• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Mensaje del 14 de Mayo de 2002

Es muy duro y muy fuerte todo lo que acabas de enumerar pero sigo insistiendo en que Mi Misericordia alcanza para todo, pero aquellos que van tomando conciencia de todo los males que hay sobre la tierra tienen que prestarme sus manos, su mente, sus piernas, su corazón para poder seguir redimiendo a los hombres.

Mensaje del 14 de mayo de 2002

Comienza hablando Artemio:

Señor Jesús, no quiero levantar olas, pero este lunes y este martes sobreabundó tu gracia Señor, y la cruz no fue tan pesada Señor, es cierto hay en juego tantas cosas, pero parecería que todo es un poquito más fácil. Señor en este día después de Nuestra Señora de Fátima, que fue ayer, queremos escuchar tu mensaje Señor; y es extraño Señor, hace siete años que te digo igual y me parece que todos los días es como si fuera la primera vez y uno tiene el entusiasmo, las ganas, el deseo de escucharte Señor, porque tu palabra siempre viene a reparar, restaurar, restañar todo aquello que no está bien en nosotros.

Porque nuestra vida no es simple Señor, es muy compleja, nosotros no estamos padeciendo la inundación ni tampoco padecemos hambre pero es igual como si lo padeciéramos porque se hace carne en nosotros todo lo que pasa Señor y vos nos dijiste: Ámense unos a otros como Yo los he amado y entonces esos que tienen en su casa el agua que le cubre hasta sus camas, que no tienen donde dormir esta noche, y ya empezó a hacer frío, y más aún el problema de la invasión porque el agua además de inundar es una invasión a la intimidad de la casa del hogar donde el hombre al atardecer busca su casa porque allí tiene sus afectos, tiene el lugar dónde deja las penas un poco de lado y se refugia en el amor de los que ama; y de repente toda la invasión y todos los objetos queridos están casi todos perdidos y la pena de tener que empezar mañana de nuevo otra vez de cero, cuando se tienen 20 años Señor, 30 años no es tan difícil pero cuando ya se ha pasado toda una vida o muchos años se complican las cosas porque el ser humano no está preparado para los cambios violentos y menos en su intimidad.

Digo esto de las inundaciones como digo de aquellos que no tienen que poner en su boca, pero no por eso dejo Señor de recorrer los hospitales donde muchos languidecen esperando la obra Misericordiosa que hará con ellos la muerte, porque ya nada los ata a la vida.

Y sigo pensando en los neurosiquiátricos donde normalmente se entra pero no se sale Señor porque la medicina no quiere aceptar principios nuevos para tratar aquellos que han perdido su lucidez. Y no por eso dejo de pensar Señor en la soledad de los presos, algunos cargarán sobre su conciencia con pesadas culpas, pero otros no.

Y no dejo también Señor de mirar las escuelas Señor, y a esta hora están los bancos vacíos, las escuelas están vacías, en esas escuelas en donde debiera ser el segundo hogar pero no es nada Señor, lamentablemente no es nada.

Y no por eso dejo de pasar por los geriátricos ¿qué puedo decir Señor de alguien que también languidece añorando sus nietos, sus hijos, que por cierto los tienen pero muchas veces no hay lugar en la casa, otras hay lugar pero los que están viejo molestan a veces.

Señor no dejo de pasar por todas las oficinas dónde se resuelven los problemas del país Señor, es decir dónde deberían resolverse Señor.

Y sigo pasando y pasando y me interno en los bosques del norte dónde esos padres tienen diez, doce hijos, quince, y pudieron criar cuatro, o tres o dos, porque los otros murieron por hambre, falta de remedios, también por falta de principios culturales que les ayudarían a vivir un poco mejor.

Señor por todas las zonas, no solamente de bosques sino desérticas y semidesérticas donde allí sí que no hay agua mientras que en otros lugares sobreabunda, y paso por todos lados Señor, mirando y mirando y se me llenan los ojos Señor, se me llenan los ojos, se me llenan los ojos y miro a esas mujeres que esperan que pase un camión en medio de la ruta para…, para poder venderse por un pedazo de mortadela Señor, y las que no lo hacen por ahí, las otras que están en los lugares donde están esperando al hombre que llegue para que traiga un poco de dinero para comprar pan y alguna otra cosa. Y me paso también a las clínicas de lujo donde hay de todo pero tal vez falte el amor, falte la comprensión, no dejo de pasar por las iglesias vacías o con gente dónde lamentablemente Señor veo muchos, muchos malignos que están escondidos allí para atrapar a la gente.

Señor estoy haciendo una especie de…: recorrido por el mapa del hambre, de la miseria, de la desgracia, de la gente sin futuro, de los que no tienen un mañana Señor, los que no pueden ser proyecto Señor, y también no dejo de pasar por los resumideros y las cloacas dónde tal vez pase rápido algún aborto hecho, muchos abortos hechos. Señor esos seres tenían derecho como cualquiera de nosotros a vivir.

¿Estoy haciendo un inventario de todas las miserias humanas?. No apenas he nombrado algunas. Puedo entrar en las casas lujosas Señor y encontrar que el amor está proscripto en muchas casas, puedo entrar en los lugares dónde se come muy bien pero sin diálogo y sin amor y todo esto Señor así como en un paquete enorme te lo pongo todo a tus pies Señor para que tu Misericordia lo queme con el fuego de tu amor Señor y remedie las cosas porque según vos la Misericordia alcanza para todo. Señor pero hay una realidad tremenda como decía tu Madre, esta América irredenta pero Tu Madre lo dijo porque lo dijo aquí, pero si recorremos el mundo encontramos tantos lugares irredentos.

