Mensaje del 02 de Enero de 2004

Este Año Santo , dispuesto por la Trinidad, va a hacer que todos comiencen a doblar sus rodillas, metafóricamente digo, para reconocer la presencia de Dios, de su Madre y de los Santos aquí en este lugar.

Mensaje del 02 de Enero de 2004

Habla Artemio:

Hoy es 02 de Enero de 2004.

Dice Jesús:

Parecería que les tomó de sorpresa que yo viniera antes, lo que pasa es que Yo estoy siempre, nada más que a veces me ve antes y a veces no me ve antes pero estoy siempre.

Todo está bien, todo está bien y como dijo Mi Mamá ayer, estamos en el segundo día del Año Santo , este Año Santo tiene valor como Revelación Privada, no, no los obliga a ustedes ni a nadie el que Yo haya dicho que Mi Mamá enunciara o anunciara el Año Santo y creo que Mi Mamá fue clara al decir que el Año Santo no depende de ustedes, depende de la Divinidad que quiere darles un montón de gracias.

Es decir, todo aquello que no estaba bien, objetivamente, o que de una u otra forma molestaba, traía inquietudes, problemas, sobre todo con aquellos que… mandan. Este Año Santo , dispuesto por la Trinidad, va a hacer que todos comiencen a doblar sus rodillas, metafóricamente digo, para reconocer la presencia de Dios, de su Madre y de los Santos aquí en este lugar.

Entonces, ustedes pueden hacer todas las cosas que ustedes necesitan, ustedes pueden pedir todo lo que quieran, ustedes pueden hacer todo lo que se les ocurra, pero el problema no reside en lo que ustedes hagan, rezos, más rezos, sacrificios, ayunos, o lo que sea, sino que depende de la Divinidad en el sentido de que el Señor quiere darles infinitas gracias por todo los problemas pasados en estos diez años; que no son diez años, son sesenta y seis años y más aún.
Entonces, que quede claro Mis queridos que no es lo que ustedes puedan hacer sino lo que Dios puede hacer con ustedes, que es totalmente distinto y para eso el Señor apelará a las condiciones que cada uno tenga y la disponibilidad que cada uno tenga para hacerle hacer cosas, nunca les va a pedir algo más grande de lo que ustedes pueden hacer, no, pero que se entienda, no es que este Año Santo …, ustedes tengan obligaciones especiales de rezos, ayunos, sacrificios, lo que sea, no; es digo: una retribución por estos diez años específicamente o sesenta y seis años. Y los beneficios de este Año Santo , no solamente los que están sobre la Tierra lo van a disfrutar, gozar y van a recibir todo tipo de gracias y milagros y prodigios, sino también aquellos que ya muertos, que están de este lado, han contribuido para todo esto, es decir, la fiesta será en la Tierra y en el Cielo.

Por supuesto que hay que pensar, que la Trinidad sintió la necesidad de retribuir con tantas gracias, milagros, y montones de cosas más que van a ir viendo, porque como decía recién: todo lo que parecía torcido se va a enderezar, como dijo Mi Madre ayer: hasta los corazones como piedra se iban a transformar en gelatina. No lo que ustedes puedan hacer sino lo que el Señor va a hacer con ustedes, pero no más que lo que vuestra disponibilidad permita.

Es decir, en general, existe un concepto que a lo largo de Dos Mil Años de Cristianismo hubo tantas injusticias y tantas cosas por mal interpretar Mis palabras o incluso hacer cosas en Mi nombre, es cierto, bueno como ustedes pudieron haber visto a lo largo de estos años, que fueron largos años, muy largos años, extensamente largos años; entonces hay como una necesidad de que después de la tempestad venga la calma, por supuesto que los problemas seguirán siendo muchos, numerosísimos; pero, planteados de otra forma, vistos de otra forma, incluso por ustedes.

El hombre busca siempre certezas y está bien, pero menos sufrimiento habría en estos diez años o más, partiendo de la base: si el Señor me está hablando y me dijo hasta el cansancio que dependía todo de Él y que vos tenías que arreglártelas conmigo y no con otro, entonces tal vez se magnificó un poco en el sentido de que no se le dieron a Mis palabras el sentido exacto que tienen, que deben tener.

