Mensaje del 22 de Noviembre de 1998

Cuando Yo hablé sobre Mi vida adolescente en compañía de Mi Padre, San José, dije más cosas que las que sabe toda la gente porque la Sagrada Escritura, nombra a San José hasta que me encuentran en el Templo con María y en ese relato hay muchos más datos, pues bien, si son Revelaciones son Revelaciones y esos datos son genuinos, digo esto para aclarar algo que se te cruzó en la mente hoy, nada escapa al plan del Señor, quedate tranquilo.


Mensaje del 22 de Noviembre de 1998

Habla Artemio:

Todo el día Señor supe que tenías que venir y estuve todo el día y ayer también con un estado muy especial Señor, muy especial Señor, si yo hiciera lo que siento pongo el cartel y me recluyo acá dentro para alabarte Señor durante toda una semana, eso es lo que siento Señor, parecería como si al mirar televisión hubiera perdido interés por todo Señor porque miro nada más que el canal 33 y hasta las cosas que antes me parecían tontas las de la hermana esa hoy me parecieron interesantes.

Hoy empieza el Año Litúrgico Señor, el año del Padre, bueno.

Ven Señor Jesús, ven Señor, ven, ven Señor Jesús, ven Señor, ven, ven Señor Jesús, yo sé que tenés que decirnos algo hoy, ven Señor Jesús, ven, ven Señor Jesús. En tu nombre Señor, en tu nombre todo lo hacemos, en tu nombre Señor todo lo hacemos, en tu nombre Señor, ven Señor Jesús, ven, ven Señor Jesús, sobre todo Señor porque había algo inconcluso de ayer y tenía que hacerse, era esto de M., ella argumenta Señor que es pecadora, qué tendría que decir yo o cualquier otra persona, bueno. Se llenó todo, está todo lleno, Jesús viene y se sienta en el sillón, resplandece todo, está como Cristo Rey, todos están expectantes, no sé por qué.

Dice Jesús:

Hoy hablaré solamente Yo.

Hoy es el día de Cristo Rey, Mi atuendo no cambia mayormente excepto esta capa roja con unos pedacitos de armiño, con unas pintitas negras, es nada más que simbólico y la cabeza brilla por supuesto, pero no tengo ninguna corona, no hace falta corona, el brillo de Mi cabeza es suficiente para indicar, también en los Mensajes grabados quise que hoy al comenzar el Año Litúrgico quede también Mi Mensaje, lo hago también en nombre de Mi Madre y de los Santos que me acompañan.

Este es un día en que está lleno de gracia porque desde hoy el Padre empieza a derramar sobre el mundo mucho más gracias que lo que estaba derramando para transformar todo, porque para Mi ya estoy en el año ‘99, porque comenzó el nuevo Año Litúrgico, ahora vendrá Adviento y la preparación para la Navidad.

Cuando Yo hablé sobre Mi vida adolescente en compañía de Mi Padre, San José, dije más cosas que las que sabe toda la gente porque la Sagrada Escritura, nombra a San José hasta que me encuentran en el Templo con María y en ese relato hay muchos más datos, pues bien, si son Revelaciones son Revelaciones y esos datos son genuinos, digo esto para aclarar algo que se te cruzó en la mente hoy, nada escapa al plan del Señor, quedate tranquilo. Ahora esté Yo aquí presente con Mi túnica raída o con cualquier túnica o con esta capa de Cristo Rey, eso no significa que sea siempre el mismo Jesús, siempre el mismo Jesús, en consecuencia todo lo que dije respecto a Mi Misericordia sobre el mundo y las cosas, siguen tan vigentes como cuando hable de otra manera.

Ahora, el Mensaje de hoy es breve, pero viene a cuento de que conmigo nunca tienen que tener resquemores, miedo, o lo que sea, porque tienen que acordarse de todo lo que dije a la Beata Faustina y aquí sobre la Misericordia, en consecuencia eso quede bien claro para todo el mundo, en el sentido de que estamos en la era de la Misericordia y sirva esto como un Mensaje para todos los hombres, nadie debe estar inseguro, nadie debe estar inseguro... (se interrumpe la grabación)..., nadie debe estar inseguro repito respecto a la grandeza de Mi Misericordia, entonces no solamente entre ustedes sino para todas las personas, háganles saber que Yo estoy cada día más cerca de todos para darle a cada uno lo que necesita para ser feliz.

Ayer una persona, no digo el nombre para que esto sirva de Mensaje si no tendrían que ponerlo como privado, una persona no se animó a tocar Mi manto, entonces Yo digo: ¿no me tienen tanta confianza como para hacerlo?, es lógico que se tiene un santo temor del Señor, pero que quede claro, que Yo soy el Padre, el amigo, el compañero, soy todo para ustedes, los hombres.

Entonces, en este día de Cristo Rey, en este día de Cristo Rey voy a hacer algo que es simbólico, lo hago aquí pero sirve para todos los hombres del mundo, me voy a acercar a vos y te voy a cubrir con Mi capa. Que esto sirva como símbolo del reinado absoluto Mío sobre tu alma y en ella sobre todos los hombres del mundo, ahora me dirijo a la persona que está delante de vos, la cubro totalmente con Mi capa, totalmente, esto significa que en adelante vos pensá que todas las cosas que hagas son inspiración Mía, basta de pensar que esto o lo otro o lo otro es pecado, todo lo que hagas de hoy en adelante será inspiración Mía, el Espíritu Santo te asistirá siempre, te seguirá a todas partes donde vaya y Él te dirá en cada caso qué debes hacer.

Me demoro un momento para asegurar que todo está bien, en el orden físico, psíquico, espiritual y afectivo, puede no estar de acuerdo a muchos cánones, pero si Yo digo que esto está bien es porque está bien.

Que esto, que este cubrirte con Mi manto te llene de gracias para siempre, en la vida esta y en la eternidad, a vos y a todas las personas que amás y querés. Tené en cuenta esto, para que en los momentos difíciles o un poco desesperantes te acuerdes que si Jesús me cubrió con su manto y me dijo que todo lo que pasaría sería inspiración del Espíritu Santo entonces ya no tengo que temer ninguna cosa porque ocurra lo que ocurriere Yo estoy en esto. Lo repito, Yo estoy en esto, ¿o qué creen ustedes?, ¿acaso no dije que ni un pelo de la cabeza del hombre caerá sin Mi permiso entonces con mucho más razón si la persona ha ofrecido su libertad y la ha puesto a Mis pies. Que este Mensaje de esta noche sirva para traerte mucha paz a tu alma, sirva para convertir a los que tenés en tu familia, que aún no se han convertido, eso no quita que puede haber dolor aún, pero todo está dentro de Mi plan.

Y ahora para terminar, que descienda Mi bendición sobre todos ustedes del grupo de oración y sobre todos los hombres que habitan la Tierra, en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, Amén.

Ahora nos iremos todos y ustedes vayan a dormir en paz.

Habla Artemio:

Se han ido todos.