Mensaje del 01 de Septiembre de 1998

Además tienen que entender todo de una vez y para siempre, Yo quiero en la Santa Madre Iglesia no uniformidad, es decir, que todos procedan de la misma forma y en el mismo sentido, siguiendo las mismas directivas, Yo quiero unidad, unidad en Mi amor y en Mi doctrina pero nunca uniformidad, la uniformidad es mediocridad, la uniformidad revela falta de sentido común entonces hay que aspirar la unidad, es decir, no apartarse nunca de Mi doctrina ni de todo lo que es el Evangelio pero a cada uno el día de mañana y ahora se le pide cuentas en base a su entendimiento, su ubicación, a su capacidad de comprender las cosas.


Mensaje del 01 de Septiembre de 1998

Habla Artemio:

Hoy es 01 de Septiembre, después de alabar al Señor, vamos a hacer su invocación para que Él venga a darnos su Mensaje.

Señor, cada día más las personas se interesan por lo que vos y tu Madre decís acá, cada día más, cada día más, cada día más, es increíble como el Señor hace su obra a pesar de que uno cree que las cosas no se mueven, cada día se está extendiendo más y más y más, realmente es una maravilla. Eso nos indica Señor que vos estás alentando y sustentando todo lo que nosotros estamos haciendo.

Ven Señor Jesús, ven a darnos tus Mensajes, como tu Madre y quien mas quiera venir. Nosotros como siempre Señor te decimos que tengas compasión de nosotros, que te apiades de nuestra pequeñez, se ha hecho tan habitual Señor tu presencia acá que parecería que es lo más simple y corriente, pero nuevamente Señor volvemos a tomar conciencia de lo que es estar respirando el mismo aire que vos respiras Señor, tu Madre y quien venga, eso indica Señor hasta que punto, hasta a nivel físico Señor, uno se está Santificando con tu presencia Señor.

Tené compasión de nosotros Señor porque somos pequeñitos, porque somos pobres, porque somos pequeños gusanitos que nos arrastramos en el polvo y tenemos Señor tu presencia y la de tu Madre, eligiendo este remotísimo rincón de la tierra como plataforma para lanzar al mundo la preparación del Jubileo del Año 2000. Podrán Señor algunos querer ignorarlos, pero tarde o temprano tendrán que reconocer todo lo que vos decís, todo lo que vos trasmitis. Señor si tu visita hubiese sido alguna vez y la de tu Madre también entonces podríamos pensar en alucinaciones o en cosas por el estilo pero Señor van unos cuantos años ya de tu presencia y la de tu Madre acá, por otro lado, esa presencia no es solamente vista por una sola persona sino por varias y todo el mundo toma como algo muy natural que aquí pase todo eso, porque como dijo la vidente de Tucumán, que María le había indicado que la evidencia de la presencia del Señor y de su Madre se iba a dar por el Agua, el Agua Viva, es decir todos los milagros que se producen diariamente. Para las personas esto representa un Río de Agua Viva, palabras muy queridos por vos Señor y los Mensajes a través de todos los medios nos va dando la pauta de que a pesar de ser reticentes las personas en reconocer, lentamente van aprobando tus palabras, tu presencia y toda la obra que vos hacés, nosotros somos nada más que pequeños gusanitos, como dijiste un día, estamos disponibles Señor para esperarte, nada más, todo lo demás corre por tu cuenta Señor, nadie se atribuye a nada Señor, nadie piensa en nada en cuanto a atribuirse cosas que son todas tuyas Señor, eso quedó y queda bien claro siempre.