Hay que ser realmente indolente, ignorante, en el buen sentido de la expresión, ignorar es no saber; quien se pasó toda la vida escribiendo oraciones y publicadas y reconocidas en todo el mundo, ¿qué se puede pensar?, porque que Yo sepa son contadísimos o tal vez únicos en el mundo aquellos que escriben siempre oraciones, no solamente dicen las oraciones sino que las escriben para llenar los vacíos que hay en el tema de oraciones de algún tipo determinado. Empezando por aquella lejana oración al Maestro, que tantas generaciones se fueron criando y educando en base a esas palabras o por aquellos desarrapados, por aquellos reventados por la vida, al margen de todo, o hasta los enfermos del SIDA tuvieron su oración, tienen su oración. ¿Cuántos los tuvieron en cuenta?; “¡Jerusalén, Jerusalén!, que destruyes a tus profetas y los entierras para que no se oiga su voz. ¡Jerusalén, Jerusalén!, de cuantos pecados vas a tener que reprocharte. ¡Jerusalén, Jerusalén!”.

Pero dejemos eso, pensemos en este Año Santo , no importa si alguien cuando se entera piensa cualquier cosa, si Yo digo: este es Año Santo , pues bien Yo lo digo y se terminó y punto, si Yo estuviera diciendo algo malo, dirían: pero ¿cómo, tenemos que aceptar caprichos del Señor?, pero no hay nada malo en todo, en todo esto ni nunca, ni nunca, pues bien más allá de Mis queridos hermanos, con cualquier tipo de cargos o funciones, que Yo aprecio y valoro mucho, pero que entiendan que esto es otra cosa, totalmente otra cosa y se golpearán la cabeza hasta que tal vez por alguna hendidura penetre la verdad, dicho en sentido metafórico por supuesto.

Entonces, la Trinidad, la Madre, Mi Madre, Santos y Ángeles, todos confabulados para realmente lograr una Invasión de Gracia, ¿saben?, como nunca se vio antes, por supuesto que algunos no lo van a querer ver o la miren de una forma inadecuada.

Por eso, como en tantas ocasiones tan importantes, que llegue Mi Mamá ayer, dijera todo lo que dijo y como se pudo ver, como en contadísimas ocasiones, los Ángeles sostenían a una distancia una corona para expresar: María, Reina y Señora todo lo creado, hace este anuncio en el Más Grande de los Santuarios de América . ¿Para que lo oigan algunos?, no, para que lo oigan todos, para que lo vean todos, los disfruten todos, aquél que no quiere pues bien, libre es de hacer lo que su conciencia le diga, porque una vez más decimos que todas las acciones del hombre, solamente pueden ser juzgadas por su conciencia, solamente; y muy bien ratificado por el Concilio Vaticano II, convocado por ese Santo, de dimensiones tan grandes, que se llama Juan XXIII, todas las acciones de los hombres solamente pueden ser evaluadas a la luz de la conciencia.

Por eso, estamos en días maravillosos, donde habrá una compensación al esfuerzo y mucho más, donde habrá un reconocimiento y mucho más, donde habrá una forma de decir: los caminos del Señor son los caminos del Señor. Pobre de aquellos que les parezca que pueden sugerir o imponer otras cosas, pero Yo se los digo claramente en la Sagrada Escritura: “sé cuanto da el ser humano”, lo sé muy bien, pero lo penoso es que a veces eso que da, aunque no sea bueno, tantas veces lo hace en nombre del Señor.

Por eso Mis queridos, es tiempo de alegría, es tiempo de Santidad, es tiempo de milagros, es tiempo de grandes retribuciones, es tiempo de grandes satisfacciones, es tiempo plenamente del Señor .

Además, a medida que pase el tiempo, iré dando una lista de Santos especialmente protectores de este Año Santo , más aún, ya les digo, San José, Mi Padre Nutricio, es el Primer Santo Protector , porque ustedes saben muy bien que San José es Patrono de la Iglesia Universal, además de tener otros patronazgos.

Yo sé que muchos de ustedes preguntan: pero ¿no debemos hacer nada?, por supuesto, que quien quiere agradar a Dios puede hacer muchas cosas, pero repito: Yo no les pido nada, solamente digo: que doy y por tercera vez: no lo que pueden hacer ustedes sino lo que puede hacer Dios con ustedes , que no es simplemente una frase, esto es una realidad tan grande, tan tremenda, tan terrible, que justifica todo.

Les amo profundamente, les invito a Bendecir a todos, les invito para que cada uno haga como quiera, les invito a que a través de ustedes me vean a Mí y a Mi Mamá, todo esto será para mayor Gloria de Dios y mayor felicidad de los hombres.

Amén.