Mensaje del 31 de Julio del 2002

Recién te oía hablar sobre el respeto y la consideración y el amor por las pequeñas cosas, es cierto, tiene que existir todo eso, quien no respeta lo pequeño tampoco respeta lo grande, bueno estaría que este principio ya se empezara a ver en los años en que los niños son pequeñitos, para que cuando crezcan den a cada cosa el valor que tienen. Estamos muy lejos de que el mundo se ordene… (se interrumpe la grabación)…, es necesario digo que desde pequeños los niños se acostumbren a esto de respetar la vida, incluso hay que ejercitarlos a propósito en el respeto de la vida.

Mensaje del 31 de Julio de 2002

Habla Artemio:

El Señor tiene una simple túnica, un poco sucia por las heridas que seguramente sale esa agüita, el plasma, sobre el hombro derecho tiene pegado la tela en la herida y las mangas hace que se le vea hasta mitad del brazo, las manos cuelgan y está descalzo, el cabello puesto detrás de las orejas; uno nunca puede saber muy bien si Jesús está alegre o está triste, no, de Nuestra Madre sí porque ella sonríe siempre pero Jesús, como digo siempre: nunca le he visto los dientes, sonríe nomás pero no es el caso de hoy que está serio pero yo no sé si triste o no, claro esto es porque sabemos que Jesús tiene dos naturalezas, una naturaleza humana y una naturaleza divina, y la naturaleza humana tiene las mismas características de nuestra naturaleza, por eso sufre dolores, le sale sangre, a veces cuando el hábito está roto se ven los moretones que tiene y las heridas, porque Jesús no… ( se dio vuelta la cinta)… .

Dice Jesús:

“Yo soy la Luz del mundo, quién me sigue a Mí no anda en tinieblas”.

Recién te oía hablar sobre el respeto y la consideración y el amor por las pequeñas cosas, es cierto, tiene que existir todo eso, quien no respeta lo pequeño tampoco respeta lo grande, bueno estaría que este principio ya se empezara a ver en los años en que los niños son pequeñitos, para que cuando crezcan den a cada cosa el valor que tienen. Estamos muy lejos de que el mundo se ordene … (se interrumpe la grabación)…, es necesario digo que desde pequeños los niños se acostumbren a esto de respetar la vida, incluso hay que ejercitarlos a propósito en el respeto de la vida.

Vos decías recién que hay que empezar por las cosas simples, es cierto y vamos a dar un ejemplo aunque parezca demasiado trivial, en las escuelas maternales o en los jardines de infantes, normalmente tienen alguna mascota, tienen una tortuga, o algún pájaro o algún conejo, pero ocurre que está incompleto el planteo de tener algún animal así, lo ideal sería tener una yunta de canarios, una yunta de conejos y sobre todo procurar tener animales que se reproduzcan con rapidez, ¿por qué?, porque uno puede muy bien por ejemplo, ver, mostrar a los niños una yunta de pájaros, digamos palomas por ejemplo y entonces ver como estas palomas empiezan a formar su nido, después aparecerán los huevos y habrá toda una expectativa de parte de los pequeñitos, que uno incluso debe provocar de esperar que nazcan, entonces vamos a anotar los días que faltan para que estos animalitos nazcan y vamos a ir contando en el almanaque cuánto falta para que aparezca la vida en ese nido y se va a ir aproximando la fecha y un buen día las cáscaras de los huevos se abrirán y aparecerán los pichones.
Entonces si yo soy adulto que guío a esos niños tendré que festejar la aparición de la vida en el nido y empezar a ver como la mamá los cuida y el papá ayuda y lleva semillas y otras cosas para alimentar a los bebés y si yo soy hábil, puedo hacer un montón de comparaciones y agregar a eso por ejemplo: no puedo ponerlo en una corriente de aire porque se puede enfermar, tampoco puedo ponerlo al sol fuerte porque va a tener mucho calor y si hace mucho frío porque le hará mal.

Es decir, puedo alrededor de esa pequeña pareja que ha obtenido sus pichones puedo ir sacando un montón de argumentos para la vida, si todo es normal y se crían bien, suponiendo que muriera uno, también tendré que sacar las conclusiones y hacer ver por ejemplo, en la cara un poco triste de la mamá porque se le ha muerto un bebé y pensar que hay que investigar cuáles son las causas de eso y así viendo diariamente cómo va creciendo la vida, cómo se va respetando esos animales que allí están creciendo.

Si yo adulto, enseño a amar la vida ya desde ese huevito, que a los días dio un pequeño poyuelo, es muy posible que logre que ese niño no mate porque sí a ningún ser, porque si yo mato a un ser estoy rompiendo el orden y yo tengo que estar a favor de la vida, si yo hago amar la vida ahí en ese pequeño nido, me va a ser fácil hacer amar la vida de los semejantes cuando el niño vaya creciendo pero si yo no enseñé a amar la vida allí, es evidente que no será posible el día de mañana. Ustedes dirán: el Señor quiere darnos una lección de educación de la niñez, si es necesario por qué no, pero Mi preocupación es el respeto por la vida, el orden que debe existir en el universo y para que el ser humano se acostumbre a respetar ese orden tengo que empezar desde muy pequeño, muy pequeño.

Nunca un niño olvidará los cuidados que prodigó a un par de pichones, que crecían mientras el trabajaba en su mesita haciendo otras cosas, pero ¿no creen ustedes que es más importante ese respeto por la vida que hacer un dibujito o cualquier otra cosa?, todo es importante claro, pero hay cosas que son más importantes que otras y debemos empezar desde abajo porque sino estamos deformando al hombre en el niño.

Entienden Mis queridos, esto completa lo que empezó a decirse antes, no olviden que no se puede corregir las grandes cosas si no se comienza por corregir a las pequeñas, no podemos tener un hombre respetuoso de, de la vida de cualquier cosa si no empezamos a hacérselo hacer desde que es niño.

Como ven siempre tenemos toda clase de temas porque ninguno es ajeno a la
totalidad que debe existir dentro de ese orden de que hablaban antes y hablamos ahora.

Amén.