Ahora, podríamos pensar que tu Madre Señor, no le gusta mucho que nosotros nos reunamos acá y no vayamos a su novena patronal, ahora nosotros nos unimos a todas las intenciones de la Novena pero Señor por mi parte parecería que tengo que dejar de ir a la Novena para atender a tus hijos Señor que necesitan, necesitan de todo y cada día más, no nos vamos a poner a pensar si hacemos bien o hacemos mal, cada uno sabrá en su conciencia cómo arregla esto de venir a las reuniones y de ir a las novenas. Ahora, también todos aquellos que no pueden ir piensen que allí hay toda una bibliografía, tal vez la más completa que haya en la Diócesis o más también sobre el Espíritu Santo que es el tema que hablan los Sacerdotes que vienen Señor, yo pienso que es la más completa de la Diócesis Señor entonces todo puede tener a su alcance esos libros que le están indicando todo lo que hablan estos Sacerdotes en la Iglesia; es decir, no sé si está bien o está mal, pero si quieren aprovechar también pueden, de cualquier forma cada uno piense si no convendría que fuera a la Novena, bien.

Señor, todo lo que hacemos lo hacemos en tu nombre pero a pesar de eso te digo: tené compasión de nosotros Señor, tené compasión de nosotros, porque somos muy pequeñitos te repito y porque la carga que hay sobre vuestros hombros es muy pesada Señor, tremendamente pesada, carga de todo tipo Señor, la carga de tener esta responsabilidad, no es la carga de tener esta responsabilidad y después la carga de problemas personales que cada uno tiene que si vamos a mirar son tantos y tan numerosos y tan pesados los problemas de algunos que realmente Señor tenés que compadecerte de nosotros y darnos todo lo que te pedimos, que te pedimos en forma un poco altiva el día el sábado vos dijiste que todo estaba muy bien, que teníamos que salir de las estructuras que nos hacía pensar y hablarle así al Señor no era bueno y nos remitiste a la Sagrada Escritura para que viéramos en cuántas oportunidades los hombres en el Antiguo Testamento te hablaron de esa forma.

Ven Señor Jesús, ven, ven Señor Jesús, ya está aquí Jesús, la Madre Teresa, hay mucho movimiento, hay Ángeles que revolotean, hay otras personas que no conozco y tal vez sean familiares de ustedes, Jesús está vestido como el Sagrado Corazón y la Madre Teresa también, habla Señor que tu siervo escucha, habla Señor.

Dice Jesús:

Creo que es necesario ratificar algunas palabras que ya dije en otras oportunidades y también el día sábado, se refiere a tener un criterio autónomo sin ofender a nadie, se refiere a la jerarquía o los pastores pero conviene tener un criterio autónomo respecto a muchos acontecimientos, si ustedes no están en la novena patronal y están acá me parece muy bien porque no pueden medirse en cuanto al común de los habitantes de este lugar, ustedes son un grupo elegido para que Yo haga estas Revelaciones, en consecuencia tienen que pensar con autonomía, en el sentido de que no podrían dejarme a Mí por otras cosas y me encanta el celo que tienen ustedes por esperarme, que desde la mañana ya parecería que hay una preparación.

Además tienen que entender todo de una vez y para siempre, Yo quiero en la Santa Madre Iglesia no uniformidad, es decir, que todos procedan de la misma forma y en el mismo sentido, siguiendo las mismas directivas, Yo quiero unidad, unidad en Mi amor y en Mi doctrina pero nunca uniformidad, la uniformidad es mediocridad, la uniformidad revela falta de sentido común entonces hay que aspirar la unidad, es decir, no apartarse nunca de Mi doctrina ni de todo lo que es el Evangelio pero a cada uno el día de mañana y ahora se le pide cuentas en base a su entendimiento, su ubicación, a su capacidad de comprender las cosas.

Me parece muy bien que una señora anciana o no, no pierda el novenario, me parece excelente pero si ustedes lo pierden y están aquí quiere decir que no solamente no lo pierden sino que están cumpliendo con un deber, en este caso seguir lo que Yo les digo para anunciarles a los demás hombres tantas cosas esenciales para el Tercer Milenio.