¿Mi propósito es amargarme y amargar a mis hermanos?, no, simplemente juntar todo el dolor Señor y ofrecértelo para que lo juntes al tuyo y puedas seguir pagando todas las deudas de los hombres, las que contrajeron hace mucho, no hace tanto o las que contrajeron en este día Señor; ¿cuántos millones de abortos habrá habido hoy Señor?, en esos niños tu redención fracasa Señor, fracasa, pero por nuestra culpa Señor no por Vos.

Y ya dejo de hablar porque hace rato que estás esperando para decir algo Señor.

Dice Jesús:

"Yo soy la luz del mundo y quien me sigue a Mí no anda en tinieblas".

Es muy duro y muy fuerte todo lo que acabas de enumerar pero sigo insistiendo en que Mi Misericordia alcanza para todo, pero aquellos que van tomando conciencia de todo los males que hay sobre la tierra tienen que prestarme sus manos, su mente, sus piernas, su corazón para poder seguir redimiendo a los hombres.

Mi Papá cuando creó el mundo todo lo hizo bien, con orden, y después el hombre se empeñó siempre en desordenar todo y se hizo víctima de su propio desorden, lamentablemente se hizo víctima de su propio desorden; pero ¿saben?, vuelvo a repetir aquella leyenda Judía que expresaba que la humanidad se mantiene por un grupo de hombres, treinta decía la leyenda, que diseminados por el mundo vivían con su espíritu de rodillas implorando al Padre, a Mí y al Espíritu Santo Misericordia para todos, y ellos lo creían y Yo también lo creo Mis queridos, que el mundo se mantiene por grupos pequeños de hombres que gastan sus rodillas pidiendo Misericordia. Habría que repetir las palabras del Ciego de Jericó: Jesús Hijo de David, ten piedad de mí. Jesús Hijo de David, ten piedad de mí. ¿Y que quieres que haga por vos?. Que vea Señor. Ve y anda en paz porque tu fe te ha salvado. Y los hombres que, salvando las distancias, hablaba la leyenda Judía, son los que están pidiendo en forma diseminada por el mundo: Jesús Hijo de David, ten piedad de mí. No solo por los que no ven, sino por todos los que sufren.

Pero Mis queridos ¡tengo tan pocas manos disponibles!, ¡tengo tan pocos espíritus disponibles!, ¡tengo tan pocos cuerpos disponibles!, para llevar Mi palabra y lentamente ir restableciendo el orden que imprimió Mi Papá al comienzo de todo, por eso este mensaje que llega a los cuatro puntos cardinales es un pedido a todos los hombres de buena voluntad. Quiero vuestras manos, quiero vuestros ojos, vuestras mentes, vuestro cuerpo, todo vuestro ser quiero que esté disponible, para que Mí Mamá y Yo podamos ir de a poco restableciendo ese orden que allá en los comienzos Mi Papá imprimió en todas las cosas.

Hombres de todas las latitudes no es mucho lo que les pido, no es tanto, algún minuto en el día, quien más puede alguna hora, ¿para qué?, Yo les digo para qué, aquel que está disponible recibirá Mis órdenes o Mis sugerencias para que la Buena Nueva llegue a los hombres de todas las latitudes, para comenzar a ver de a poquito el orden que Mi Papá imprimió al crear las cosas, ya sé Mis queridos que no se hace de un día para otro pero algún día habrá que empezar.

Es cierto que hay muchos que me prestan su vida, sus cosas, todo para hacer un mundo más habitable, pero son pocos los obreros, son muy pocos. El otro día dije Yo porque las palabras de amor tienen poco rating y todo lo que sea destrucción y muerte parece que entusiasma más a los hombres, pero Mi Papá, Yo y el Espíritu Santo, estamos invadiendo la tierra con el auxilio de Nuestra Madre, La Virgen; el Tercer Milenio no será como el Primero y el Segundo se los puedo asegurar, no será como el Primero y el Segundo porque ya en montones de lugares las piedras han empezado a florecer y los desiertos se están volviendo húmedos y propicios para que germinen los granos, ustedes creerían por casualidad que un Dios de amor puede permanecer indiferente ante tanto dolor, pero necesito vuestra ayuda, necesito vuestro amor, necesito vuestra confianza en Mí y necesito hombres arrojados que tengan esperanza para saltar al vacío sabiendo que no se lastimarán.

Escuchen Mis palabras ehhh, escúchenlas, hombres de todas las latitudes. Y a ustedes les digo: Bienaventurados porque ya hace mucho que están disponibles para que Mi Mamá y Yo los utilicemos para llevar la Buena Nueva. Bienaventurados Mis queridos, regresen a vuestros hogares con la seguridad de que Mi Padre, Yo y el Espíritu Santo los hemos visto, los hemos señalado con el dedo, los hemos llamado por vuestro nombre y ya están inscriptos en el libro de la vida, tengan la seguridad nunca me han negado, tampoco Yo los negaré delante de Mi Padre.

Amén.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

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