Mensaje del 19 de Septiembre de 2007

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Que terrible es pensar, que riquezas quitadas a hombres, hechas con sus manos y con toda su inteligencia, en Mi nombre hayan ido a parar a altares y otros lugares Sagrados. Mensaje del 19 de Septiembre de 2007

Habla Artemio:


19.

Dice Jesús:


Las mentes abiertas, humildes, simples, son receptoras totalmente de la realidad en la que esas mentes se mueven y además las proposiciones que Yo les planteo.

Díganme, ¿se pusieron a veces a pensar en esto?, ustedes conocen muy bien que Yo a Artemio lo envío a muchísimos lugares y que justamente es un trabajo que se sobreentiende que al venir aquí como el Señor de la Misericordia y al venir Mi Mamá como Mensajera del Espíritu Santo para que se entienda Mi Misericordia, eso hace posible que cuando un humano, un ser humano, está totalmente disponible Yo pueda llevarlo a los lugares más diversos para llevar la palabra.

Ahora bien, alguna vez se les ocurrió pensar que antes de la llegada de la civilización europea a estas tierras americanas, no se les ocurre pensar que Yo también pude traer espíritus selectos para, de acuerdo a la idiosincracia de las distintas culturas, aproveché todo eso para, en base a lo que ya tenían, seguir avanzando en perfección. Repito y todo es pregunta, todos son interrogantes: ¿no creen que pude haber hecho eso?.

Los índigenas en América tenían una organización social, económica, política, hablo en general por supuesto, donde las diversas manifestaciones culturales tenían un valor muy grande. Que después los historiadores se hayan encargado de hacer buenos desastres con los datos, eso es otra cosa, pero ¿había gente inculta?, ¿había pordioseros?, ¿había ancianos desprotegidos?, había entre ellos, además de todo lo que les dije y sería infinito decirles todo.

Su organización social, a pesar de muchas cosas como en las otras civilizaciones, eran ejemplares, entonces viene la cultura europea y aunque haya ilustres personas que tener en cuenta, que han hecho mucho bien, pero en sí la cultura europea vino a destruir, a saquear, a robar, para llevarse metales preciosos y que se yo cuántas cosas más, que después en Europa seguramente iban a parar a los bolsillos de muchos y en una situción aparente en altares y lugares de reverencia a la Trinidad. Que terrible es pensar, que riquezas quitadas a hombres, hechas con sus manos y con toda su inteligencia, en Mi nombre hayan ido a parar a altares y otros lugares Sagrados, Yo no puedo aceptar eso, porque
hay sangre detrás de todo.

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