Por lo tanto eso que vos hacés en la Capilla de mirar profundamente a los ojos de las personas tratando de penetrar su interior, es justamente para llegar a la memoria de las células de todo su organismo, especialmente los necesitados, los órganos necesitados para cambiar su vida, su metabolismo.
Mensaje del 27 de Marzo de 2009

Habla Artemio:

27.

Dice Jesús:

Yo estuve hablando de la memoria de las células, si los hombres de ciencia fueran suficientemente creativos y lo profundamente necesario de apertura total, entenderían que todo este problema podría subsanarse en montones de ocasiones, atendiendo en cada persona con sus dolencias a un ser diferente, a un ser que sumó totalidad de experiencias, sumó haberse involucrado a lo largo del tiempo y entonces ya no es lo mismo un hombre que el otro, no hay enfermedades, hay enfermos.

Por lo tanto eso que vos hacés en la Capilla de mirar profundamente a los ojos de las personas tratando de penetrar su interior, es justamente para llegar a la memoria de las células de todo su organismo, especialmente los necesitados, los órganos necesitados para cambiar su vida, su metabolismo.

Cuando los hombres de ciencia quieren decir cosas sobre la posibilidad o
imposibilidad de los milagros tendrían que pensar en esto, si no se conoce al hombre en su interioridad, si no se conoce al hombre con todo lo que vivió, porque dicen siempre: en la vida nos va de una manera, pero a esa manera hay que entenderla y entonces con esa mirada que Yo te hago provocar, hay una trasmisión concreta, total, definitiva de la Gracia del Todopoderoso, el Padre, del Hijo y el Espíritu Santo que, a través de tu mirada, de tus manos, de tu corazón, de cada una de las partes de tu cuerpo llega al otro y remedia en forma inmediata lo que después se llama para el común de la gente: milagro.

Ahora bien, es cierto, muchas personas no dejan entrar tu mirada, no la dejan entrar, se ponen como a la defensiva, por una parte están esgrimiendo ideas de invasión de la libertad, pero mirando un poco toda la situación y levantando los ojos y viendo Mi imagen Todopoderosa el hombre tendría que dejarse atravesar por la mirada que viniendo del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo pasa a través tuyo y llega hasta lo más recóndito de las células que están enfermas para sanarse en un instante.