo, no.

Por eso fui siempre un problema dentro de mi congregación, fui un verdadero problema. ¿Y que les molestaba de mi?, si mis heridas olían bien, ¿le hacía daño a alguien?, si perdía tanta sangre semanalmente, el que la perdía era yo y se quejaban que tenían que atenderme siempre enfermo. Más digo también que hubo Santos varones al lado mío, no crean que todos eran espiones, no; hubo Santos varones al lado mío y yo quiero reconocerlos bien, pero hicieron lo imposible ¿eh? para hacerme daño de todo tipo. Y la Mamma venía a consolarme decía: Pío no…, ma’ no penses Pío, no penses, Pío no penses tanto, los hombres son así, no entienden, no comprenden las cosas como debieran, no te hagas mala sangre Pío, no te hagas mala sangre me decía la Mamma Nostra. Pero, con el temperamento que yo tenía les puedo asegurar que me dolía, me dolía porque…, y es una de las cosas que vos tenes también, te resulta muy chocante la estupidez humana y a mi también me resultaba chocante la estupidez. A vos no te resulta chocante la ignorancia por ejemplo pero te resulta chocante la estupidez, a mi también.

Má, yo digo a mi edad cuando ese personaje dijo que yo me perfumaba las heridas, má ¿ustedes creen que yo tenía necesidad de perfumarme las heridas?, no estaba podrido para oler tan mal, y sin embargo, esas palabras secas, duras, me hacían doler ¿ehh?, duele, duele, duele.

Por eso te comprendo a vos muchas veces cuando veo por ejemplo lo de ayer, tantas personas yendo a un Santuario, má, má, ¿qué piensa la gente?, ¿cómo es posible que la Mamma Nostra hace ocho años que viene aquí y ninguno viene a verla?. A mi me da pena esto, mucha pena me da, ocho años no es poca cosa, ocho años es mucho tiempo, y sin embargo eso me hace mal ¿eh?, me hace mal por la Mamma Nostra y me hace mal por ti. Te lo digo así me hace mal por ti.

Ahora pero se ve que vos tenes mucha fuerza, mucha fortaleza porque la Mamma no te viene a consolar. A mi si venía a consolarme y me decía: hijo mío, perdona hijo mío, perdona, perdona hijo mío, y me mostraba a Su Hijo en la Cruz. Pero pasa como siempre, siempre, lo que duele, duele ¿eh?, no le busquemos vuelta. No le busquemos vuelta, vuelta que el dolor podemos ofrecerlo al Señor si, pero no le busquemos la vuelta, cuando duele, duele, y eso hay que tenerlo en cuenta para todos los seres humanos, por pequeño que sea el dolor, por pequeñito, lo que duele, duele.

Y algo me gustaría decirles: traten de nunca hacerle doler a nadie por lo que ustedes puedan decir o hacer, porque bueno, se acrecienta el mérito para la vida eterna, si es cierto; pero como dije antes, duele y si la Madre venía a consolarme piensen que realmente me veía mal. Porque entiendan esto yo sufrí mucho, tuve muchas enfermedades y en ese sentido reconozco haber sido una carga pesada para mi compañero, una carga pesada; pero yo partía de una base, si pude dar también podía recibir, pero muchas veces me quedaba con las ganas de pedir un poco de agua o de pan para no molestar. Yo decía cuando esté con el Padre todo esto va a ser diferente pero repito lo que duele, duele, duele.

Por eso quiero esta noche decirte algo más y después bueno, que me perdones que no hable tan bien pero lo importante que quiero decirte es que no sufras tanto porque miran para otro lado. Algunos hacen miles de kilómetros para llegar a un Santuario para ver a la Mamma y aquí tienen tan cerquita uno, y no vienen a verla. Yo no digo nada pero el día de mañana cuando cierren los ojos se van a arrepentir ¿eh?. ¿Saben por qué?, porque si uno tiene una luz muy grande cerca y una luz que hace bien y le gusta estar en al oscuro, entonces uno piensa: má, esta persona ¿es normal?, ¿es normal?, además hijo mío la luz se ve, se ve de muy distante. Pero no te desanimes ni te preocupes demasiado, todo a su tiempo ¿eh?, decí suerte que no tenes hábito entonces no te pueden poner la mano arriba sino hace rato que te la hubieran puesto.

No quiero aburrirlos más con la charla mía, yo solamente quería decir algo.

El otro día estuve conversando mucho con tu papá y me decía que le dolía mucho, que casi toda la vida no te entendió y que no hizo tampoco tanto para entenderte. Pero decilo, decilo vos, decilo, hay que entender a los hijos, hagan lo que hagan, estén donde estén, piensen como piensen hay que entender a los hijos porque no hay derecho a hacer sufrir a nadie ¿eh?.

Bueno, los invito a todos a decir conmigo: Dios te salve María llena eres de gracia, Dios está contigo. Bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. Santa María Madre de Dios ruega por nosotros los pecadores, ahora en la hora de nuestra muerte. Amén.

Un abrazo grande para todos porque siempre me he recordado de ustedes y los recomiendo al Padre. Chau.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos