Hoy quiero que dialoguemos, por eso, atendiendo a todas tus preocupaciones, ya que esta tarea es en base a todo lo que se le comunica a los hombres y que lo hacemos porque vos me prestás la voz, me prestás tu vida, tu tiempo, tu disponibilidad.
Mensaje del 12 de Septiembre de 2007

Habla Artemio:

12 de Septiembre de 2007.

Dice Jesús:

Hoy quiero que dialoguemos, por eso, atendiendo a todas tus preocupaciones, ya que esta tarea es en base a todo lo que se le comunica a los hombres y que lo hacemos porque vos me prestás la voz, me prestás tu vida, tu tiempo, tu disponibilidad.

Habla Artemio:

Bueno Señor, yo te preguntaría: ¿por qué vamos camino a los trece años y en estos trece años nunca se ha acercado a tu Casa Señor y la de tu Madre ni a la mía, ningún Sacerdote?, vino una vez un Obispo y como vos sabes, con el temor a comprometerse directamente se perdió todo contacto.

Dice Jesús:

Mi querido, supongamos que vos sos una oveja descarriada, que vos sos la oveja del Evangelio y para parafrasear lo que dijo el Señor Obispo en esa carta pastoral donde le aconsejaba a la gente no venir aquí, que dijo que: el buen pastor da la vida por sus ovejas. Yo no veo que hayan hecho absolutamente nada con vos.
Repito, supongamos que vos seas una oveja extraviada ¿cómo ellos no se acercan para volverte otra vez a la majada?, eso es algo que me lo pregunto siempre.

Con Mi Padre analizamos y el amor que nos sentimos Mi Padre y Yo, el Espíritu Santo, tiene que ser pedido por todos los hombres para la iluminación de cada acto de su vida, entonces estoy viendo que aquí no se ha pedido nunca el Espíritu Santo porque nunca, la tercera persona de la Santísima Trinidad va a aconsejar segregar a alguien, aunque supongamos, estuviera mal de la mente.

Si se pusieran a pensar todo el daño que están haciendo seguramente no podrían vivir en paz, por una razón muy simple, Yo así como se comportan no los conozco, no los conozco, porque teniendo sobre ellos el orden, estando consagrados y procediendo de esa forma, no, Yo no los conozco.

Habla Artemio:

Señor, yo creo que estas palabras tuyas pueden ser interpretadas como que yo te estoy preguntando para que vos digas.

Dice Jesús:

Quedate muy tranquilo porque después de tantos años hay que ser demasiado incrédulo para no tomar conciencia de todo lo que pasa.

Habla Artemio:

Sí, Señor, ya sé, yo no pido para mí y por mí, pido Señor un conocimiento más profundo de tu Misericordia, con los Mensajes a Santa Faustina mirá todo lo que pasó y ahora acá pasa lo mismo, salvando las distancias.

Dice Jesús:

No, Mi querido, no hay ninguna distancia que salvar, es exactamente lo mismo, hay una forma bastante común de reaccionar ante las apariciones y todas esas cosas, pero esas prudencias deben mantenerse un tiempo prudencial, pasado ese tiempo, un tiempo prudencial para Mí es un año, cuando mucho dos, pero pasado ese tiempo hay que ver qué es lo que ocurre.

Vos no sos un extraño, fuiste y sos una persona que tiene un nombre, fuiste docente en colegios religiosos, tu palabra tomó mucho peso ¿o creés que Yo me olvido que fuiste el secretario en el primero y único congreso mundial de filosofía cristiana?, si se te tuvo la confianza de poner de secretario en un congreso así, quiere decir que hay que suponer en vos discernimiento, hay que suponer claridad mental, hay que suponer normalidad en todos los órdenes porque las formas de pensar que tuviste las seguís teniendo.

Habla Artemio:

Sí Señor, yo no te discuto nada, está muy bien todo lo que vos decís, está muy bien, pero es muy grande mi dolor, es muy grande mi dolor porque si fuera solamente en esto, pero hay un desconocimiento total del Evangelio, de la palabra en todos los ordenes, en las Homilías, en los diálogos así de todo tipo con la gente.

Dice Jesús:

Cuántas veces vos me encontraste sudando sangre, ¿qué creés, que entre Mis grandes problemas no está también cómo se comportan los Sacerdotes?, por supuesto que hay santos varones en tantos lugares pero no es lo común.

Yo pienso Mi querido, que hay que buscar el origen de esa falta de disponibilidad que Yo les pido a los hombres para llevar Mi palabra a todos lados y a todos los hombres, esa falta de disponibilidad hay que buscarla en los institutos de formación, en los seminarios. ¿Vos te acordás cuando en Chile Yo te di un Mensaje para un Sacerdote que estaba ideando nuevas formas de enseñanza en los seminarios?, mirando bien, pasan los siglos y las metodologías son exactamente las mismas o peores por el avance en todos los órdenes de todas las cosas.

Yo veo que nunca han tenido coraje, ni lo tienen, de elaborar toda una antropología de la esperanza, esta expresión te gusta a vos, Yo sé, porque es una forma de concebir al hombre, no mirándole a cada instante los errores que cometió, los pecados y todas las otras cosas que lo hace siempre a estar en falta, Yo estoy cansado de decir en la Capilla y en los Mensajes las palabras que dice Juan, que Yo vine para que todo se salve y nada se pierda, entonces ¿qué es lo que está pasando?, habrá que leer nuevamente el Evangelio de San Juan pero leerlo una vez en serio, ¿será necesario decir la profundidad de la Parábola de las Bodas de Caná de Galilea, en esa unión tan grande entre Mi persona, el Hijo de Dios y los hombres?.

¿Cuántos años hace que Yo digo y hablo sobre la Parábola del buen samaritano?, pero nadie la escucha, y hasta en algunos veo que muchas veces cuando van a explicar la palabra es como si se avergonzaran o no tanto pero ya esto lo dije, ¿por qué lo voy a repetir?, se trate del buen samaritano, del hijo pródigo o de la resurrección de Lázaro o de la mujer junto al pozo, ¿es que acaso se ignora que todos los días el Espíritu Santo hace descubrir nuevas cosas en algo que hace dos mil años que se repite?, es una pena muy grande, por eso tendría que haber una enseñanza en los seminarios totalmente basada en Mi Misericordia que es Mi mayor atributo.

No puede enseñársele a estos estudiantes que el hombre nace así viciado, que es como un desperdicio, que llega la gracia y lo salva, pero Yo observo a los niños recién nacidos o de más edad y no puedo creer que en ellos haya una naturaleza intrínsicamente mala, es una pena que se piense así. Ya sé, todos los dogmas son inamovibles pero tienen que darse, decirse, comunicarse en cada tiempo de acuerdo a la realidad de ese tiempo, no se falta nunca a la verdad. Por eso, así como se reúnen Concilios para ir afianzando y poniéndose de acuerdo en qué métodos usar, cómo usarlos y cuando tienen la palabra del Señor directamente por Revelaciones, Profecías no se le escucha, cualquiera que lee Mis Mensajes tiene una conciencia clara de que están delante de la verdad.

Si todo eso que Yo digo a través tuyo lo dijera un Sacerdote, un Obispo o un Cardenal se lo creería todo a pie juntillas, pero de esta forma no, pero Yo te puedo asegurar que esto va a cambiar porque enviaré con toda la fuerza el Espíritu Santo sobre todos aquellos que deben tener el poder de decisión para que puedan discernir, para que puedan ver con claridad y sobre todo con humildad las verdades que aplastan.

Es un gran error menospreciar la verdad, lo repito bien alto para todos los hombres, especialmente aquellos que difunden Mi palabra, es un gran error menospreciar la verdad porque se vuelve todo en contra de uno y ya no se tiene un juicio claro ni un discernimiento cabal sobre las cosas esenciales.

Es clarísimo todo lo que he estado hablando en todos estos años, ¿es posible que no haya ninguna frase que los haya entusiasmado, que les haya hecho pensar?, no, parece que no.

Sí por supuesto, algunas les hizo pensar para protestar, por ejemplo cuando Yo digo que Mi Misericordia está disponible para perdonarlo todo, pero ¿no lo dice antes ya el Evangelio de San Juan qué es lo que Mi Papá me encomendó?, ¿no lo dice San Juan ya?, ¿qué novedad es que Yo lo diga ahora con otras palabras? ¿mnm?.

Habla Artemio:

Yo comprendo Señor todo lo que vos decís y si bien no me atormenta pero es muy duro ver como rechazan tu palabra Señor.

Dice Jesús:

Y sí, la rechazan porque piensan que algún día, bueno, cuando pase el tiempo y vos ya no existas entonces como es costumbre, entonces se tomarán los Mensajes, se podará todo lo que no conviene y luego se dará a conocer, pero es como la obra de tantos hombres ilustres, que por más que trataran de difamarlos, cercenarlos, ignorarlos, tacharlos, prohibirles enseñar, prohibirles predicar, prohibirles la eucaristía, todo esto necesariamente revela algo que Yo nunca pedí, es decir, Yo siempre abogué por la unidad, no la uniformidad en el pensar de los hombres.

Abramos las puertas a formas de pensar que pueden ser novedosas y pueden ser realmente luz en tantos problemas.

Habla Artemio:

Si uno mira Señor bien todo la mayoría de los temas, de los grandes problemas de los hombres no tienen una respuesta adecuada para orientarlos y vivir de una manera como vos querés que uno viva.

Dice Jesús:

Y sí, durante todos estos años cuántos temas no he tocado, cuántas verdades no he anunciado, ¿o acaso no…, o se quiere tener en cuenta que Yo hago esto para sentar las bases de la palabra, Mi palabra en el Tercer Milenio?; es decir, la verdad es inmutable, está allí, nadie la puede tocar, solamente que en cada tiempo hay necesidad de adaptarla a las circunstancias. La verdad es una pero hay montones de formas distintas para presentarla de acuerdo a cada realidad.

Me parece Mi querido que en este momento no te sentís bien para que sigamos dialogando, me parece lógico, vos tenés siempre una capacidad humana para llegar hasta Mí, Mi Madre, los Santos, todo esto y a veces hay un aluvión de palabras que te provocan un poco de cansancio por la gran concentración que tenés en las mismas.

Por eso, dejemos aquí este diálogo en este día.

Amén.