Mensaje del 03 de Octubre de 2001

Yo estoy aquí para decir lo mismo y agregar más de lo que le dije a Santa Faustina, pueda ser que el hombre abra su corazón para dejarme entrar. Mensaje del 03 de Octubre de 2001

Dice Jesús:


Te extrañó la ropa que llevo puesta, todo debe leerse como un símbolo de cómo está el mundo, te agradezco el aceite en Mis heridas y en Mis pies partidos, no he dejado huellas de sangre en el algodón porque te traería más problemas que beneficios.

Les habrá pasado a ustedes como me pasa a Mí, tengo el Corazón desolado, es cierto que Mi Misericordia alcanza para todo pero es tanto el dolor que hay en el mundo, tanto que estoy triste, también al Hijo de Dios y Dios también tienen que darle permiso de estar triste alguna vez, Mi parte humana sigue siendo humana y todo lo que se ve en el mundo es terrible, pero a pesar de Mi rostro y Mi Corazón desolado debo decirles que Mi Misericordia alcanza para todo, quieren comparar para entender, Yo lloré ante la tumba de Lázaro, sabía que iba a resucitar pero lloré, Mi parte humana no pudo resistir y en esto sería igual, Mi parte humana está desolada pero también les digo que Mi Misericordia alcanza para todo.

Deben preocuparse en seguir con las oraciones y con todo pero qué sería del mundo sin Mi Misericordia, solo el diez por ciento cuando más el quince acapara todas las riquezas y tiene el poder de decisión y el resto viven bajo los pies de ese diez o quince por ciento, qué sería si no estuviera Mi Misericordia para remediar, porque este amor infinito por la criatura humana hace que el dolor quede como amortizado y los estómagos vacíos como si estuvieran llenos, no es que les digo esto para consolarlos, no, es así, es así.

Yo estoy aquí para decir lo mismo y agregar más de lo que le dije a Santa Faustina, pueda ser que el hombre abra su corazón para dejarme entrar.

Todo esto no es para que ustedes se pongan tristes, no, tampoco saltarán de alegría, pero sepan que Mi Misericordia alcanza para todo, pero como les dije el otro día necesito vuestras manos, vuestros pies, necesito vuestros ojos, vuestra respiración, todo necesito, y esa buena voluntad de ustedes, hace que sean grandes misioneros como Santa Teresita porque todas las oraciones que ustedes me hacen llegar se multiplican el mil por uno para beneficiar al hombre en todas sus miserias.

Decíamos el otro día: me viste hambriento y me diste de comer, no solo el pan de trigo sino el pan de amor, me viste sediento y me alcanzaste un vaso de agua o llenaste mi corazón con esperanza. Hoy les diría: me viste preso y me visitaste, claro, entendido literalmente sería una cuestión de solicitar entrar a las cárceles y conversar con los que allí están pero eso es una partecita de la cuestión nada más y además no es fácil entrar en las cárceles, hay que ir en los días que corresponde y ser familiar directo, en algunos regímenes de las cárceles son mejores pero por ejemplo en este país en cada provincia es diferente el régimen de visita, es diferente.

Pero Yo quiero referirme a otra forma de estar presos, la ignorancia, el orgullo, la soberbia, la avaricia, la lujuria, tienen presos a tantos hombres y mujeres, los tienen prisioneros y de una forma tan elegante que ni se nota pero cuánto es el orgullo que hay en el corazón del hombre, cuánta es la soberbia que hay, piensen en todos los que llamaban pecados capitales pero piénsenlo pero de una forma del siglo XXI y midan las consecuencias de ese alejamiento, de ese alejamiento del Señor, mírenlo haciendo prioridades o dándole a una cosa más importancia que a la otra. La Iglesia se empeña en señalar que la lujuria es algo terrible pero hay que pensar que el Padre de todo es el orgullo y la soberbia, de todo lo malo. Ese orgullo y soberbia que hace creer al hombre el centro del mundo, además hay que modificar mucho el concepto que se tiene de todas estas cosas, pruebas al canto, si un hombre cohabita con una mujer, en todo caso ellos se hacen responsable de lo que hacen, que si es con un amor intenso no están fuera de la ley, no de la vieja ley sino de esta, de la que estamos hablando, que es otra cosa.