Que estas cosas queden claras y que sirvan para todos los hombres de Oriente y de Occidente, lo cuatro puntos cardinales, demasiado daño ya se le hizo a la Santa Madre Iglesia con la uniformidad, piensen siempre, Yo quiero la unidad, que significa repito estar plenamente en comunión conmigo y con la jerarquía pero haciendo las cosas que cada uno siente en lo profundo de su corazón hacer. Nadie con esto fomenta rebeliones o actitudes contestatarias, nada de eso, lo que sí está claro es que obedeciendo a los pastores, a la jerarquía y a todos los Documentos de la Santa Madre Iglesia ustedes cumplen en base a lo que vuestra conciencia les está dictando, porque lo que pasa aquí no es común, no pasa en otro lado, entonces ustedes no pueden medirse con nada ni con nadie, porque esto es único, con quién quieren medirse, ¿qué parámetro quieren mostrar?, imposible. Compréndanlo esto, las Revelaciones Privadas pueden creerse o no, nadie tiene obligación a creer una sola palabra, pero sí todos tienen la obligación de respetar hasta las últimas consecuencias el que se diga estas palabras y que se permita decir estas palabras y que estén siempre con una actitud de disponibilidad para oír estas palabras.

Has leído recién un mensaje del Templo del Espíritu Santo que se está construyendo en Palestina, un barrio de Roma, toda esta gente para poder hablar como habla del Espíritu Santo tiene que sufrir una cruz muy pesada porque no se los entiende, no se los comprende totalmente entonces ellos están luchando de la misma forma en que luchan ustedes para hacer conocer los Mensajes Míos, nadie duda de que la pobre alma recibió los Mensajes del Espíritu Santo pero todavía la Iglesia representada por sus autoridades no se expidió al respecto, es decir puede o no ser creído y en este caso hablando del Espíritu Santo como lo hace la pobre alma, mucho más porque el Espíritu Santo fue siempre el gran desconocido, incluso por gente de mucha jerarquía dentro de la Iglesia. Este comentario final puede agregarse o no a los Mensajes, fue para ilustrarles a ustedes respecto a la lucha que debe llevarse a cabo en todos los lugares cuando algo nuevo se está produciendo, que les sirva esto como un ejemplo más que como Mensaje.

Dice Nuestra Señora:

Que hermoso sería si Yo pudiera estar presente en la Iglesia Parroquial, esta Iglesia que está dedicada al culto de Mi niñez, pero lamentablemente, lamentablemente, sin querer ofender a nadie, se me recuerda muy poco a Mi como Virgen Niña y es posible que ni el uno por ciento de la población de este lugar tenga noticias muy concretas sobre Mi niñez o al menos lo que represento dentro de la Iglesia, está muy bien que se hable del Espíritu Santo, está perfecto, pero que Yo sepa en toda la historia de este lugar, en toda la historia de la Parroquia de la Natividad, de María Santísima, es decir Mi Natividad nunca se habló generalmente de Mí porque no es necesario insistir demasiado en Mi niñez sino en todo lo que representa Mi vida dentro de la redención de los hombres. En Mi cuerpo, más concreta, en mente y corazón, el Espíritu Santo engendró el Hijo, el Padre y Yo me pregunto: ¿no tendría que reverenciarse de una manera muy especial a la Virgen Niña preparándose como ejemplo para las diversas edades de aquél ser que un día va a decir: “he aquí la esclava del Señor, hágase en Mi según tu palabra”?.

Entonces Mis queridos, me duele decirlo, pero nadie habla de Mí en el Templo dedicado a Mi Natividad, no me refiero a este año, me refiero a lo largo de toda la historia de la Iglesia de la Natividad de María Santísima, si ustedes lo encuentran lógico díganmelo, Yo no lo encuentro lógico, no hago cargos a nadie por favor, nunca me mal interpreten, nunca la Madre de Dios puede hablar mal de nadie, jamás, pero eso no quiere decir que no deba puntualizar aquellas cosas que me parece que deben ser de una manera.

