Si Yo dije que el Espíritu Santo provee de todo lo necesario entonces se tiene en cuenta o no se tiene en cuenta, el que lo tiene en cuenta tiene resuelto montones de cosas.

Mensaje del 07 de Julio de 2006

Habla Artemio:

07 de Julio de 2006, aquí estamos dialogando con la presencia de mi mamá, de los Santos.

Dice Jesús:

Estamos en esta biblioteca llena de libros con los que trabajaste a lo largo del tiempo, pero Yo tuve una preocupación especial para que nunca leyeras aquellos libros que ocuparían tu memoria sin necesidad, y ahora, rebobinando tantos años, ves con satisfacción que al igual que los Discípulos estando en el cenáculo y recibiendo el Espíritu Santo, así vos recibiendo el Espíritu Santo, a lo largo del tiempo, pero ahora especialmente durante todos estos años y con la sabiduría que te da el Espíritu Santo podes contestar cualquier pregunta que se te haga sobre cualquier cosa, haciendo excepción de muchos nombres o fechas o cosas que cuando pasan los años la memoria se hace selectiva y conserva solamente aquello que debe conservar y sobre todo lo que se conserva, sobre todo lo que se conserva, sobre ello actúa el Espíritu Creador, aprovechando, desechando, calculando para ofrecer respuestas adecuadas a quien las formula, ¿sobre todo?, sobre todo. Sobre todo aquello que hacen a la vida espiritual.

Si Yo dije que el Espíritu Santo provee de todo lo necesario entonces se tiene en cuenta o no se tiene en cuenta, el que lo tiene en cuenta tiene resuelto montones de cosas, el que no tiene que andar con las muletas de un conocimiento precario, voluble y que en general es repetición de las mismas cosas, pero cuando habla el Espíritu Creador, es decir Dios también, aunque diga lo mismo, ayer, hoy o mañana es siempre renovado, por la simple y sencilla razón de que ayer en el diálogo las personas estaban viviendo ese momento, hoy viven este momento y mañana será otro momento. Aunque se diga lo mismo, se piense lo mismo pero ya no es igual, el ayer no vuelve a repetirse, el hoy tiene que ser vivido momento a momento y no creer que lo que se hizo ayer o antes de ayer sea malo o ya no sirva, sirve, claro, pero..., sirve pero teniendo en cuenta que fue ayer. Es lo que muchas veces decís vos en la oración, que el hombre debe razonar siempre de esta manera, por ejemplo: no cuánto me odiabas ayer sino cuánto podes quererme hoy, esto como pequeño ejemplo sirve para contestar o ilustrar lo que decíamos antes.

Nunca minusvalorar la palabra de cualquiera por la simple y sencilla razón que puede ser que esté hablando en él el Espíritu Santo, cualquiera dirá: uno se da cuenta, no es tan así.

En general, uno tiene que pensar y repensar lo que alguien le dice para descubrir tal vez en todo eso alguna verdad que el Espíritu Santo quiera revelar.