¿Saben que me preocupa a Mí?, cuando un hombre que dirige un lugar determinado, llámese presidente de la nación o políticos de todas las clases que están alojados en todos esos casilleros que se llaman congreso de la nación o ministerios o lo que sea, y todos aquellos que, incluso dirigen las organizaciones de las diversas formas de trabajo. Quiero decir esto, si una persona con su forma de actuar o de proceder mantiene oprimidos con sueldos miserables, con tratos lastimosos, esos hombres son los que realmente cargan sobre sus espaldas tantísimas cosas malas porque al no pagar un sueldo suficiente, al no considerar a cada hombre con sus necesidades están quemando los proyectos de esos hombres y de sus hijos y también de sus nietos y bisnietos, observen hacia atrás los quinientos años de vida en América, digo esto porque lo tienen más cerca para que lo entiendan más. Cuántas generaciones fueron pasando y los padres creyeron que tal vez sus hijos podían ver que el sol saliera para ellos, pero no pudieron verlo y tal vez pensaron esos hijos en los nietos y bisnietos y cuántas generaciones y no lo vieron, eso es lo que a Mí me preocupa.

No me quita el sueño aquellas cosas personales o individuales que cada uno hace, me preocupa aquellas cosas que son colectivas, que se aplican a un montón, eso de terminar con un lugar de trabajo porque no se gana todo lo que se querría ganar pudiendo ganar menos y haciendo que eso funcione. Es decir, el trabajo deshumanizado, lo ven aquí ustedes en América pero en todas partes del mundo está el trabajo deshumanizado, por supuesto que no cambiaran las cosas tan fácilmente ni un día para otro ni en su totalidad y serán países más, otros menos, etc., pero que la Misericordia va a llegar, va a llegar, no tengan la menor duda que va a llegar, las oleadas del Espíritu Santo que Mi Padre está enviando sobre la Tierra va a empezar a revertir las cosas injustas, porque hay cosas injustas y cosas injustas, algunas son muy sutiles pero hay otras que son muy groseras y torpes de tan injustas que son, pero ¡cómo Mis queridos es posible que el hombre se haya vuelto así tan loco del hombre!, ¡cómo es posible!, ¡cómo!.

Cuando regresa a su hogar y ve a su hijo que regresa de la escuela y piensa en el futuro de su hijo y piensa en el proyecto que es su hijo, aunque no lo llame así, no piensa que todos aquellos que están bajo su mando no pueden pensar lo mismo sobre el proyecto de sus hijos porque lo único que se piensa es que alcance para que haya un poco de pan, algo que comer, algo que comer para sustentarse para mañana seguir y seguir comiendo la misma injusticia que se comió hoy y que se comerá mañana y pasado mañana y así, ¿es posible esto Mis queridos?, ya en el año 96, lo dije tantas veces y lo repito porque me gusta decirlo: estamos cansados con Mi Madre de caminar entre las flores que nacen de la boca de los muertos que esperaron una liberación que no les llegó de ninguna parte.

Mis queridos no estamos mil años atrás o dos mil o cinco mil años atrás, estamos en el siglo XXI, que se jacta de tener tantos adelantos de todo tipo pero adelantos que sirven para qué, adelantos que sirven para qué me pueden decir ustedes para qué.

Entonces, estas palabras que, cuando lleguen en forma escrita no tendrán el tono de Mi voz doliente, estas palabras cuando lleguen no tendrán ese acento a lastimoso de Mi preocupación y de Mi dolor pero imagínenlo, imagínenlo.

Ahora, ¿qué es lo que pasa en el corazón del hombre?, ¿qué es?, ¿por qué esa dureza?, ¿por qué tanto egoísmo?, ¿por qué tanto creer que el mundo gira para algunos pocos nada más?.

Cuando se tome conciencia de esto muchos van a llorar, pero no está tan lejos esto ¿eh?, cuando un hombre ve que su conciencia empieza a parpadear, es decir, empieza a ver ya le entra como un, como una angustia en su pecho y quiere empezar a remediar, ya les dije una vez: estos quinientos años de América, estos quinientos años de América, aquí con los indios en esta América del Sur y del Centro, en el Norte con los negros y todos los problemas que no subsisten, ustedes ven películas, ven informes pero no son nada al lado de la realidad concreta que les toca vivir a tanta gente, tanto sea aquí en esta América del Sur y del Centro como la del Norte, esta América irredenta, irredenta.

Ahora Yo no estoy refiriéndome solamente a algunos aspectos, ni pensando que con más comida las cosas se mejorarían, no, el problema es otro, el problema es de orden cultural, es de orden religioso, donde impera la intolerancia, donde… (se dio vuelta la cinta) …, tener el color de la piel significa sufrimiento y más sufrimiento, prejuicios, atrocidades de todo tipo, ¿por qué Mis queridos?, ¿por qué?. Y están dadas las cosas de tal forma que cuando se da esa guerra entre las personas de ambas partes se van formando odios profundos porque una actitud trae la venganza, esa venganza trae otra venganza y así.