Quien tiene oídos para oír que oiga y quien tiene ojos para ver que vea y también que vea que Yo en un tiempo ocupaba el lugar central, luego me pusieron a un costado, luego con el tiempo tenía una corona de luz, que no hace mucho me la han sacado, no sé qué quiere decir todo eso Mis queridos, está muy bien poner la cruz de Mi Hijo en el centro pero por qué darle más relieve a Mi Hijo muerto en la cruz... (se dio vuelta la cinta)..., darle más importancia a la cruz con Mi Hijo muerto que al Sagrado Corazón triunfante del altar de la derecha, revelan una forma de pensar, revelan una forma de concebir las cosas, no creen que en todo caso impresiona mejor la redención con el Sagrado Corazón de Jesús triunfante, ¿por eso negaríamos todo lo que representa la cruz?, nada de eso, pero Mi Hijo en la cruz estuvo algunas horas nada más y después resucitó, la cruz debe recordarnos siempre que allí Mi Hijo concretó la redención del hombre pero muestren a Mi Hijo como está, no como dejó de estarlo.

Si estas palabras que Yo digo con todo respeto y con toda humildad podría ser mal interpretada por algunas te autorizo a no ponerla dentro de las Revelaciones porque parecería más un problema local que algo general que hiciera para todos los hombres, en todo caso llegado el momento pedir al Espíritu Santo las luces suficientes si poner o no poner.

Yo les hablo como la Inmaculada Concepción, la Inmaculada Concepción que teniendo al Espíritu Santo sobre su corazón se llama Nuestra Señora del Espíritu Santo pero no olviden que lo primero que Yo digo es que soy la Madre de los Dolores, en consecuencia de eso se deduce que quiero ser la Reina de la Justicia, entonces cuando se dicen algunas cosas que pueden parecer un poco irritantes no deben tomarlo así, siempre las palabras que apuntan hacia la justicia pueden molestar a alguien, no es Mi propósito molestar a nadie pero sí dejar bien puntualizado qué es lo que quiero, tal vez pasen décadas antes que se interpreten totalmente Mis palabras, es una cuestión de ustedes, lo importante es que Yo les diga luego lentamente los hombres irán viendo como adaptarse o adoptar lo que Yo trasmito en Mis Mensajes.

Ahora, si ustedes miran el cuadro donde estoy pintada, Mi mirada no es tan dulce, ni mira hacia abajo sino que los mira de frente, como queriendo decir: hijos Míos ya es tiempo de que con todo el amor del mundo y en medio de la paz construyan un mundo más justo. Mis ojos no quieren ser acusadores sino simplemente testigos de algo, que Yo deseo dentro de Mí.

Dice la Madre Teresa:

Lo que dijo Jesús y su Madre tiende a ser un poco local y yo no puedo hablar de eso porque estoy apartada de este ambiente en cuanto al tiempo y el espacio, eso no quiere decir que no los apruebe todo lo que dijeron pero diré simplemente que es de tremenda importancia analizar largamente con el auxilio del Espíritu Santo toda la vida de la Madre de Dios porque cuando uno llega a comprender lo que es la Madre de Dios como Co Redentora entonces llega a completar plenamente el sentido que tiene Nuestra Madre, la Virgen y para ello debo empezar a pensar en la Virgen como Niña, es decir el ser que prepara el Señor para que en ese Corazón pueda el Espíritu Santo engendrar su Hijo, ¿no les parece a ustedes que todo eso es de una riqueza inagotable para tratar?.

Piénsenlo, es de una tremenda riqueza, porque como en esa expresión: “he aquí la esclava del Señor hágase en Mi según tu palabra”, está contenido en gran parte toda una teología de la entrega y antes de eso de la disponibilidad de una persona que vivía como cualquiera de nosotros pero que se está preparando para ser la Madre Redentora.

Esto pensarlo, pensarlo largamente por las noches cuando se acuestan, está bien que recen el Rosario dos o quince pero por qué no ponerse a pensar lo que representa María en la historia de la Iglesia. Nadie quiere sobreestimar el culto a María, ya que a ella la veneramos y a Jesús lo adoramos pero no podemos adorar, no podemos ignorar que en el Corazón de esa mujer el Espíritu Santo engendró al Hijo de Dios.

Pensar en todo esto porque a la Madre le gustará muchísimo que ustedes llenen vuestro corazón de toda la ternura que representa María en la historia de la Iglesia y en la vida de la Iglesia.

Amén.

 

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