Yo no quiero amargarles a ustedes pero ustedes están recibiendo a través de este hijo Mío Artemio los Mensajes para todos, claro, ustedes están aquí y son los primeros en oírlos y entonces se pondrán un poco tristes por Mi Corazón desolado pero me viste preso y no me visitaste.

Yo me pregunto: ¿qué educador o educadora fomenta algún tipo de virtudes para que desaparezcan el odio, las segregaciones, el orgullo, la soberbia?, ¿quién educa para todo eso?, al contrario, educan para eso ¿mmm?. Si los educadores tomaran un poquito de conciencia nada más de su tarea, Yo diría pecaminosa, llorarían a gritos y querrían perderse en el desierto porque han tergiversado todo, es que nadie se da cuenta que toda esa invasión cultural ha hecho que todo se desnaturalice, hablo de América pero hablo de todo el mundo, esa bendita entre comillas “globalización” y convertir en este mundo en una gran aldea. Como juega el hombre con la vida de los hombres, cómo juega y se entretiene y se distrae viendo cómo los demás sufren, el que murieran en boca de los leones en la antigüedad era más genuino, era directo, pero lo de ahora no es genuino ni directo, los grandes malditos están como encerrados en sus oficinas dando órdenes.

Mis queridos, lean entre líneas todo lo que he querido decir esta noche y estos Mensajes no demoren tanto en pasarlos para que se lean en Internet, vayan injertando cosas que se dijeron años antes y cosas que se dicen ahora para que esté variado todo, aunque no se siga el orden que Yo di al comienzo de el qué pasa , cómo solucionarlo y para qué.

Dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, visitar al que está preso, qué fácil sería nada más que ir a la cárcel ¿no?, qué fácil, me preocupan los otros presos, los presos de sus ideas malsanas, malditas, sin embargo Mis queridos, a pesar de todo el desastre y de ser así malditos muchos, tantos, aquí estoy Yo con una bandeja enorme sirviéndoles Mi Misericordia, todos están a tiempo para volverse atrás y remediar males. Ya sé que pasa por tu mente algo que ya te contesté pero te lo voy a decir de nuevo: ¿y todos los que están bajo tierra ya?, te digo lo que te dije: la Misericordia alcanza para todo.

Pero, no, Yo no les digo a ustedes que salgan a la calle y digan cosas y salgan como a desafiar, no, no, no, pero que haya dentro de vuestro corazón un orden, es decir, que sepan exactamente qué es lo que quieren para el hombre, para el hermano, ¿quién es mi prójimo?, pues bien, ¿qué quiero para mi prójimo?, ¿qué es lo que yo quiero para mi prójimo?, y si vos resolvés el problema, aunque teóricamente podés dormir en paz porque Yo recojo eso, nadie sabe cómo funciona la Misericordia, porque todos tienen la idea de ante una maldad, un castigo cruel y despiadado, el Hijo de Dios no se entretiene en esas cosas triviales de castigos despiadados, el Hijo de Dios quiere que los hombres vivan de acuerdo a su dignidad de seres humanos.

Qué pasaría si ustedes vieran en mí algún gesto terrible de hacer pagar las deudas, Mis queridos seguiríamos repitiendo los errores de toda una eternidad, el amor del Señor, el amor de Dios que se les ofrece a raudales lo único que puede hacer al hombre feliz, no se olviden de todo esto.

Estoy hablando para los hombres de los cuatro puntos cardinales, aunque me preocupa tanto esta América, esta América, cuanto me preocupó y me preocupa. Parecería que en los otros países tuvieron más oportunidades de cambios y de cosas, me preocupan también, cómo no me va a preocupar el África o la Indochina o la India, sí, todo me preocupa Mis queridos, pero todos los atropellos a la dignidad esencial de la persona que ocurrió en América es terrible, es terrible.

Se van a poner triste por todo esto, Yo les dije que Mi Misericordia alcanza para todo pero también les digo a aquellos que son sordos y no quieren oír que oigan al menos algo, oigan, oigan, que vuestra conciencia empiece a parpadear y empiecen a remediar porque MI Padre está ansioso por firmar o concretar la Nueva Alianza con los hombres, ya lo hizo aquí simbólicamente hace un año y meses pero lo hará formalmente a la Luz de los colores del Jesús de la Misericordia que incidirán sobre el altar principal del Templo del Tercer Milenio dedicado a Jesús de la Misericordia y a Nuestra Señora de los Dolores, a la Luz de esos vitrales, con los colores del Jesús de la Misericordia Mi Padre firmará la Nueva Alianza con los hombres. ¿Por cuánto tiempo el hombre andará en buen camino?, eso lo conversaremos otro día.

Amén.

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